El lobo solitario
Morgana64Monografía4 de Junio de 2016
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GESTION DEL CONOCIMIENTO: INFORMACION E INTELIGENCIA
CURSO 2014-2015
EL LOBO SOLITARIO
INDICE
- Introducción…...….……………………………………………………………….. 2
- Fenomenología del Terrorismo Internacional de corte Yihadista….. 4
- Diagnóstico y análisis del fenómeno………………….…..………….…… 11
- Respuesta a esta tipología terrorista…………….….…………...…….….. 15
- Conclusiones……………………………..………………………………………..18
- Bibliografía ………………………….…………………………..………….….…. 20
1.- Introducción
En 2010, Al-Qaeda realizó una llamada en la que pedía a los musulmanes, en particular a los que habitaban en Estado Unidos y en Europa, que realizaran la yihad individual en aquellos lugares en que residen.
Con esto se ponía de manifiesto la estrategia global de Al-Qaeda en Occidente, de utilizar de manera indiscriminada los llamados lobos solitarios, en un intento de desgastar las economías de los países occidentales, así como menoscabar la moral de la población.
Sin duda, la actividad terrorista de los lobos solitarios tiene una serie de ventajas para Al-Qaeda, ya que sus ataques son más difíciles de detectar por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, ya que son ejecutados por un número limitado de personas, son más seguros para la organización, son más económicos, y contribuyen a causar un alto grado de incertidumbre y temor en la sociedad.
Pues bien, cierto es que en los últimos años ha aumentado notablemente el número de ataques terroristas llevados a cabo por yihadistas solitarios, especialmente en Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
Estos terroristas actúan de forma individual, independiente, sin pertenecer a ningún grupo u organización terrorista, y sus acciones no están controladas o dirigidas por ninguna autoridad superior. Por ello se les denomina lobos solitarios.
El objeto del presente trabajo va a ser exponer la amenaza que la yihad individual representa sobre Occidente. Y desde este punto de vista, el de la amenaza, no hay diferencia entre si los atentados pueden estar cometidos por lobos solitarios o por células independientes, por individuos con conexiones con la organización o por células dependientes de grupos terroristas. La forma en que se materialice el atentado es indiferente cuando nos referimos a la existencia de una amenaza terrorista.
Cabe mencionar aquí que el término lobo solitario ha sido utilizado erróneamente en multitud de ocasiones. No obstante el concepto y definición del termino será tratado mas adelante.
Pero volvamos al terrorista conceptuado como lobo solitario. Estas personas reciben información a través de internet, mediante videos y documentos en los que se les explica como realizar atentados y se les informa sobre la utilización de armas de fuego. El uso de internet como medio de transmisión de conocimientos y como herramienta de comunicación se revela pues, como una elemento de vital importancia, y al que hay que prestar atención y recursos desde la perspectiva de la lucha contra el terrorismo, ya que ofrece una fuente de notable facilidad y disponibilidad, que ha favorecido el surgimiento de un nuevo tipo de terrorista autodidacta.
Cuando hablamos de la amenaza terrorista hay que mencionar también el entorno de los exyihadistas que regresan a sus países provenientes de escenarios bélicos en Somalia, Yemen, Siria, Mali o Irak. En España, la mayoría de los que han participado en estas guerras provienen de Ceuta y Melilla.
Estas dos ciudades se convierten, por tanto en posibles focos de actividad yihadista. En ellas existen barrios marginales, con alto índice de desempleo donde existe riesgo de que entre sus habitantes musulmanes puedan surgir focos de actividad terrorista.
Además de todo esto, cabe destacar que Al-Qaeda y el Estado Islámico reivindican la reconquista de Al-Andalus y Ceuta y Melilla, lo que aumenta la alarma especialmente en referencia a estas zonas.
2.- Fenomenología del Terrorismo Internacional de corte Yihadista.
