Francisco Morazán.

Francisco Morazán

General José Francisco Morazán Quezada, nace el 3 de octubre de 1792 en la ciudad de Tegucigalpa. Hijo de Eusebio Morazán y Guadalupe Quezada Borja, ambos provenientes de una familia criolla de clase alta que se dedicaban al comercio y a la agricultura.

Francisco Morazán realizó sus estudios primarios de la mano de José Antonio Murga, su educación posterior fue obtenida por esfuerzo propio, trabajó con León Vásquez donde adquirió conocimientos de derecho, debido a la carencia de escuelas y universidades en Honduras, Francisco Morazán forjó su pensamiento liberal en la biblioteca de su tío político, Don Dionisio de Herrera, en la que pudo adquirir una sólida instrucción, aprendió francés, estudió las obras de Montesquieu y el contrato social de Jean-Jacques Rousseau, donde sus lecturas sobre las batallas de Napoleón le permitieron tener un amplio conocimiento sobre la revolución francesa.

Luego, Morazán comienza su carrera política y militar en la capitanía general de Guatemala, mientras ésta era todavía del dominio de la corona española, pronto comenzó a formar parte en la política de Tegucigalpa donde se desempeñaba de secretario del alcalde, y también como el defensor de oficios en los casos judiciales en la materia civil y criminal, esto le permitió a Morazán llegar a adquirir grandes conocimientos de las estructuras y funcionamiento de las administraciones públicas y funcionales de la provincia, y esto también le permitió estar al tanto de los problemas que tenía en ese tiempo la sociedad colonial.

Pero, ¿Es en realidad Francisco Morazán un héroe de Centro América y de Honduras?

La figura del general Francisco Morazán es el ideal unionista centroamericano perfecto, es considerado uno de los jefes militares más importantes en la historia de Centroamérica. Su gran salto a la fama y a marcar su nombre en la historia comenzó luego de su victoria en la Batalla de La Trinidad, el 11 de noviembre de 1827, donde se enfrentó a las fuerzas dirigidas por el coronel Justo Milla, quien fue enviado por el Presidente de la Federación Centroamericana el general salvadoreño Manuel José Arce y Pagoaga para derrocar el gobierno procedido por Dionisio de Herrera. Desde ese entonces, Morazán dominó la escena política y militar de Centroamérica.

Morazán no solo combatió las fuerzas dictatoriales del ejército de José Arce, también luchó contra la Iglesia y su poder en el estado, contra la interferencia de la Iglesia Católica que marcaba la historia con su gran poder no solo en Honduras sino también en Centroamérica desde el momento de la colonización, siendo una de las mayores luchas durante el proceso de independencia, pues el clero era uno de los mayores opositores de su ideología liberal. Partes de los cambios que proponía

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