El niño que nunca crecio.

El Niño Que Nunca Creció.

Érase una vez un niño llamado Diego, el nació con una rara enfermedad que hacía que no creciera, que por más que el cumpliera años siempre se vería como un niño de siete años.

Sus primeros años de vida fueron muy normales, el aun no tenía idea de su enfermedad, creció como un niño común, tenía amigos e incluso tuvo mascotas, pero cuando el cumplió su séptimo cumpleaños Diego noto que no creció ni un centímetro y mucho menos cambio su aspecto físico.

Su madre le comento (DIJO) que era algo normal, que todos los infantes (NIÑOS) en algún instante (MOMENTO) de su vida dejan de crecer, pero de inmediato regresan a su crecimiento, que el siguiente año Diego crecería, pero no fue así…

Diego se sentía muy triste, ya había transcurrido (PASADO) un año más y el seguía sin desarrollarse (CRECER) su mamá decidió llevar a Diego con su padrino que es pediatra y cuando cualquiera de los sobrinos se sentía mal el los revisaba.

Madre e hijo fueron a ver al doctor, y él les dijo “esto puede ser normal, no te preocupes Diego ya crecerás, te estaré revisando mínimo una vez por mes”.

Diego y su madre salieron del consultorio, la mamá salió muy tranquila, pero Diego aún no se sentía bien al respecto, no haber crecido nada en dos años, pronto cumpliría nueve y él era muy bajito, en fin, Diego otorgo (dio) el beneficio de la duda a lo dicho por el doctor.

Transcurría (PASABA) el año y cada mes, cada semana Diego se media, pero él no notaba cambios.

Y así pasaron los años, cumplió nueve, diez, once años y no creció, Diego no se sentía bien por no haber crecido, pero ya no se podía hacer nada, iban ya más de 5 años en los que Diego no había crecido ni un centímetro.

Al fin Diego cumplió 15 años y ya iban unos meses en los que el trataba de asimilar (COMPRENDER) porque no crecía, al final entro a preparatoria y luego luego hizo amigos, pero un niño de su salón lo empezó a molestar, diciéndole que era muy chiquito, que el kínder era en la otra cuadra…

Ese primer día Diego, salió llorando de su escuela, le dijo a su mamá que ya no quería ir, que había alguien que lo molestaba mucho. Su mamá lo tranquilizo y Diego continúo estudiando.

Pasaron meses en los que Diego por más que era molestado, hacía caso omiso, por fin Diego era feliz con su estatura, ya no le importaba nada, hasta que un día el “bullí” del salón, el cual el primer día lo había molestado le dijo “Bebé, esta es la preparatoria, tu escuela está más allá en la otra cuadra”.

Diego no soporto (AGUANTO) más e inmediatamente volteo y le dio un golpe, fue tanta la fuerza que el otro niño quedo inconsciente.

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