El Papel De La Observacion

El papel de la observación

Muchos de los alumnos que debemos atender en el aula de educación especial acuden a ella con un diagnóstico previo realizado por los equipos de asesoramiento .psicopedagógico o por otros especialistas. Pero, incluso si consideramos que dichos diagnósticos se han podido llevar a cabo de la forma más exhaustiva y completa posible, el programa de actuación del aula de educación especial no puede ser iniciádo

·sin una observación directa de la situación del alumno. De ahí la importancia de la observación directa dd alumno en su entorno escolar habitual por parte del profesor. responsable del apoyo. En función de las que aparecen como necesidades educativas más apremiantes en cada caso, dicha observación pondrá de relieve la manifestación de las'aptitudes y actitudes del alumno dentro del marco escolar, En esta sección nos ocuparemos de la observación en sus términos más generales, procurando no obviar ninguno de los aspectos que pueden ser relevantes para la toma de decisiones sobre el programa que hay que llevar a cabo, Diferenciaremos, así, la observación del alumno en el marco

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Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino

hturrubiartes@beceneslp.edu.mx

Cuadro 12. Referentes para la observación en diferentes entornos escolares

P~rtiri""ri"n en el grupodase

•

Relación ycontacto con los demas

para captar y atender consignas

•

Actitud ante las tareas

•

Demandas y actitud ante la

•

Actitud ante los materiales

•

Actitud ante actividades nuevas y conorid as

•

Reladooes espontáneas

•

Actitud ante el ajeno

, Actitud ante las propias dificultades

relaciones

nueva situación

• Tipu de actuación

• Relación con el profesora

• Actitud hacia las

o la profesora

actividades previstas

• Relacíón entre

• Relación entre compañeros

del aula ordinaria, la que puede llevarse a cabo en situaciones menos estructuradas,

especialmente en el patio y a la hora del juego líbre, y la que debemos realizar en las

sesiones iniciales del aula de educación especial, tal como se ilustra en el cuadro12.

Observación en clase La observación del alumno dentro de su propia aula proporciona información

sobre el comportamiento del alumno en su entorno escolar más habitual y sobre las aptitudes que pone de manifiesto frente a las tareas que allí se desarrollan. Recordemos, en este punto, que todo programa de apoyo tiene como finalidad restablecer las

capacidades que permitan al alumno desenvolverse adecuadamente en su marco de trabajo habitual, que, en el caso de la escuela, no es otro que el aula ordinaria y el grupo de compañeros que corresponde a su edad y nivel de desarrollo. Difícilmente podremos transferir los logros alcanzados mediante el trabajo de apoyo a las habituales situaciones de grupo-clase sin conocer con cierto grado de precisión cuál es la situación del alumno en dicho entorno y cuáles las dificultades que imoiden su adecuada integración en la dinámica de trabajo que allí se desarrolla.

Pero la observación del alumno en el aula ordinaria tiene tambien un indudable valor (omo medio de promover el alcance de auténticos acuerdoS valorat/vos

o entre el profesor tutor y el profesor de educación especial. En efecto, al dar lugar a

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la doble observación de unos mismos acontecimientos, propicia una reflexión de ambos profesionales sobre su significado y su alcance. los dos habrán observado unos mismos hechos y conductas, pudiendo atribuirles significados distintos. la reflexión que se deriva de dicha contraposición de interpretaciones, especialmente cuando se propicia un acuerdo valorativo sobre las necesidades del alumno, constituye un excelente fundamento para que el trabajo de apoyo dé resultados transferibles a las situaciones de aprendizaje del grupo-clase.

Dicho tipo de observación requiere ciertas condiciones. la más importante de ellas está vinculada a la implicación del profesorado de apoyo en el claustro. Es necesario que este profesor o profesora sean reconocidos como otros miembros más del claustro para que su presencia dentro del aula pueda entenderse como algo habitual e inherente a su función en el propio centro. Para ello será necesario limar las asperezas que aparecen a menudo en la relación entre dichos especíalistas y los demás profesores del claustro. En este sentido, resulta de especial importancia qUe el claustro, en su conjunto, se halle familiarizado con las actuaciones combinadas entre sus profesores y que díchas formas de observación no se perciban como actividades fiscalizadoras de la actuación de ningún profesor, sino que, al contrario, se entiendan como actuaciones de apoyo mutuo.

Tomando como referencia un interesante estudio desarrollado por el Grupo de Trabajo sobre Reeducación en las Aulas de Educación Especial de la Universidad Autónoma de Barcelona" podríamos sintetizar los principales aspectos que hay que observar dentro del aula, en los siguientes apartados:

Hábitos. En el caso de los alumnos de menor edad, observaremos especialmente la adquisición de los hábitos básicos requeridos por el trabajo en grupo y el nivel de autonomía alcanzado: desde ponerse y abrocharse la bata, hasta la aptitud de saber respetar los turnos en la utilización en grupo de determinados materiales

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