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Factores de riesgo para la salud


Enviado por   •  6 de Abril de 2014  •  Ensayos  •  1.591 Palabras (7 Páginas)  •  193 Visitas

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Factores de riesgo para la salud

Violencia intrafamiliar

La violencia intrafamiliar es cualquier tipo de abuso de poder de parte de un miembro de la familia sobre otro. Este abuso incluye maltrato físico, psicológico o de cualquier otro tipo. Se considera que existe violencia intrafamiliar en un hogar, si hay una actitud violenta repetitiva, no por un solo hecho aislado.

La víctima de violencia intrafamiliar es cualquier persona considerada cónyuge del agresor o que haya convivido de alguna manera con él. Así, podría ser hacia un conviviente actual o ex pareja, entre padres de un hijo común, o hacia un pariente consanguíneo hasta el tercer grado. Además, es importante destacar que dentro de la violencia intrafamiliar están considerados el maltrato infantil, la violencia hacia el adulto mayor, hacia minusválidos y entre cónyuges. En este último tipo de maltrato el más común es de parte de los hombres hacia las mujeres; sin embargo, existen también algunos casos de violencia de mujeres hacia hombres.

Los tipos de actos considerados como parte de la violencia intrafamiliar son golpes o incidentes graves, insultos, manejo económico, amenazas, chantajes, control de actividades, abuso sexual, aislamiento, prohibición de trabajar fuera de casa, abandono afectivo, humillación y no respeto de opiniones. Todos estos tipos de maltratos se pueden clasificar en físicos, si se atenta contra el cuerpo de la otra persona; sicológicos, si existe el intento de causar miedo, la intimidación o cualquier tipo de insulto, descalificación o intento de control; sexuales, si hay un acto sexual impuesto o en contra de la voluntad de la víctima; y económicos, si no se cubren las necesidades básicas de la persona.

Pobreza y desempleo

El trabajo define en muy buena medida a los seres humanos. Es un medio fundamental para cubrir nuestras necesidades y afirmar nuestra personalidad e identidad, individual y colectivamente. Hoy en día, el número de ciudadanos sin trabajo supera los 160 millones en todo el mundo, una cifra que se eleva hasta los 1.000 millones si contamos a los subempleados. En España, más de dos millones de personas no tienen trabajo. Además, dos de cada cinco desempleados no cuentan con ninguna prestación ni ayuda y, entre quienes la tienen, se trata de una asistencia escasa e insuficiente.

Las repercusiones personales, familiares y sociales que ocasiona el desempleo son bastante conocidas. Detrás de las cifras de desempleados se esconde la desmoralización y el sufrimiento de miles de personas que quieren trabajar pero no pueden, la pobreza, la desesperación o la violencia que surge en muchas familias, y una enorme pérdida de recursos económicos y sociales que podrían destinarse a promover unos servicios sociales tan deficitarios en España. Pero el desempleo no es solo algo desagradable para los individuos, una situación indeseable en las familias o un factor perjudicial para la economía y la sociedad. Además de eso, no tener trabajo daña la salud de las personas.

El impacto social del desempleo durante la crisis económica de los años 30 fue tan enorme y el psicológico, tan profundo, que se convirtió en un problema sanitario de primera magnitud. Diversos estudios pusieron de relieve sus dañinas consecuencias para la salud: desde la inestabilidad emocional hasta la aparición de distintas fases psicológicas relacionadas con la prolongación de la duración del desempleo. A partir de la crisis de los años 80, las investigaciones científicas han mostrado con claridad cómo la salud de los desempleados es peor a la de quienes trabajan. Los parados mueren antes, enferman más, tienen más problemas psicológicos, sus estilos de vida son más perjudiciales y su calidad de vida es peor. Pero además, el desempleo no afecta del mismo modo a todos los trabajadores. En general, tiende a afectar más negativamente a los hombres (por su tradicional papel de cabezas de familia) y a las clases sociales más desfavorecidas. También se sabe que la desprotección social, no poseer seguro de desempleo, empeora la salud. Los hombres desempleados que no tienen seguro de desempleo presentan un riesgo cinco veces mayor de padecer un peor estado de salud mental que quienes trabajan. Sin embargo, en los parados que tienen seguro de desempleo ese riesgo es tan solo dos veces superior al de quienes trabajan. Dicho de otro modo: la protección social mitiga los efectos perjudiciales del desempleo mientras que su ausencia daña a la salud.

Hacinamiento

El término hacinamiento hace referencia a la situación lamentable en la cual los seres humanos que habitan o que ocupan un determinado espacio son superiores a la capacidad que tal espacio debería contener, de acuerdo a los parámetros de comodidad, seguridad e higiene. El hacinamiento es un problema de gran importancia en la actualidad ya que la población mundial es muy numerosa y la densidad de la misma es extremadamente alta en algunos espacios del planeta.

El fenómeno del hacinamiento es característico del ser humano ya que si bien en algunos casos puede ser generado por factores externos, en muchos casos también es especialmente producido por la negligencia y maldad del ser humano respecto del resto. Esto es así en situaciones muy conocidas tales como la trata de esclavos que realizó el hombre europeo con los africanos: para transportar a los esclavos, se utilizaban barcos que de ninguna manera eran aptos para la cantidad de personas colocadas adentro, razón por la cual un número importante de ellos terminaba muriendo.

Alcoholismo

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