El desarrollo de la tierra del planeta

Posiblemente en nuestro planeta Tierra hace miles de años a finales de un período muy antiguo llamado terciario, todo un proceso evolutivo biológico comenzó y llevó a que un grupo de primates, una raza de antropomorfos que habitaban en una isla en el Océano Índico en una zona tropical, cuyas características se asemejaban a nuestros ancestros, se transformaran en el hombre de hoy en día. Es posible que estuviesen cubiertos de pelo, con orejas puntiagudas y vellos en el rostro, y que habitaran en manadas en los árboles. Viviendo en árboles, sus manos comenzaron a realizar funciones para la obtención de alimentos y agarre principalmente. Estas funciones no se presentaban con los pies a esas magnitudes, pero al iniciar la exploración por el suelo y experimentar el caminar, poco a poco estos monos antropomorfos fueron desarrollando una postura erecta, asunto de mucha importancia para ese paso en la evolución hacia el hombre. Esa posición erecta no siempre se aprovechaba ni empleaba y llevó a que la mano se fuese poco a poco convirtiendo en una herramienta indispensable que no solo creó refugios, alcanzó el alimento, inmigró a otras tierras, conquistaba o se defendía de criaturas enemigas. Sin embargo para que este instrumento de trabajo desarrollara habilidades pasaron miles y miles de años. La evolución podrá ser lenta pero constante, por ello finalmente cuando se alcanzó la liberación de ese instrumento trascendental se trasmitía en los genes.

Tenemos entonces la mano como un elemento dual. Es una herramienta de trabajo que evolucionó para el trabajo y por el trabajo. Y cuando se empleaba mediante el trabajo beneficiaba a ese ser antropomorfo el cual fue descubriendo poco a poco nuevas habilidades a través de la acción; de igual forma se presentaron actividades que debían ser conjuntas y requerían de la ayuda de sus similares, adicional creó utensilios para alimentarse, vestirse, protegerse.

Los simios antropomorfos descubrieron que en el trabajo grupal les otorgaba mejores beneficios, esa actividad hizo surgir nuevamente otro factor: la necesidad de comunicarse dentro de esos grupos, con sus similares. Nuevamente se presenta la evolución como solución a esa necesidad e incapacidad que en algunos casos puede superarse hasta ciertos límites. El órgano laríngeo surge entonces con ello. La Evolución a través de la adaptación es una de las bases de la existencia.

Poco a poco el cerebro, los sentidos, todo el sistema nervioso, la conciencia y la abstracción se fueron agudizando como parte de esa estimulación generada por el trabajo y al irse constituyendo el ser, ese “hombre”, fue surgiendo la sociedad, y a través del tiempo su desarrollo. Fue capaz de modificar y dominar su entorno natural para adaptarse, de domesticar, de conquistar y obtener sus crecientes requerimientos a través de los cuales ha llegado a devastar y generar terribles consecuencias que repercuten en la misma

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