Frankenstein Vs El Monstruo Del Pantano Negro

FRANKENSTEIN Vs EL MONSTRUO DEL PANTANO NEGRO

Era una fría noche, de luna llena; de aquellas en las que se te vienen a la mente todas esas historias de terror que te contaban cuando eras chico. Nos dirigíamos por una oscura carretera a las afueras de la ciudad para llegar a un antiguo castillo al que habían reformado, convirtiéndolo en una atractiva discoteca nocturna.

Nos divertíamos mucho en el auto, mientras atravesábamos un espeso bosque del que se contaban un sinnúmero de historias aterradoras que para nosotros era apenas charlatanería.

Todo iba bien hasta que de repente el auto se detiene inesperadamente, mientras que Waltón hace perdidos intentos por arrancarlo:

GREGORY:

Qué pasa Walton, porque se detuvo el auto?

WALTON:

No lo sé, creo que es el combustible.

GREGORI:

Mierda, solo a ti se te ocurre no revisar el auto antes de salir de casa.

WALTON:

Espera un momento, no te alarmes, creo que tengo una reserva en la cajuela.

Juntos se bajan del auto para revisar la cajuela. Mientras tanto Elizabeht, quien no decía nada espera sentada en el asiento delantero y enciende la radio.

WALTON:

¡No puede ser! Todo se pone en nuestra contra.

Saca la caneca vacía, pues se había desprendido el tapón improvisado que Walton le había puesto y por supuesto se habría regado el combustible.

GREGORI:

Tú eres un inepto, no haces nada bien, aquien se le ocurre… _ Se lleva las manos a la cabeza y dando unos pasos dice: _ ¡Ahora cómo diablos vamos a regresar ¡

ELIZABETH:

¡ AY ¡ no sé…

Pero tengo una urgente necesidad de ir al baño…

GREGORI:

Anda, ve detrás del carro o que se yo… entra en el bosque si se te antoja.

ELIZABETH:

Pues claro que lo haré, no permitiré que ustedes me observen.

Y se aleja entrando al bosque, mientras que Waltón en un tono burlesco le grita:

WALTON:

¡Cuidado con Frankenstein¡ … ja, ja, ja,…

Elizabeth lo mira y le hace una mueca…

Pasan unos diez minutos cuando se oye un estrepitoso grito de mujer

ELIZABETH:

¡ayyyyyyyyyyyyyyy¡ ¡aaahhhhhhhhhhhhhhhhh¡

WALTON:

Ja, ja ,ja,ja … se cree que nos asusta

Se ollen los gritos por segunda vez

ELIZABETH:

¡aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh¡ ayúdenme Gregoryyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy…

Los dos se dirigen la mirada sorprendidos y corren a buscar a Elizabeth

GREGORY:

¡ Oh, Dios mio ¡ ¡ Qué es eso tan espantanso¡ Corramos

Mientras que observaban, aturdidos, como un monstruo gigantesco llevaba cargada a Elizabeth y se dirigía hacia el inmenso pantano que allí había, Gregory trata de devolverse pero Walton lo detiene.

WALTON:

No, espera… no la podemos abandonar, es nuestra amiga; además que vamos a decir a sus padres…

GREGORY:

Pero… ¿Cómo? No podremos enfrentarnos a eso…

Walton mira a su alrededor y se arma con troncos y le pasa uno a Gregory para juntos atacar al monstruo tratando de llamar su atención

WALTON:

¡ ¡ eeyyy!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ oye !!!!!!!!!!!! Ven por mi….

Los dos se acercan al monstruo y empiezan a golpearlo con las estacas pero este hace caso omiso y continúa su camino.

Walton decide ponérsele al frente para atajarle el paso pero en cambio recibe un fuerte golpe que lo manda unos cuentos metros lejos de ellos, y cae sin sentido. Gregory, al verse solo decide huir, pero al voltear se encuentra con otro ser majestuosamente enorme y horripilante que lo hace caer de rodillas ante él y trae a su mente todas las historias que desde niño había escuchado y que le parecían absurdas, hoy la vida le ponía ante sus ojos una gran verdad que el mundo

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