Ensayo Marcelo Bielsa

Bien sabemos, que tras la llegada de Marcelo Bielsa al banco de la selección chilena, hemos obtenido resultados bastante buenos en comparación a actuaciones de años anteriores que ha tenido nuestra selección. Pero esto, no ratifica para nada la respuesta de la pregunta en cuestión, más aún, si Chile quedase eliminado frente al cuadro español esta interrogante cobraría más relevancia. Y es aquí donde nos centramos; si habría o no ejercicio de liderazgo por parte de Marcelo Bielsa, en el hipotético caso en que “la roja de todos” quede fuera de la copa del mundo. Veremos que la respuesta a la interrogante poco a poco se desarrollará a medida que tratemos ciertos puntos.

Comencemos analizando brevemente el rol de Bielsa como director técnico.

La llegada del rosarino fue como cualquier otra. Si bien, existían muy buenas referencias por sus logros anteriores, era sólo una nueva noticia que nuestra mediocre selección chilena , hasta entonces, le daba la bienvenida a otro estratega más. Pero en primera instancia jamás nos daríamos cuenta que el rol de Marcelo como director técnico tenía como trasfondo un cambio; cambio que se hacía presente con el pasar del tiempo y uno que otro caso particular. Y solo hoy nos daríamos cuenta que Chile fuese un equipo completo, sólido y con potentes ocasiones de gol era sólo un supuesto erróneo. Todo gracias al “loco”

El rosarino inyectó uno de los valores que tenía más encarnado a nuestra selección, el cambio de ser una selección mediocre de “poco esfuerzo”, a una selección que trabajaba duro, porque sabía que así se obtendrían buenos resultados. ¿Pero cómo logró esto? .El argentino se “subía al balcón”, y de una perspectiva que nadie ve las cosas, analiza y reflexiona cada detalle, muchos de ellos imperceptibles para otros, pero a fin de cuentas era esto lo que marcaba la diferencia; el estudio del más mísero detalle con su respectivo cuestionamiento si es necesario, para luego traspasárselo a sus pupilos. Pero a su vez, debía ganarse la confianza y credibilidad por parte de los seleccionados, no solo le bastaba con tener la autoridad formal de ser director técnico, sino también su autoridad formal se hace presente movilizando a los jugadores y siendo querido por toda la hinchada; necesitaba promover ese cuestionamiento para obtener un aprendizaje en el jugador en una primera instancia. Sin rodeos, pero a su vez sin ser ofensivo y manteniendo cierto equilibrio, mostraba qué cosas se estaban ejecutando de buena o mala forma, para así potenciar las buenas y movilizar, sacando asuntos ocultos que en este caso eran defectos de cada jugador. Esto, mucha veces, elevaba la tensión dentro del plantel, pero lo hacía prácticamente a la perfección, convirtiendo así los anteriormente mencionados defectos, en posibles virtudes.

Todo lo anterior lo hacía de manera constante y sistemática, de manera

...