El amor como un tabú

ENSAYO

Vivimos en una era en dónde aún se vive el amor como un tabú. Creando así un ambiente en dónde las personas tengan que negarse así mismas, puesto que la sociedad no permite estas actitudes. Un ejemplo claro es la homofobia en la comunidad LGBT. Teniendo en cuenta lo anterior, se podría preguntar de qué manera el repudio de la homofobia aflige el amor propio de una persona.

En primer lugar, el amor es la mayor expresión del hombre. A través de él podemos crear, desear, disfrutar y valorar. El amor va más allá de hecho de reproducirse, el amor no discrimina. Además,  Sabemos que con el amor se podrá cambiar la visión de la realidad, cómo lo cita en Dos Chicos Besándose: “ el amor hace realmente tolerable al mundo”. Pero, para comenzar a efectuar el amor, tiene que comenzar con uno mismo, con el amor propio. Las personas que hacen parte de la comunidad LGBT, tuvieron que emprender su camino de la autoaceptación

Esta comunidad abarca distintas diversidades sexuales buscando así la aceptación de la sociedad sobre sus derechos. A su punto de auge en los 80’s, sufrió de sobremanera el SIDA, por consiguiente más de 35 millones de muertes dentro la comunidad. “Algunos padres siempre estuvieron de nuestro lado. Otros decidieron desterrarse antes de aceptarnos. Y algunos, cuando se enteraron de que estábamos enfermos, dejaron de ser dragones.” Está generación, tuvo la posibilidad de dejar un gran legado de fortaleza a esta nueva etapa, cómo lo muestra la cita. Porque ellos tuvieron que luchar contra una enfermedad y además la discriminación, no solo de sus familias, de la sociedad, si no también con ellos mismos al mostrarse como realmente son.

Cualquier persona en este mundo debería ser libre para amar a quien se le dé la gana sin ser juzgado o tener que ocultarlo. El problema no es la homosexualidad, el problema es la gente de mente cerrada. La homosexualidad es otro tipo de amor. Y el amor es el único camino para alcanzar la felicidad. El amor no es un crimen. Gay o hetero. Ama a quien te dé la gana. Paremos el odio.

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