Fragmento desercion y sindrome de down

Es de gran relevancia estudiar el caso de la deserción escolar relacionándolo netamente con los adolecentes que poseen discapacidad cognitivas severas, como el Síndrome de Down, 5 a sus grandes tasas de natalidad dentro del país. Los estudiantes con necesidades educativas permanentes, han jugado un papel primordial en cuanto al desarrollo de medidas de integración. Es a partir de esto, que muchas familias han decidido recurrir a establecimientos educativos diferenciales, con el fin de intentar integrar, mediante la educación, a sus hijos en la sociedad.

Los establecimientos educacionales diferenciales, procuran ser una solución para las familias que buscan incluir de manera efectiva a sus hijos. Estos establecimientos ofrecen estrategias alternativas para abarcar la mayor cantidad problemas cognitivos que se presentan en los jóvenes y adolescentes, desde autismos, hasta problemas de desarrollo fisiológico. Estas estrategias desvinculan al niño en cuestión de las aulas de los colegios comunes, para insertarlos es un área donde se tratan sus diferencias junto a las de otros estudiantes con problemáticas similares. Según el MINEDUC, la educación diferencial en nuestro país se “desarrolla tanto en los establecimientos de educación regular como en los establecimientos de educación especial, proveyendo un conjunto de servicios con el propósito de asegurar aprendizajes de calidad. En la actualidad, cerca de 300.000 estudiantes que presentan NEE (Necesidades educativas especiales), reciben subvención de educación especial, con la cual se espera responder a este gran desafío.”

En la actualidad los adolecentes escolarizados, son mayoritariamente aquellos que presentan alteraciones leves en su proceso cognitivo, pues “Si bien existen establecimientos que atienden a alumnos severamente afectados, éstos no son suficientes para cubrir la demanda. Por lo general, las escuelas especiales reciben alumnos que no encuentran respuestas educativas a sus condiciones personales en la escuela común, o que simplemente han desertado de ellas tempranamente” (Comisión de Expertos de Educación Especial. Nueva perspectiva y visión de la educación especial, Informe de la comisión de expertos, 2004, P.30)

En nuestro análisis grupal, podemos caer en la disyuntiva de si, los colegios diferenciales, son o no, realmente inclusivos y representan un apoyo para la no deserción. Inicialmente, considerando que con la finalidad de hacer partícipe a estos adolecentes, del modelo educacional Chileno, paralelamente, se les está excluyendo del grupo estudiantil común. Esta polaridad, puede ser considerada irrelevante, puesto que en temáticas de inclusión, los colegios diferenciales para los estudiantes con síndrome de Down, han sido a grandes rasgos, la estrategia de integración más común a nivel mundial. Algunos autores proponen que “las personas con discapacidad no son tratadas en respeto al principio de igualdad, por encontrarse oprimidas socialmente”, debido a que “se encuentran socialmente excluidas, pues se ven imposibilitados de participar en una gran cantidad de actividades que sustentan una vida en sociedad, (Palacios Barreiros, Agustina, 2008), debido a su condición, y a las estrategias sociales que son utilizadas.

Algunas familias, debido a la polaridad de la inclusión/exclusión que se presentan en el desarrollo individual de sus hijos, han decidido desertar del área educacional, debido a las pocas expectativas a futuro que se tienen de estas. En base a esto, podemos inducir que la educación diferencial, en su enfoque general, necesita abarcar con mayor amplitud los desafíos que posee el desarrollo cognitivo de los adolescentes con diferente capacidad cognitiva.; para esto hemos planteado que es necesario reforzar los planes de apoyo, no solo desde un enfoque educativo, si no, vincular a este áreas contextuales que rodeen al individuo en cuestión.

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