El Respeto

EL RESPETO

1.1 Definición

El respeto consiste en el reconocimiento de los intereses y sentimientos del otro en una relación. Aunque el término se usa comúnmente en el ámbito de las relaciones interpersonales, también aplica a las relaciones entre grupos de personas, entre países y organizaciones de diversa índole. No es simplemente la consideración o deferencia, sino que implica un verdadero interés no egoísta por el otro más allá de las obligaciones explícitas que puedan existir.

A veces se confunde al respeto con alguna conducta en particular, como los buenos modales o la amabilidad, pero el respeto es algo diferente a esto, es una actitud. Esta actitud nace con el reconocimiento del valor de una persona, ya sea inherente o también relacionado con una habilidad o comportamiento. (Por ejemplo respetar el "buen juicio" de alguien en particular.

Uno de los filósofos que mayor influencia ha ejercido sobre el concepto de respeto en el mundo de la academia ha sido Immanuel Kant. En su filosofía moral este pensador sostiene que los seres humanos deben ser respetados porque son un fin en sí mismos. Al ser un fin en sí mismos poseen un valor intrínseco y absoluto. Por este motivo es que los seres humanos tenemos este valor tan especial, llamado por Kant la "dignidad".

Otra forma importante de este concepto consiste en el respeto a uno mismo. Hay gran consenso entre los pensadores en cuanto a que esta manifestación del respeto es una habilidad esencial para vivir la vida de manera satisfactoria y llena de significado. Además, es vital para la vida en sociedad que llevamos. Por todo esto, respetémonos a nosotros mismos y a los demás.

1.2 Etimología

La palabra respeto proviene del latín respectus y significa atención o consideración.

De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española(RAE), el respeto está relacionado con la veneración o el acatamiento que se hace a alguien. El respeto incluye miramiento, consideración y deferencia.

1.3 Principio de respeto o autonomía de las personas

Este principio se basa en dos teorías ético-morales que dicen textualmente:

1. El respeto por la autonomía del individuo, que se sustenta esencialmente en el respeto de la capacidad que tienen las personas para su autodeterminación en relación con las determinadas opciones individuales de que disponen.

2. Protección de los individuos con deficiencias o disminución de su autonomía en el que se plantea y exige que todas aquellas personas que sean vulnerables o dependientes resulten debidamente protegidas contra cualquier intención de daño o abuso por otras partes.

Este principio de autonomía sirvió como base de la bioética desde los aspectos sociopolíticos, legales y morales aunque no para garantizar el respeto de las personas en las transacciones varias.

Esta actitud nace con el reconocimiento del valor de una persona, ya sea inherente o también relacionado con una habilidad o comportamiento. (Por ejemplo respetar el “buen juicio” de alguien en particular).

Uno de los filósofos que mayor influencia ha ejercido sobre el concepto de respeto en el mundo de la academia ha sido Immanuel Kant. En su filosofía moral este pensador sostiene que los seres humanos deben ser respetados porque son un fin en sí mismos. Al ser un fin en sí mismos poseen un valor intrínseco y absoluto. Por este motivo es que los seres humanos tenemos este valor tan especial, llamado por Kant la “dignidad”.

La dignidad es una cualidad humana que depende de la racionalidad. Solo los seres humanos están capacitados para mejorar su vida a través del libre albedrío y el ejercicio de la libertad individual, los animales en cambio actúan por instinto. Por esto el fracaso permanente de los estados totalitarios en donde se pierde la dignidad humana y se carece de respeto, el tirano piensa solo para él y por él, actúa por un instinto de Bestia.

En la sociedad civil argentina se vive desde hace más de 70 años una permanente falta de respeto en todo sentido, es decir, para pensamientos de izquierda, de derecha y en todos los niveles culturales y educacionales, desde el que logró una exquisita educación a los habitantes de asentamientos traídos de los montes o inmigrados de países vecinos, muchos lacras sociales que encuentran su hábitat satisfactorio en este territorio, irrespetuosos y que se aprovechan de la generalizada falta de respeto a las leyes y de la ley Madre, la Constitución, por quienes serían los responsables de hacerlas cumplir.

Antaño, Sarmiento, Avellaneda, Belgrano, Alberdi y otros Padres de la Patria, respetaron las leyes y se hicieron respetar por sus acciones nobles, pero como toda regla tiene sus detractores, trataron de destruir lo construido y aún hoy, los “sicarios” de la Bestia, los sesudo-historiadores, incursionan en las vidas privadas de esos próceres en forma inicua sin respeto, destruyendo los valores reales, confundiendo a los jóvenes y niños en sus “respetos”, hacia nuestros Prohombres, exaltando figuras e íconos de la maldad.

El pretendiente a un cargo ejecutivo es un mendaz y es un irrespetuoso con su sociedad. Una vez lograda su victoria electiva, aumenta su falta de Respeto, envilece a la Sociedad Civil, siguiendo los pasos del “Gran Conductor”.

Hemos observado que los grupos intelectuales sanos, sin pretensiones de poder son los que manejan y obtienen gratificaciones espirituales con el uso honrado y verdadero del Respeto, el respetuoso es el que respeta la propiedad privada, el libre albedrío, respetuoso es el gobernante que crea las condiciones sanas, sin obligaciones de dependencia esclavista, a las oportunidades para que el individuo sea un ciudadano libre, y pueda crecer por sí mismo moral y económicamente. Irrespetuoso es el gobernante que intriga a los propios habitantes de su país sin importarle la destrucción moral que causa el veneno de la calumnia, la envidia.

1.4 El respeto como virtud moral

El respeto o reconocimiento es la consideración de que alguien o incluso algo tiene un valor por sí mismo y se establece como reciprocidad: respeto mutuo, reconocimiento mutuo. El término se refiere a cuestiones morales y éticas, es utilizado en filosofía política y otras ciencias sociales como la antropología, la sociología y la psicología.

El respeto en las relaciones interpersonales comienza en el individuo, en el reconocimiento del mismo como entidad única que necesita que se comprenda al otro.

...