El Sicariato

INTRODUCCIÓN.

Es difícil establecer qué es un sicariato. "Para determinarlo debe este tener una autoría intelectual, tiene que existir el llamado autor intelectual del hecho. Siendo el mismo quién contrata a alguien para matar a otro. Es difícil en la mayoría de los casos hacer el nexo y mucho más difícil el comprobarlo. La mayoría de los casos son por venganza, de tipo pasional, por robos, por problemas domésticos, etc.

El sicariato es un homicidio que tiene particularidades propias, tanto por el nivel de violencia y profesionalismo con que se ejecuta, como por la sofisticación de las actividades y relaciones sociales previas al hecho delictivo. Pero también, por los efectos posteriores que encierra: toda vida adquiere un precio y todo ser humano está sujeto al escrutinio de una persona que puede definir el valor que tiene su muerte.

El caso mas visible de los últimos años relacionado con el sicariato lo tenemos con la muerte por encargo del fiscal Danilo Anderson, quien fue asesinado haciendo explotar su vehículo con explosivos, por los hermanos Guevara, siendo estos penados por este hecho, dándosele a esta acción el calificativo de homicidio agravado, por tratarse de un fiscal del Ministerio Publico.

La lucha por territorios, por nuevas fuentes de riquezas naturales ha sido una constante de la historia de la humanidad, el afán de la conquista trajo a los españoles a nuestra América, empezando el coloniaje de nuestras tierras.

Así como las sociedades han evolucionado a través del tiempo, las formas de tenencias de la tierra también han cambiado, pero mas que estudiar las relaciones de forma de esta, hay que ver los aspecto de fondo, en donde el fin era prácticamente el mismo, es decir monopolizar la tenencia de la tierra, mediante el uso de la fuerza, por el poder político, por el trafico de influencia, o cualquier otro medio posible. La tenencia de grandes extensiones de tierras en manos de pocos ha sido a través de la historia una forma de dominación

Este afán de poder, de dominio a la fuerza trajo como consecuencia un fenómeno conocido como invasiones campesinas, las cuales no son más que el intento de sectores excluidos de lograr tener una porción de tierras propias, las cuales cultivar y desarrollar para el sustento propio y de sus familias.

LUCHAS CAMPESINAS Y LEY DE TIERRAS.

1.- EL SICARIATO.

En la antigua Roma, Sicario significaba ombre-daga, pues “sica” es una daga pequeña y fácil de esconder para apuñalar a los enemigos políticos. En la actualidad se denomina o llama Sicario(s) a una o varias personas quienes asesinan por encargo a otro u otros seres humanos, a cambio de una compensación económica.

El Sicariato no es solo un fenómeno de unos sujetos aislados que usan la violencia para cometer homicidios por encargo, es algo mucho más complejo que ello, debido a que su realidad está asentada sobre la base de un conjunto de redes sociales que permean la sociedad y sus instituciones. Este fenómeno es un proceso que está creciendo en la obscuridad porque se niega su existencia o porque se lo recubre bajo el manto de la definición de homicidio agravado. Crece en la obscuridad aunque todos saben de su realidad a través de los medios de comunicación, aunque su existencia no siempre es reconocida por quienes deben velar por su control. La importancia del Sicariato no estriba solo en el número de homicidios cometidos o en los grados de violencia explícita que encierra, sino en el impacto que produce, sin infiltrarse físicamente en las instituciones tutelares del sistema penal clásico (policial, cárcel y justicia), en las instituciones de la sociedad civil (medios de comunicación, institutos académicos) y en la vida cotidiana (cultura de resolución de conflictos al margen del Estado).

Es difícil establecer qué es un sicariato. "Para determinarlo debe este tener o presentar una autoría intelectual, tiene que existir el llamado autor intelectual del hecho. Siendo este quién contrata a alguien para matar a otro. Es difícil en la mayoría de los casos hacer el nexo y mucho más difícil el comprobarlo. La mayoría de los casos son por venganza, de tipo pasional, por robos, por problemas domésticos, etc.

El sicariato es un homicidio que tiene particularidades propias, tanto por el nivel de violencia y profesionalismo con que se ejecuta, como por la sofisticación de las actividades y relaciones sociales previas al hecho delictivo. Pero también, por los efectos posteriores que encierra: toda vida adquiere un precio y todo ser humano está sujeto al escrutinio de una persona que puede definir el valor que tiene su muerte.

