El seguimiento de los alumnos

EL SEGUIMIENTO DE LOS ALUMNOS[pic 1]

Etelvina Sandoval

Se da seguimiento a los alumnos en la escuelas secundarias, este se da por  los de asistencia educativa (orientación, trabajo social y prefectura),  quienes tienen como propósito ayudar para lograr los objetivos de la educación secundaria además de orientar a los alumnos, sin embargo en la modalidad de telesecundaria el seguimiento a los alumnos se ha convertido en una tarea complicada y con poca importancia en algunas ocasiones, no se cuenta con encargados específicos para llevar a cabo estas actividades, el seguimiento en telesecundaria lo deben hacer los propios docentes. Por cuestión del poco tiempo que los docentes permanecen en las comunidades y por la sobrecarga de trabajo en las jornadas laborales, no se cumple con esta actividad, y cuando lo hacen los resultados no son los esperados algunas veces.

El seguimiento a los alumnos se enfoca en el control de la conducta y el control del aprovechamiento académico y toma las medidas necesarias en torno a estas dos cuestiones. Para la conducta se utiliza una carpeta de control conductual, que es una por grupo y una hoja por cada alumno, en ella se plasma la información relevante del alumno para ubicarlo y el resto de la hoja es para anotar reportes. En los reportes se anotan específicamente las acciones que se considera  “problema”, se le debe escribir también las causas para analizar el caso.

Luego prosigue la plática con el alumno y con los padres de familia o tutor, para conocer la causa de la acción que provocó el reporte y tomar acuerdos con ambos para cambiar las actitudes malas para que prevalezca el ambiente de trabajo favorable para la convivencia escolar y el aprendizaje. Cuando no se soluciona la problemática del todo y sigue persistiendo, en algunos casos se llega a la suspensión con la argumentación de no contaminar al resto del grupo.

Para que el docente pueda convencer al alumno de cambiar sus actitudes problemáticas debe poseer una herramienta muy importante “el conocer las causas que originan el mal comportamiento”, es decir, tiene que averiguar de una u otra manera las distintas situaciones en que se encuentra el alumno, ya sea familiar, económica, amistosa, amorosa entre otras. El conocer las causas permite orientar de la mejor manera al alumno, abre un panorama de opciones para disminuir o anular el problema,  da apertura a buscar múltiples formas de motivar al alumno a un verdadero cambio.

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