Ensayo Sobre La Relación Del Plan Maciá Y La Carta De Atenas

Barcelona, en la década de los años 30, debido a un gran crecimiento a principios de siglo, era una de

las grandes ciudades de Europa, con su gran población y densidad y sus mismos problemas:

- densidades abrumadoras en los centros históricos (Art. 9)

- grandes zonas de residencia infectas e inhabitables, generadores de focos de enfermedades (Art. 10)

- grandes extensiones de construcción mixta de residencia e industria (Art. 4)

- abusos históricos de la especulación privada (Art. 73)

- ordenación arbitraria e irracional (Art. 18)

- viviendas con patios de ventilación minúsculos e inutiles (Art. 13)

- unos viarios anticuados debido a las exigencias de los nuevos medios de transporte (Art. 51, 52)

- y unas ordenanzas también anticuadas e inútiles

Todas estas cuestiones las mostró el G.A.T.E.P.A.C. en su publicación AC de 1934, en un plan urbanistico

renovador de Barcelona, basado en las premisas de la Carta de Atenas, redactada en el IV Congreso Internacional

de Arquitectura Moderna (CIAM) con Le Corbusier al frente.

En la imagen de la derecha se puede observar las tres zonas de Barcelona: el centro histórico, el ensanche

regular proyectado por Cerdá, y los pueblos agregados de trazado irregular (zona mixta de vivienda e industria). La primera, hacinada y antihigienica (Art. 9, 10 y 11); la segunda, desvirtuada

por los intereses privados de politica económica (Art. 73), y la tercera, los pueblos de alrededor, desordenados y mal agregados a la ciudad (Art. 44).

Tras esto el Plan Macià intenta solucionarlo con las directrices de la Carta de Atenas y de Le Corbusier con la experiencia urbanística de su Ville Radieuse y Plan Obús par Argel, ambos de similares

características y necesidades: , su tendecia de crecimiento, sus problemas de accesibilidad y transporte, la importante presencia del mar y su necesaria zonificación según las funciones básicas

del hombre.

Soluciones que plantea el Plan Macià:

1. Saneamiento de la ciudad vieja. Devolver el sol, el aire, la luz, los árboles, las vista y el contacto con la naturaleza. Para ello demoler

gradualmente las viviendas de mayor mortalidad, generando espacio libre e instalando servicios colectivos de primera necesidad

(guarderias, escuelas, piscinas, bibliotecas, etc.)

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