Existe el Infierno?

¿Existe el Infierno? – ¿Porqué fue creado?

La pregunta del porqué existe el infierno ha dejado perpleja a mucha gente a lo largo de los siglos. Innumerables personas han preguntado: “Si Dios es tan bueno, ¿por qué creó un lugar como el infierno?" Esto es similar a preguntar: “Si nuestro gobierno es tan bueno, ¿por qué construye cárceles?” La respuesta parece simple – lugares como el infierno y cárceles existen porque alguna gente escoge hacer lo malo, y debido a esto, necesitan ser castigadas. Es bastante fácil entender cómo este razonamiento aplica para la existencia de cárceles, pero ¿aplica realmente para el infierno también?

En el relato de la Creación bíblica que encontramos en el libro de Génesis, no se hace mención de un lugar llamado infierno. Todo lo que Dios hizo durante la Creación fue bueno. Sin embargo, la Biblia nos dice en Mateo 25:41 que el infierno fue preparado más tarde para “el diablo y sus ángeles” (ver también Isaías 14:12). Dios no creó el infierno para el hombre; nunca fue Su intención que algún hombre o mujer debiera ir al infierno. En 2da de Pedro 3:9, encontramos que Dios no quiere “que nadie perezca, sino que todos vengan a arrepentimiento.”

¿Qué es el infierno? El infierno es un lugar real. Sabemos esto por muchos versículos en la Biblia, algunos de ellos dichos por Jesús mismo; y sabemos que los malos y los que no hayan sido justificados irán allá cuando mueran. De nuevo, regresamos al punto principal de que Dios es bueno, y de que la vida en el infierno es terrible. Entonces, ¿por qué crearía Dios un lugar como ése? Aún cuando el infierno fue originalmente creado para retener a Satanás y a los ángeles que cayeron con él, también habrá hombres y mujeres en el infierno.

El infierno es un lugar de separación eterna de Dios, y la gente va allá cuando mueren debido a que eligieron separarse de Dios cuando vivieron en la tierra. Dios nos creó con libre albedrío para tomar nuestras propias decisiones, y el separarnos de Dios es una de las decisiones que tomamos libremente. Nuestro libre albedrío es un regalo maravilloso de Dios en el sentido de que Él no nos obliga a amarlo o a seguirlo. Sin nuestro libre albedrío, seríamos sólo marionetas o robots, lo cual no complace a Dios y ciertamente no contribuye en nada a mejorar nuestras vidas.

Aunque Dios desea que todo el mundo escoja amarlo, alguna gente escogerá no hacerlo. Esta gente morirá en sus pecados y estará separada de Dios para siempre en el infierno. Muchos dirán que esto no es justo, y que un Dios de amor jamás crearía un sistema como éste. Sin embargo, es precisamente el amor de Dios por nosotros, y el hecho de que Él es perfectamente justo, lo que nos dice el por qué existe el infierno, y por qué hombres y mujeres escogerán ir allá. Dios nos ama tanto que respeta nuestro libre

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