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El Padre

YoMisma5981Trabajo3 de Agosto de 2015

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[pic 1]

EL PADRE

Versión libre, adaptación

Docente: Francisco Zañartu

Cátedra: Taller de guión

Alumna: Carol Badilla

Fecha: 17/07/2015

EL PADRE

PERSONAJES:

MANUEL ZAPATA

EL PADRE

OFICIAL DE GUARDIA

SOLDADO 1

SOLDADO 2

GRUPO DE CONSCRIPTOS (6)

MADRE DE ZAPATA

PADRE MÁS JOVEN

MANUEL ZAPATA ADOLESCENTE

CURA DEL PUEBLO

Toda la acción presente ocurre en primer plano, con luz directa y clara; los recuerdos se ven en la parte de atrás del escenario, con luz amarilla, desde abajo.

En primer plano se ve un grupo de soldados sentados en el piso, en descanso, Manuel Zapata, el teniente, mira abstraído el cielo de medio día.

En el fondo se vislumbra un comedor, bastante pobre, sin adornos, sólo la mesa y tres sillas, una ventana atrás.

ESCENA 1

12:00 Hrs.

Picadero, Manuel (Teniente, bajo, de aspecto vulgar, moreno) frente a las tropas en descanso.

Entra corriendo un soldado, con cara de angustia, y un poco de temor al hablar.

SOLDADO 1: (Cuadrándose ante Manuel) Lo buscan mi Teniente!

MANUEL: (Bajando la mirada hacia el soldado) En este pueblo no conozco a nadie…

(Se enciende foco de atrás, que ilumina un comedor de campo, pobre, viejo)

SOLDADO 1: Es un hombrecito arrugado, con manta…, se nota que viene de lejos, trae un canastito.

(Algunos conscriptos levantan la cabeza tratando de escuchar lo que hablan; se produce un silencio, Manuel no responde inmediato, por lo que el soldado reitera…)

SOLDADO 1: Mi teniente…, ejem…, lo buscan, mi Teniente.

MANUEL: (turbado) Está bien, ya lo oí, retírese.

Manuel baja la cabeza, tose, saca lentamente un cigarro de su bolsillo, lo mira, como tratando de encontrar una respuesta, lo enciende…

(El soldado se retira haciendo gestos al grupo de conscriptos sentados en el suelo)

ESCENA 2

13:00 hrs. (10 años antes)

Comedor de casa antigua. Se ve a un Manuel de 15 años, apesadumbrado, mesándose el cabello, con la cabeza enterrada en un libro.

MANUEL: Papáaaaaaa!!! Papá!! No entiendo, ayúdame!

PADRE: Pero mijo, qué le voy a andar ayudando yo… (ríe con risa bonachona), si aquí el letrado e´ uté po, mijo! (Manuel se ve aproblemado) No se me ponga triste…, mi Mañungo, uté sabe todas estas cuestiones, vaya pa afuera, respire un poquito de aire, vaya a ver a ese amigo suyo y den una vuelta, relájese.

(Al oir esto, Manuel se turba, toma sus lápices y se le cae uno, lo busca torpemente en el piso)

MANUEL: (desde abajo)  Es que no me entran estas leseras…

(Se pone de pie de un salto)  Oiga! Y si me va mal?  Si no paso la prueba esa…, el patrón no me va a pagar na la escuela!

PADRE: mijo, uté es el más inteligente de toda la familia Zapata, pué! Su mamá y yo con suerte terminamos el octavo, uté es el orgullo de los Zapata, mijo, no se ande aproblemando por tonteras!

(Entra la madre, se ve cansada, enferma) Si no me cree, pregúntele a su viejita pué, quién es el más inteligente de la familia, vieja?

MADRE: Mi Manolo pué, viejo, quién máh va a ser? (viene cargando una bolsa grande y pesada, Manuel va a ayudarle, uno de sus cuadernos cae, y su padre lo recoge, toma una hoja y la lee disimuladamente, mientras Manuel ayuda a su madre a ordenar las cosas que saca de la bolsa); Vengo del pueblo, todos andan hablando que el Mañunguito, que el Manolito Zapata va a entrar al ejército! Que Mi Mañunguito va a salir de este pueblo pa irse a triunfar a la ciudad! Salí con el pecho inflao del mercao, mijo!, uté nos da puras alegrías!

PADRE: Ya mujer, deja a este niño tranquilo, vaya mijo, vaya a caminar un rato, deje a estos dos viejos pololear un ratito, que harta falta que nos hace (La madre, le golpea el hombre cariñosamente)

MADRE: Es verdad mijito, vaya tranquilo a despejarse, que ya le está saliendo humo de la cabeza, si se ha pasao todo el santo día estudiando! (se sienta en la silla que su hijo ha dejado vacía, tiembla y está a punto de caer, Manuel y su padre corren y logran afirmar la silla, y sostener a la madre, se miran preocupados)

Vaya, mijo, vaya tranquilo, si yo me quedo acá con mi viejito que me cuida…

MANUEL: Pero mamá, se siente mal?

