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Estilo Y Lenguaje Periodistico

yolimar1512 de Septiembre de 2013

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El estilo y el lenguaje periodístico

Se llama estilo en el periodismo a la manera en que se escribe. Cada periodista tiene su estilo particular, pero existen una serie de ideas concretas y comunes a todos los periodistas.

Características básicas del estilo periodístico (las tres “C”):

Claridad

Significa escribir con sencillez. Hay que procurar que el texto se entienda sin un grandes esfuerzos. Para eso es necesario que quien redacta comprenda el acontecimiento y escribir las cosas con claridad, algo que tiene mucho que ver con el uso del lenguaje:

• Léxico accesible o sencillo.

• No utilizar tecnicismos.

• No utilizar extranjerismos.

• No utilizar vulgarismos.

• No utilizar blasfemias.

• Usar párrafos cortos de cuatro o cinco líneas.

• Frases cortas, entre 15 y 20 palabras. Cada idea es un enunciado. no hay que contar una idea en dos frases, ni más de una línea en el enunciado.

• Mantener el orden lógico de la frase.

• No abusar de las frases pasivas.

• No abusar de las oraciones subordinadas.

• Frases afirmativas mejor que negativas.

Corrección

• Escribir correctamente implica seguir las reglas y el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.

Concisión

El mensaje deber ser lo más breve y preciso posible, utilizando los términos exactos sin añadir más. Existen una serie de reglas para ser conciso:

• Evitar las locuciones prescindibles o las perífrasis usuales en prensa.

• Rechazar la ambigüedad.

• No utilizar ciertas muletillas.

• Rechazar los barbarismos (palabras impropias).

• Evitar la abstracción.

• Utiliza palabras plenas con sentido total.

• Evitar los adjetivos calificativos.

• Escribir con verbos que indiquen movimiento.

• Evitar los verbos ser y estar.

El estilo periodístico

En esta carrera del periodismo debes saber que las noticias se escriben utilizando un lenguaje que presenta unas características propias.

El lenguaje periodístico debe ser claro, conciso, preciso, fluido, sencillo, ágil y fácilmente comprensible para el lector, sin caer en lo vulgar. Debe escribir en forma directa, actual, simple con estilo y personalidad.

Sobre este tema Azorín, comenta: “La claridad es la primera calidad del estilo. No hablamos sino para darnos a entender. El estilo es claro si lleva en instantes al oyente a las cosas, sin detenerse en las palabras que nos dificulten el camino. Si el estilo explica fielmente y con propiedad lo que se siente, es bueno”.15

Cada periodista va creando su propio estilo, es decir siempre estará apegado a la realidad, pero procura manejar un lenguaje con personalidad y expresividad, aprovechando todas las posibilidades que le permite el lenguaje.

El estilo periodístico se pule con mucho trabajo y con conocimiento del lenguaje, de la ortografía, de la sintaxis y del léxico. El periodista debe buscar un estilo objetivo y neutro evitando toda interpretación personal. Es verdad que cada medio de comunicación tiene su manual de estilo periodístico con reglas de oro, hay que tomarlas muy en cuenta, pero estas reglas se pueden flexibilizar en función del género periodístico del que se trate, pero resulta conveniente que las apliques con rigor siempre.

Resumiendo, el comunicador debe desarrollar un buen proceso de composición que le permita producir textos con los signos y reglas del código escrito.

Principales cualidades y requisitos del buen estilo

1. Claridad.- Ser breve. En el periódico se escribe para que nos entienda todo el mundo, desde el más intelectual hasta el menos erudito. Esto exige en el redactor claridad en las ideas y transparencia expositiva. Visión clara de los hechos o de las ideas y exposición de los mismos. Es preciso utilizar un lenguaje fácil, de frases breves, coloquial, se conseguirá así que le pensamiento del que escribe penetre sin esfuerzo en la mente del lector.

2. Concisión.- Utilizar solo las palabras indispensables, justas y significativas para expresar lo que se quiere decir. La concisión lleva a la rápidez y viveza del estilo.

3. Densidad.- Equivale, en la práctica, a la concisión y se traduce en que cada palabra o frase estén cubiertas de sentido. Periodísticamente, la densidad del estilo pide hechos y más hechos.

4. Exactitud.- No solo en los hechos que se narran, sino en las palabras que se utilizan para contar tales hechos. Hay que huir de las palabras de amplio significado y buscar siempre la palabra exacta, la inevitable.

