Enseñar Y Aprender En Educación Infantil

ENZEÑAR Y APRENDER EN EDUCACION INFANTIL

ALGUNOS PRINCIPIOS Y CONDICIONES

MARISA DEL CARMEN MARTÍN

La intervención educativa en educación infantil se planifica con la clara intencionalidad de detectar y compensar las características de cada uno de los niños y niñas, para conseguir un óptimo desarrollo de todos ellos. Los procesos de enseñanza-aprendizaje en esta etapa se articulan en formas diferentes que responden de manera apropiada al tratamiento de los distintos contenidos que configuran el currículum.

Las unidades didácticas, generalmente se trabajan con el grupo clase. Todos los niños y niñas suelen trabajar sobre lo mismo y la educadora conduce el desarrollo del tema.

Los rincones de juego constituyen una forma de organización donde cada niño puede actuar con autonomía y elegir la actividad en función de sus intereses y necesidades. La progresión de dificultad de materiales de actividades seleccionados en cada rincón, permiten el avance de cada niño en función de sus capacidades y de su propio ritmo. Una característica que define a los niños de educación infantil es que el juego ocupa un lugar privilegiado en su vida, convirtiéndose en su actividad fundamental. Se puede decir que el juego se caracteriza porque es una forma natural de adquirir conocimientos, favorece la responsabilidad porque el niño se fija limitaciones, hace sus propias reglas y se somete a ellas, el juego crea situaciones para compartir, colaborar, sentirse perteneciente a un grupo, para comunicarse, para adquirir habilidades sociales, interiorizar normas, y regular el propio comportamiento. El juego proporciona el contexto adecuado en el que se pueden atender las necesidades básicas de aprendizaje infantil.

Hay que tener en cuenta que para jugar de modo eficaz del punto de vista educativo los niños necesitan oportunidades lúdicas, espontaneas y planificadas, compañeros, espacio y materiales, estímulo y aliento, y tiempo para describir la experiencia.

La observación y la exploración son innatas en el niño y en la niña, pero tienen que aprender a hacerlo ordenadamente, a fijar la atención en los aspectos relevantes, a retener, a describir, a comunicar.

El entorno escolar es uno de los contextos sociales en los que se desarrolla gran parte de la vida del niño y su configuración tiene que ser permeable a los demás contextos sociales en los que viven los pequeños fundamentalmente, el familiar, de tal manera que ambos contextos sean para el niño lugares confortables y cómodos. Los niños de cero a seis años necesitan para crecer y desarrollarse un clima acogedor, cálido, seguro, afectuoso, donde puedan establecer relaciones interpersonales fluidas.

Las actividades de enseñanza-aprendizaje son aquellas propuestas que permiten al niño implicarse globalmente, que tiene algún sentido y en las que pueden atribuir significado a lo que hacen.

La motivación y el interés de los niños es el elemento fundamental para planificar actividades de enseñanza- aprendizaje, que no saben o lo que saben de manera deformada o parcialmente. El tipo de aprendizaje en la escuela infantil tiene que ser motivador para el niño, y para ello las actividades que se ofrecen suponen mantener en el niño un elevado grado de interés y curiosidad. Los intereses de los niños más pequeños de la etapa están centrados en ellos mismos y en su realidad diaria, mientras que los mayores de la etapa sienten curiosidad por conocer objetos, fenómenos, ambientes, que no forman parte de su entorno, pero sirven para ampliar sus ámbitos de experiencia.

Los niños aprenden a través del lenguaje y también razonan y se comunican con él. El lenguaje es el instrumento para la expresión del aprendizaje y el medio para interiorizar lo aprendido.

Familia y escuela son los dos primeros ambientes en los que el niño toma contacto con la sociedad y por

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