“El sospechoso viste de negro” De Norma Huidobroю

Resumen de: “El sospechoso viste de negro”

De Norma Huidobro

Marcos vivía en San Telmo, era muy amigo de su vecina Ema. Al notar interés por el farmacéutico, su amigo le dijo que iba a averiguar con la nieta de Felipe, Celeste su ex compañera de Jardín.

A la salida del colegio, Marcos se dirigió a la farmacia, entró y escuchó a un hombre amenazar a Felipe. Cuando la conversación  llego a su fin, salió y se ocultó. En ese momento lo vio, era alto, flaco y vestía de negro. Él se lo contó a su amiga, averiguaron y descubrieron que el hombre vivía en el edificio de enfrente con un mono.

Al día siguiente, a la salida del colegio Celeste y Marcos se cruzaron, él le preguntó por Felipe y le terminó contando las amenazas del hombre hacia su abuelo. Fueron a la casa de Ema y luego de un rato observaron que el hombre de negro salió rumbo a la farmacia por lo tanto, lo siguieron. Una vez que el hombre se fue, Celeste entró y su abuelo ya no estaba.

Ema estaba observando a través del telescopio y ve que Felipe entra al edificio donde vivía el hombre de negro. Vio que el hombre sale del edificio y al rato vuelve a entrar con un canasto de mimbre. Ella se distrae y cuando vuelve a mirar encuentra una camioneta frente al edificio y ve al de negro introducir un canasto muy pesado en ella. Ema decide ir a investigar al departamento del hombre, pero antes deja un mensaje en el contestador de Marcos contándole lo sucedido. Como era de esperase Ema no volvió, por lo tanto Celeste y Marcos fueron a hacer la denuncia y el oficial no les creyó. Cuando volvieron a la casa decidieron sentarse en el telescopio a esperar que el de negro saliera así lo seguían. Al rato para una camioneta frente al edificio, sin pensarlo bajan y se introducen en la parte trasera junto a un gran canasto, se tapan con una lona, luego sube el de negro con otro hombre a la cabina y se van.

Felipe se despertó y estaba en una  cama atado de pies y manos, comenzó a pedir ayuda pero eso no sirvió. En ese momento se puso a pensar lo que había pasado. Ayer a la tarde Olivari fui a la farmacia a amenazarlo si no le daba los psicofármacos que necesitaba. Una vez que Olivari  se fue, decidió pedirle a la portera las llaves de la casa, entrar y buscar algún tipo de evidencia para denunciarlo, pero recuerda que la portera cobraba un sueldo por vigilarlo. Esto no le importó, se hizo pasar por uno de ellos y una vez adentro le pegan y se desmaya. A Ema le pasó algo similar, se despertó amordazada y atada de pies y manos, el plan salió mal. Ella le pidió a la portera que sea su cómplice, entraron al departamento del de negro, después de eso no se acuerda más nada.

Cuando la camioneta se detiene, los dos hombres bajaron el baúl y lo llevaron hacia una lancha, Celeste y Marcos se bajan y se suben a la misma lancha sin ser vistos, allí descubren que se encuentran en el Tigre. La compartían con el hombre de negro y su acompañante y Angélica Benítez. Ella era periodista de temas ecológicos que en ese momento estaba investigando el tráfico de animales. Ella estaba ahí para poder tomar evidencias y así denunciar este hecho.

Ema luego de pararse vio una silla con un clavo sobresalido y cortó la soga de la mano, luego se desató los pies y se sacó la mordaza. Se acercó hacia una puerta y comenzó a gritar para ver si alguien la oía del otro lado. Felipe la oyó. Ambos contaron sus historias de cómo llegaron allí y se decidieron a atravesar la puerta.

Celeste, Marcos y Angélica siguen al de negro y a su acompañante, estos llegan a un galpón, depositan el canasto y salen. La investigadora decide entrar con las cámaras, los chicos la siguen. Allí había una gran variedad de animales encerrados, en ese momento entra un hombre para dopar un yaguareté. Cuando se retira, los chicos le contaron la historia a Angélica, ella se la conto a los chicos y decidieron trabajar en conjunto.

Ema comenzó a golpear la puerta hasta que finalmente la abrió. Se escaparon por una ventana y vieron que en el rio había un bote amarrado, se subieron y comenzaron a remar por el delta de Paraná. Pasado un rato se detuvieron a comer. Se sentaron afuera del restaurant “Hortensias” mientras esperaban que sean las  doce para volverse en la lancha. En el interior del lugar se encontraban  Celeste, Marcos y Angélica, también comiendo y esperando. En eso, la pareja ve entrar al hombre de negro y se escapa. Este preguntó si allí estuvieron dos personas mayores, los dueños se lo negaron. Los chicos seguían ahí y se dieron cuenta que hablaban de Ema y Felipe y que algo raro pasaba con el hombre de negro, entonces decidieron hablar con los dueños, los Toro. Angélica les contó todo sobre la investigación y estos le dijeron que estaban en contra y que cuenten con ellos.

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