MADRE: No hijito, si fue un mareo no mah, nada grave, debe ser la emoción que me agarró desprevenía

MANUEL: (hablándole a su padre a un lado) Papá, mi mamá no está bien, qué vamos a hacer?

PADRE: Vaya tranquilo, mijo, yo me quedo cuidando a la viejita, cualquier cosa yo le aviso, vaya no máh...

MANUEL: Viejita linda, voy y vuelvo!! Necesita que le traiga algo?

MADRE: Nada mijo…, ya me voy a acostar…

(Manuel comienza a caminar hacia la puerta, el padre se agacha junto a la madre; Manuel los mira desde la puerta antes de salir. La luz comienza a bajar hasta apagarse completamente).

ESCENA 3

12:15 Hrs.

Picadero, Manuel sigue fumando, en el suelo se ven varias colillas.

Entra corriendo otro soldado, es delgado y le cuesta un poco hablar, tartamudea frente a Manuel.

SOLDADO 2: (a casi 2 metros de distancia le grita) ¡Lo buscan, mi teniente! Un hombrecito del campo… dice que es el padre de su mercé…

(Se escuchan murmullos de los soldados atrás, de admiración por la osadía del soldado; Manuel furioso arroja el cigarro al piso, su cuerpo se tensa)

MANUEL: Váyase! Ya voy. (Enfurecido se acerca al soldado)

SOLDADO 2: (Tartamudeando) Mi teniente, el caballero lleva re harto rato esperándolo, y parece que está cansado. Lo hacemos pasar?

MANUEL: Le dije que se fuera!! Yo iré cuando me desocupe!

SOLDADO 2: (con miedo, pero envalentonado por las voces del fondo) Pero mi Teniente! Es su padre, pué, cómo lo va a dejarlo esperando tanto rato? Tiene los zapatitos llenos de tierra, se nota que ha caminado mucho.

MANUEL: (Que ya se encontraba de espaldas al soldado mientras este hablaba, se da vuelta y golpea en la cara al soldado, luego escupe el suelo) y a ud. Quién le dijo que puede venir a darme órdenes a mí?! FUERA!!!

(El soldado sale lentamente arrastrando los pies, maldiciendo; vuelve a encenderse el foco de atrás…)

ESCENA 4

23:30 Hrs.

Comedor de casa vieja, el Padre sentado conversando con la madre.

PADRE: El Mañunguito está cansado vieja, se me parte el alma verlo estudiar hasta tan tarde.

MADRE: (limpiando lentejas, los lentes resbalan hasta la punta de su nariz) A mí también, viejito, pero él quiere hacerlo, o qué preferí?, que termine trabajando en el fundo como peón?

PADRE: No pué, vieja, cómo voy a querer algo así pa mi cabro?, yo sé que pa él se vienen cosas mejores, va a ser un militar, un defensor de la patria pue, vieja!

MADRE: Oye viejo, y hablaste con él? Le preguntaste?

PADRE: (serio de pronto) No tengo na que preguntarle yo a mi cabro, nosotros nos entendemos sin hablar, ni falta nos hace…, si él no viene pa acá a contármelo, no lo voy a andar hostigoseando, pa eso somos bien machitos los Zapata, no nos tenemos secretos, las cosas las decimos así, de frente!

MADRE: Sí, viejo, yo sé…, pero ahora que ya dejó de ser noticia que el Mañunguito se nos va pa la Capital, empezaron los otros cahuines, pues, usted sabe que la gente siempre anda buscando algo pa hablar.

PADRE: Mire, viejita linda, a usted le parece que su hijo es raro?, a usted le parece que su hijo anda en algo malo?

MADRE: No viejo, cómo se le ocurre…

PADRE: Entonces pue…, no hay nada más que hablar del tema.

ESCENA 5

12:30 Hrs.

Pesebreras; Manuel  está apoyado en uno de los caballos, lo acaricia suavemente, pero se ve en su rostro que su mente está muy lejos de ahí.

OFICIAL DE GUARDIA: Manuel, te buscan, dicen que es tu padre!

(Manuel no hace caso, sigue mirando al vacío, el oficial se pasa las manos por el pelo, quiere decir algo, pero se calla ante el silencio de Manuel; hace el ademán de irse, pero cuando va saliendo vuelve a entrar, con rabia)

OFICIAL DE GUARDIA: Está en el cuerpo de guardia, no quiere moverse!

MANUEL: Y qué quieres que haga? Que vaya y le dé un abrazo? (se quiebra, se voltea para que no lo vean)

OFICIAL DE GUARDIA: Pero… (Tartamudea, nunca antes ha visto así a Manuel, su rabia se esfuma y se acerca a él, lo abraza)

MANUEL: (Llora…) cómo, dime, cómo voy?, cómo lo miro?, qué le digo?

OFICIAL DE GUARDIA: La verdad, pues, hombre, si no eres un cabro chico, él va a tener que entender…

O no le digas nada, y deja que las cosas se queden como están no más…, a estas alturas ya no se puede hacer nada, saliste doblao y no te van a enderezar ni a palos, eso ya lo tenemos claro! (ríe)

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