En la mañana del 11 de marzo de 2004, entre las 07.37 y las 07.41 horas, cuatro trenes de cercanías estallaron mientras transitaban con destino a la estación de Atocha, en Madrid. Como resultado de la explosión, 191 personas murieron y otras 1.841 resultaron heridas. Ese mismo día a la tarde, la sede londinense de un diario de lengua árabe recibió un correo electrónico con el primero de los mensajes de reivindicación de los atentados de Madrid. Tras una alusión protocolaria a Alá y la referencia a un consejo coránico de castigar y matar a los propios enemigos, el texto enmarcaba la masacre del 11M con varias acotaciones siniestras: «El escuadrón de la muerte ha conseguido, en la profundidad de la Cruzada Europa, golpeando uno de los pilares de los cruzados y sus aliados, España, con un golpe doloroso. Es parte de un ajuste de viejas cuentas con la Cruzada España, aliado de América en su guerra contra el islam […]». Firmaban el mensaje las Brigadas Abu Hafs al Masri, título antes empleado por Al Qaeda, organización responsable de otro plan terrorista aún más sorprendente y demoledor ocurrido dos años y medio atrás: aquel en que un puñado de individuos de origen oriental e islámico secuestraron cuatro aviones comerciales para estrellarlos contra varios edificios emblemáticos de Nueva York y Washington D. C.
El presente texto ofrece un análisis general sobre el yihadismo global y sus evoluciones hasta la actualidad.
El yihadismo es una ideología encarnada en un movimiento político-religioso. Sus rasgos esenciales son la adhesión a una versión rigorista, antioccidental y belicosa del islam suní, su condición extremista, su actividad violenta y su orientación e implantación trasnacional.
- Análisis evolución.
La palabra árabe yihad procede de la raíz jhd, que significa ‘esfuerzo’, ‘empeño’ o ‘lucha’. Es el propio Mahoma a quien un conocido hadiz atribuye la distinción entre dos modalidades de yihad: La yihad mayor equivaldría al esfuerzo al que todo musulmán está llamado para superar cualquier tentación que pudiera apartarle de la senda de perfeccionamiento moral trazada por Alá. La yihad menor corresponde a la obligación de reconducir a dicha senda a los infieles que ignoran o violan el islam y sus preceptos, lo cual puede hacerse a través de la predicación y la acción misionera o bien mediante el combate y la violencia.
El yihadismo contemporáneo de orientación global no solo entronca con la tradición violenta del islam a través de su común apelación a la noción de yihad sino también por su proximidad ideológica con varias corrientes reformistas surgidas dentro del pensamiento islámico, principalmente suní, desde finales del siglo XVIII. Estas corrientes comparten la necesidad de implantar una versión tradicional y purificada del islam (Estados confesionales islamizados y la adopción de la ley islámica como única fuente válida de legitimación política).
Favorecidas por el desencanto derivado de las políticas aplicadas en el mundo árabe y musulmán tras concluir la etapa colonial, las ideas salafistas se extenderían durante la segunda mitad del siglo XX. El terrorismo definido como yihad apareció inicialmente ligado a dos objetivos alternativos: islamizar instituciones políticas preexistentes o liberarse de la “opresión” de otras para crear algún nuevo Estado independiente de corte teocrático.
El estallido de la guerra afgano soviética (1979-1989) y sus vicisitudes crearon las condiciones que darían inicio a una nueva tendencia del Yihadismo. La resistencia a la invasión soviética de Afganistán recibió numerosos apoyos extranjeros junto con algunos agitadores extremistas y líderes yihadistas instalados a Pakistán, entre ellos el joven radical y multimillonario saudí Osama Ben Laden y su mentor palestino y profesor de estudios islámicos, Abdullah Azzam (nacería la idea de un movimiento transnacional).
El nacimiento de Al Qaeda (‘la base’) fue acordado en 1988 en la ciudad de Peshawar (Pakistán). Entre 1988 y 1996 los líderes de Al Qaeda fueron tejiendo una red propia de militantes y partidarios y de vínculos con otras organizaciones yihadistas. Desde la óptica de Bin Laden la guerra librada en tierras afganas contra los soviéticos había de continuarse con una nueva ofensiva dirigida contra la otra superpotencia de la Guerra Fría y sus aliados occidentales, en justa respuesta a los agravios y humillaciones infligidos a las naciones musulmanas. La reacción al 11S mediante una intervención militar inmediata sobre Afganistán obligó a los líderes de Al Qaeda a abandonar el único país en el que el yihadismo suní lograría forjar una relación simbiótica con su Estado. Surgía así, lo que la propia Al Qaeda había buscado crear durante años: un movimiento yihadista internacional, en cuanto a su militancia e implantación, y global en cuanto a sus ambiciones.
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