El grado de inseguridad que ha llegado a Venezuela es debido entre otros factores a la aplicación del llamado Plan Colombia impuesto por los EE.UU. en el vecino país, desde los gobiernos de los presidentes: Ernesto Samper, Álvaro Uribe Vélez, y continuado en este gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos, los Paramilitares han sido “legalizados para matar” en Colombia y ahora en Venezuela ilegalmente infiltrados y algunos cuadros de la FARC desleales a sus principios de lucha anti-imperialista están en el negocio del sicariato y el secuestro, esto ya ha pasado el limite de lo tolerable y de Venezuela, es preocupante ver como por ejemplo en el fronterizo Estado Zulia ha aumentado alarmantemente el secuestro y el sicariato, esto sin contar el robo de vehículos, el narcotráfico y el cobro de vacunas. Ya que existe el temor de muchos ciudadanos y ciudadanas a que les secuestren a un hijo, una hija, esposa, esposo, hermano, hermana, madre o padre y hasta la misma abuela de 80 años enferma los invade, nadie está excepto de que lo secuestren o lo maten por encargo, le roben el vehículo o le cobren una vacuna, la penetración de éstos grupos de delincuentes es grande, ahora ¿Qué hacer ante éste flagelo?, entre otras medidas se debería atacar con todas las fuerzas posible y légales la raíz de ella, el gobierno nacional debe atacar militarmente con una campaña de “toma de las fronteras y regiones fronterizas” incluyendo las carreteras y las ciudades como Maracaibo. Buscar, encontrar, detener y encarcelar las mafias que operan en el estado Zulia, Mérida, Táchira, Barinas, Apure, entre otros, por ser estados fronterizos con Colombia. Si esta y otras medidas se hacen cumplir sin vacilación, el índice de delitos como el secuestro, sicariato y sus derivados, bajarán considerablemente, solo hace falta la voluntad, eficiencia, conocimiento y constancia en este plan de acción contra los Paramilitares, narcotraficantes, latifundistas, etc. y su gran negocio.

En un inicio los casos de sicariato en Venezuela eran relacionados exclusivamente con el sector campesino del país, debido a su cercanía con las zonas fronterizas. De allí que durante el año 2006 el vicepresidente de turno, José Vicente Rangel, enfatizo la necesidad para atender como prioridad de Gobierno la problemática del sicariato en estos espacios. A cuatro años de iniciado el plan de ataque contra el sicariato, esta modalidad delictiva parece apoderarse vertiginosamente de otras localidades de la nación, entre ellas las grandes ciudades. Reportándose o teniéndose conocimiento de "muertes por encargo" acontecidos entre las regiones de los Estados Aragua y Carabobo.

Nuestro País adoptó el Sicariato de otros países como Colombia y México, en donde este es en mal ramificado en todos los sectores y estratos de sus sociedades. Las razones por las cuales este fenómeno salió de la frontera y encontró "cobijo" en la ciudad son: la creciente impunidad ante los crímenes, la poca confianza en la policía y el sistema judicial y la posibilidad de conseguir asesinos a sueldo con mucha más frecuencia que en otros tiempos.

El desarrollo del fenómeno a nivel nacional se produce entre otras causas con el crecimiento del narcotráfico en Colombia a Mediados de los años ochenta del siglo pasado cuando el negocio de la droga requiere de una fuerza irregular que elimine o debilite las amenazas del Estado (jueces y policías que reprimen), del sistema político (parlamentarios que dictan leyes de extradición) o de la sociedad (periodistas que denuncian).

Los sicarios se convierten en elemento necesario para el desarrollo del narcotráfico, convirtiéndose en un acompañante del itinerario de la droga y de su transnacionalización. El cacique local, generalmente un latifundista, requería de los servicios de una fuerza de choque para defender sus intereses políticos y económicos; era un grupo funcional y dependiente del hacer política local, que debía lealtad al líder y a sus actuaciones clientelares.

El sicario en estos casos es mayormente, un tipo joven que ha sido reclutado de sectores de ex policías, ex militares, narcotraficantes, guardias privados, guardaespaldas, guerrilleros, pandilleros, paramilitares, brigadas barriales, entre otros. Estas personas pueden ser contratadas de forma individual en ciertos barrios, discotecas, cantinas, billares, burdeles y hasta por Internet; y también a través del crimen organizado bajo la forma tercerizada, lo cual garantiza el trabajo y la inmunidad. Frente al auge de esta modalidad delictiva algunos sectores de la sociedad y familiares de las víctimas de este flagelo han contemplado, incluso, posibles corrientes del sicariato, entre ellas el sicariato político: Cuando la víctima mantiene un nexo directo con alguna organización o tendencia política; sicariato campesino: Cuando el blanco del asesinato se desempeña como trabajador del campo, o múltiples tipos de sicariato, de acuerdo a la relación que mantenga la víctima con cualquier sector de la sociedad dependiendo de cual

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