El gran amigo.

Alejandra era una pequeñita de tan sólo 6 años de edad, cruzaba el tercer año del preescolar, un 23 de diciembre del año 2007 sus padres la llevaron a comprarle ropa cuando en un puesto de la plaza algo le llamo la atención, algo inefable, era un pequeño monito de felpa, pero no cualquiera, ella se imagino su vida a lado de él que sintió la necesidad de tener lo, le dijo a su madre que se lo comprará ella no aceptó dado que la pequeñita solo jugaba por una semana y se le pasaba el gusto, pero ella no se quedo con las ganas y le dijo a su padre, le contó lo que sintió al verlo y lo que quería hacer con él y su padre se estremeció demasiado al ver con que ansiedad lo quería y decidió en comprárselo, ella al instante de tenerlo se imaginó toda la felicidad que iban a pasar juntos, su nombre es Puffito y desde ese momento se volvieron inseparables, duermen juntos, viajan juntos, se volvieron los mejores amigos. Alejandra no era una niña como las otras que solían salir a la calle a jugar con otros niños, ella era diferente, ella solía jugar con las barbis, a la comidita, le encantaba soñar ella era una princesa, soñaba en encontrar a su príncipe azul, formar una familia y vivir en un castillo, pero independiente de eso y para su corta edad y aunque suene absurdo tenía un día muy ocupado y ajetreado, pero dirán ¿cómo una niña de tan solo 7 años puede tener un día muy ocupado? Pues verán, ella iba a la escuela en la mañana, por la tarde después de la hora de la comida, solía ir a acompañar a su papá a trabajo, después iba a los entrenamientos de baloncesto, a sus clases de ballet, a sus clases de inglés y cómputo y por la noche realizaba la tarea en compañía de su papá y de Puffito ¿creerán que Puffito la acompañaba para todos lados? Pues si, sonara algo loco pero no imposible de creer, ella prometió ser inseparables tanto que hasta sus realización de actividades cotidianas lo llevaba.

Alejandra y Puffito paso buenos momentos hasta que llego el 25 de enero del año 2010, su padre falleció, ella no sabía que hacer, a su corta edad y sin saber que hacer lloraba día y noche, en muchas ocasiones lloraba hasta quedarse dormida, todo se derrumbó para ella, empezó a faltar a la escuela durante 2 meses enteros pero luego se dio cuenta que a pesar de lo que había pasado tenia que continuar, que si se había ido una persona muy importante para ella pero tenia que seguir su camino, su madre al verla destrozada la llevo a tomar terapias psicológicas y ella se empezó a sentir mejor ya que solas no lo iban a lograr fácilmente y sin no faltar ella pudo contar con la compañía de Puffito que no solo en los buenos momentos si no también en los malos momentos, y pudo afrontar lo. Con el paso del tiempo uno se va dando cuenta del entorno en el que estamos ¿Por qué hago mención de ello? Por que personas que bueno dicen o solían decir estás pequeñas palabras “Quiero ser tú amigo” y “ Siempre estaré para ti” van desapareciendo con el paso de los días, meses o años que ya no se encuentran por diversas causas de la vida, pero algo muy impresionante como una pequeña mirada, un tan solo “compra me “,algo que no tiene vida se convierte en todo, tú amigo, confidente, tú lugar de llorar, entre otras, al que sin tener vida y ser un pequeño monito de felpa siempre estará para ti, por que una pequeña de tan solo seis años de edad lo convirtió así ha estado durante 10 años acompañándola cada parte de las etapas de la vida. Hoy ella tiene 16 años de edad, está por concluir segundo semestre de la preparatoria en el cual no le va nada mal, ella gracias a todo lo que ha pasado, ha ido descubriendo no dejarse vencer por que en los peores momentos de la vida se a encontrado y ha sabido salir adelante con la ayuda y compañía de su familia, como dicen

“la unión hace la fuerza” y la familia es la mejor fuerza que

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