El eje político

ión:

El proyecto de investigación nos hablara de los tres ejes en Sinaloa el primero es el eje económico que hablara de sectores primario secundario y terciario actividades económicas de Sinaloa las estadísticas etc.

El eje político nos hablara sobre candidatos municipios de Sinaloa partidos políticos órganos electorales procesos crecimientos personajes organizaciones civiles etc.

El eje social nos hablara sobre población pobreza vivienda salud sida movimientos ecologistas servicios públicos alimentación movimientos sociales y niñez de la calle.

Este trabajo estará también estructurado con mucha investigación e información que será desarrollada para la lectura de cada persona contara contrabajos que hemos estado realizando a lo largo de los últimos semestres es una serie de información recolectada de los apuntes y trabajos que realizamos.

El contenido de esta investigación es de gran variedad está basada en estado de Sinaloa y sus municipios habla de sus problemas y sus grandes y reconocidos lugares del est5ado de Sinaloa y sus grandes y hermosos lugares de turismo.

Justificación

Este trabajo se está haciendo para conocer más a nuestro estado saber sobre lo que pasa y porque lo padece, y lo que tiene para conocer sus culturas y también sus pobrezas y problemas ya sea económico, político o social del estado de Sinaloa.

También para que nos quede un gran aprendizaje sobre la materia de análisis socioeconómico y político de Sinaloa ya que fue impartida todo el 6to semestre y nos habló sobre los ejes de Sinaloa esto nos ayudara a entender sobre todo lo que vimos con el profesor Rafael Bojórquez parra que nos estuvo hablando sabré todo esto que estamos viendo, analizando e investigando y así comprendiéndolo con esta investigación.

Esta investigación es breve repaso de todo lo que vimos en el 6to semestre que fue bastante extenso y nos ayudara para toda la vida ya que avía demasiadas cosas que yo no conocía ni sabía de nuestro estado y municipios.

Sinaloa en lo económico

Las entidades bien dotadas de recursos de tipo natural, como Sinaloa, no sólo enfrentan restricciones por el lado del capital humano o de la inversión, sino aún de falta de conocimiento pleno de lo que tienen y de capacidad de decisión en torno a su aprovechamiento; porque no han realizado gastos suficientes para esos propósitos o debido a que en el marco constitucional actual las atribuciones y competencias referidas a toma de decisiones y administración de los recursos naturales se concentran en la federación. Estos aspectos son un obstáculo al aprovechamiento racional y óptimo de los recursos, así como a la elevación de su contribución al proceso de crecimiento económico.

A esos problemas se suma la debilidad presupuestal de los niveles de gobierno local, estados y municipios. La capacidad de impulso del desarrollo propio se ve muy limitada por una estructura fiscal que restringe la posibilidad de los gobiernos locales de establecer políticas fiscales realmente soberanas para la financiación de su gasto, volviéndolos altamente dependientes de las participaciones federales. El esquema centralista de país aún persiste.

Sinaloa es uno de los estados con mayores desventajas en la región noroeste. Por su ubicación geográfica se encuentra relativamente alejado de la franja fronteriza y de los grandes centros de concentración demográfica del país. A esas desventajas se suman el no haber desarrollado una base industrial importante, el hecho de que su sistema de ciudades no ofrezca aún suficientes economías de aglomeración y su relativo aislamiento respecto al norte y centro-norte de México y el sureste de Estados Unidos, debido a la existencia de la Sierra Madre Occidental y a la deficiencia en las vías de comunicación terrestre. Esos aspectos son hoy de suma importancia, pues limitan la capacidad de atracción de capital, el acceso a mercados y el uso de la ventaja competitiva que representan la disponibilidad de infraestructura portuaria y el acceso al mar.

Sinaloa enfrenta crecientes dificultades para conservar su posición en la economía nacional, según lo refleja el descenso de su contribución al PIB, que era de 2.47% en 1970. No ha podido sostener tasas de crecimiento adecuadas, como para igualar el ingreso per cápita promedio del país o mejorar su ubicación en el escenario nacional. Según los datos del gobierno del estado, en el período 1960-90 se registraron tasas de crecimiento promedio por década de 8.6%, 4.9% y 3.5%; y durante el tramo 1990-98 de 3.7% (en pesos de 1980).

De acuerdo con datos más actualizados, el PEB (en pesos de 1993), se observa que la tendencia histórica a la caída del ritmo de crecimiento promedio anual no se ha detenido, pues en el período 1993–2002 se registró una tasa anual promedio de 1.5%. La caída en el ritmo de crecimiento a largo plazo ha sido consistente. Veamos con mayor puntualidad el comportamiento del PEB en la ultima década.

En los últimos 10 años (1993–2002), la dinámica de crecimiento de la economía sinaloense fue de casi la mitad del crecimiento de la economía nacional: el PEB acumuló un crecimiento de 14.76%, es decir, aumentó a un ritmo anual promedio de 1.5%, mientras que el PIB nacional acumuló un 28.42% de crecimiento, es decir, aumentó a una tasa promedio anual de 2.8%.

En este período, sólo en tres años (1995, 2000 y 2001) el PEB de Sinaloa tiene un ligero mejor comportamiento que el PIB nacional. Para el 2002 se estima que sea similar al 2000 y 2001. En todos los demás años el PIB nacional aumenta a una tasa superior.

En los últimos tres años la economía estatal ha sido más dinámica que la nacional, debido a un mejor desempeño de la actividad agrícola y ganadera y del sector terciario (comercio y servicios). Mejoraron los niveles de rentabilidad para algunos productos del campo (por efecto del uso de nuevas tecnologías y de mejores apoyos públicos orientados en ese sentido) y hubo una fuerte expansión del comercio, asociada a inversiones de grandes cadenas comerciales.

Mientras que el PIB per cápita nacional ha crecido en promedio anual 1 punto porcentual (2.8% PIB contra el 1.8% de la tasa de crecimiento de la Población) el PEB per capita ha mejorado solo un décimo (1.5% del PEB contra el 1.4% de la población) .

En los últimos tres años, la caída consistente que había venido registrando la participación del PEB

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