El concepto del Progreso: de lo aparente a la realidad... ¿o al revés?
CKarelita SVEnsayo21 de Abril de 2017
935 Palabras (4 Páginas)245 Visitas
El concepto del Progreso: de lo aparente a la realidad… ¿o al revés?
Christian Karel Salgado Salgado Vargas
No. Cuenta: 1730013
El hombre, a lo largo de su historia, ha buscado explicar aquello que no conoce o entiende mediante mitos, ideologías y religiones; en su camino ha concebido realidades propias e impuestas por otras culturas. Son preceptos que con el tiempo se adoptan incluso como verdaderos.
Como representante de la civilización, el ser humano ha indagado sobre posibles estadios que supongan bienestar para su especie. Así han surgido corrientes filosóficas que defienden premisas para contextos políticos, sociales e ideológicos que defenderán aquel que las proponga.
En el presente documento se analizarán los conceptos sobre la idea del progreso por parte de aquellos filósofos que disertaron y escribieron posturas al respecto. Desde una perspectiva propia, es una defensa a la ideología motivada por los intereses particulares de los propios teóricos.
Inicio enunciando a Anne – Robert – Jaques Turgot, que pertenece a la clase burguesa francesa y que entiende a la Providencia como progreso debido a
su afinidad con la iglesia católica, busca argumentar sus discursos con su origen y proceder. Por ejemplo, en su primer discurso, analizado hasta nuestros días, habla de las ventajas que ha traído el establecimiento del Cristianismo al género humano, producto de su afinidad con la Iglesia.
Los discursos de Turgot han sido analizados en sus tonos y matices entre la primera y segunda Sorbónica dictada por él. Es por ello que presumo que el origen de sus preceptos son dados en función del contexto y de su realidad. Una apariencia en relación con la manifestación de sus las ideas.
En este contexto, resulta interesante notar que a partir del momento en el que Turgot acepta el cargo de intendente en Limoges su discurso se aleja de esa idea religiosa como fuente de progreso y concentra sus ideas en la Economía.
A Turgot le preocupa el progreso en el siglo de las luces e incluso coincide con Jean-Jacques Rousseau Russeau respecto a concebirlas en el marco de las Ciencias, las Artes y las Letras, ambos producto del medio en el que se desenvolvían y que dicho sea de paso, contribuyendo al desarrollo de la Ilustración. Su gusto por ellas los lleva a enmarcar las ideas de progreso con el desarrollo de las mismas, argumento que pretende sostener la tesis motivo de este trabajo.
Y hablando de Turgot, luego de iniciarse en el ámbito de la administración pública, Turgot escribió de los beneficios de su política económica sustentada en el beneficio colectivo pero que no obedecía más que a la naturaleza de un proceder, que gozaba de gran simpatía.
En este mismo sentido, el pensamiento desarrollado por August Comte constituye una evidencia a la tesis expuesta que es el llamado Positivismo, donde el filósofo busca convertirlo en casi religión con su Catecismo Positivista en 1852, manifiesta como “realidades” a aquellos pensamientos “aparentes” producto de las revoluciones de nuestra mente.
Resulta interesante estudiar, como las ideas concebidas de épocas anteriores, permanecen hasta nuestros días y ejercen gran influencia en diversas áreas del conocimiento, pero sin duda, motivadas todas por una idea de legitimidad.
Antes de conducirme al tercer autor que sostiene la tesis de este ensayo, destacó la Concepción del Espíritu Positivo que encierra Comte: la base de orden y el fin del progreso humano: un lugar donde la ciencia confiere orden a las cosas para transitar por tres estadíos (teológico, metafísico y científico) y, por consecuencia, el progreso de la humanidad.
Es momento de citar a Comte como sujeto que argumenta mi premisa. El sostiene que nada grande puede emprenderse, ni para el orden, ni para el progreso; por falta de una filosofía adaptada a nuestras necesidades. Pese a su afinidad por las ciencias exactas, en su discurso sobre el Espíritu Positivo sostiene premisas difíciles de comprobar y deja vislumbrar el complejo contexto personal que gracias a la historia se conoce, origina este tipo de aseveraciones.
...