5. Precisión.- La precisión requiere rigor lógico en las ideas, acuidad mental y sensibilidad para los hechos, dotes de observación, visión clara. La precisión exige huir del término ambiguo o de la expresión equivoca.

6. Sencillez.- Cualidad que se traduce al utilizar palabras de uso común (lenguaje coloquial). Siendo el periodismo un medio de comunicación social, es obvio que su lenguaje debe ser siempre sencillo, asequible a la gran mayoría, al “gran público”.

7. Naturalidad.- Esta se produce cuando se utilizan palabras o expresiones propias del acervo personal y social del que escribe. El lenguaje natural depende también del tema.

8. Originalidad o Autenticidad.- Consiste en decir las cosas tal como las vemos y sentimos. 45

9. Brevedad.- En la práctica equivale a concisión. Es la primera recomendación que suele hacerse la periodista que comienza: “sea usted breve”. Es decir que no escriba de más; más de lo indispensable y necesario. La brevedad significa que en cada frase haya una sola idea. En periodismo, la brevedad es impuesta por la limitación de espacio.

10. Variedad.- Implica una variedad expresiva de acuerdo con la variedad de los hechos que se narran. No es más que la adecuación del estilo al tema escrito. La variedad, pues, significa evitar la monotonía, la pobreza de vocabulario.

11. Atracción.- El estilo periodístico no puede ser torpe, aburrido, cansón para el lector. Verdad es que los hechos mismos que se narran, sobre todo si son noticiosos, dan ya suficiente atractivo al texto periodístico. Lo cual no obsta para que la prosa del periodista, por su construcción, sea atractiva por sí misma. Hay cronistas y articulistas a quienes se lee, en más de una ocasión, no tanto por lo que dicen sino por cómo lo dicen.

12. Ritmo.- La prosa periodística tiene su propio ritmo, marcado normalmente por los acontecimientos que se narran. Cada historia, cada suceso, cada hecho que se relata tiene y exige su ritmo propio.

13. Color.- No depende de las palabras, sino más bien de su encaje dentro de la frase. Dar color a un hecho es describirlo de un modo pintoresco, plástico. Narrar un suceso escuetamente es dar noticia del mismo. Se ha dicho que la diferencia entre una lista de hechos y un buen reportaje es el estilo.

14. Corrección y propiedad.- El lenguaje del periódico debe ser correcto desde el punto de vista gramatical. Escribir con propiedad significa no olvidar nunca de las “estructuras” fundamentales del idioma en que se escribe.

Errores del lenguaje periodístico

Los errores más frecuentes en el lenguaje periodístico y en el de los demás medios de comunicación residen en el mal uso de las preposiciones, quizás debido a que en nuestro idioma hay demasiadas preposiciones, muchas de las cuales tienen, además, numerosos y muy variados usos.

Algunos errores de este tipo, por mal uso de las preposiciones, son sumamente conocidos, y hasta famosos. Uno de ellos es el llamado dequeísmo. Consiste en emplear la fórmula "de que" cuando la sintaxis exige que sólo se emplee la partícula "que", sin la preposición "de".

El problema se da con ciertos verbos, por lo que para evitar el error hay que observar el verbo de que se trate, y saber si dicho verbo admite la fórmula "de que" o no.

Generalmente se trata de verbos transitivos. Recordemos que los verbos transitivos son los que llevan complemento directo, y su identificación es fácil si sabemos cómo conocer si está presente este complemento y cuál es.

Supongamos que se trata del verbo "decir". La conjugación de este verbo generalmente supone que hay "una cosa dicha", que es precisamente el complemento directo. Si construimos la frase "Yo digo que eso está mal hecho" observamos que hay "una cosa dicha", que es la frase "que eso está mal hecho"; ese es el complemento directo.

Esta frase no lleva preposición "de", en consecuencia, será un error decir "Yo digo de que eso está mal hecho". Lo mismo ocurre con el verbo "pensar". Este verbo supone una cosa pensada, que sería el complemento directo: "Yo pienso que no conviene hacer eso". La cosas pensada, es decir, el complemento directo, "que no conviene hacer eso", no lleva la preposición "de".

Por tanto, sería un error decir "Yo pienso de que no conviene hacer eso". La norma básica es que los verbos transitivos no admiten la preposición "de" antes de la partícula "que" con la cual empieza el complemento directo.

Distinto es el caso de los verbos pronominales, que son los que se conjugan con ciertas formas del pronombre, como

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