Fútbol

Todos sabemos que el fútbol es el deporte de las multitudes, desborda pasiones y que con el transcurrir de los días se está convirtiendo en un estilo de vida. En este escrito se tocará un tema que cobra una importancia semejante o, en el peor de los casos, mayor que cualquier campeonato de clubes o de selecciones, o que el mismo deporte en sí: la violencia en el fútbol. Tema que ha cobrado la importancia que tiene debido a las connotaciones de tipo social, político y económico que ha generado en países en donde este deporte es el de mayor preferencia por sus habitantes. En este escrito se hará un breve análisis sobre el impacto generado en los ámbitos mencionados anteriormente, sus posibles orígenes, representantes, modos de presentación, las soluciones a este problema y los atenuantes para que las soluciones a este problema mundial no sean prontas o no se lleven a cabo.

Los orígenes de la violencia en el fútbol se remontan desde principios del siglo XX, en un partido entre Argentina y Uruguay disputado el 16 de julio de 1916 en el estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires. Debido a la sobreventa de entradas, 40 mil personas se acercaron a ver el partido en un estadio que sólo podía albergar a la mitad. El encuentro fue suspendido debido a los desmanes producidos en las tribunas, que terminaron incendiadas1[]. El 14 de mayo de 1939, en el estadio de Lanús, la violencia se cobró sus primeras víctimas fatales. En un partido por la cuarta división entre Boca y el local. Tras una falta cometida por un jugador de Lanús, los jugadores comenzaron a pelearse, siendo los locales ayudados por los plateístas. Al ver esto los hinchas de Boca quisieron derrumbar el alambrado e invadir el campo de juego, pero un policía llamado Luis Estrella

disparó hacia la tribuna. Los disparos alcanzaron a dos espectadores: Luis López y Oscar Munitoli, un menor de 9 años2.

La violencia en el fútbol siempre ha estado representada por las barras bravas, término latinoamericano, históricamente hablando, que designa a aquellos grupos dentro de una hinchada que se caracterizan por producir diversos incidentes violentos, dentro y fuera del estadio, despliegue pirotécnico y cánticos empleados durante el desarrollo de los partidos (En Inglaterra se les llama hooligans y en otros países ultras)3. Haciendo un poco de historia, las barras bravas fueron originadas en distintas partes del mundo entre los años 50 y 604, aproximadamente 4 décadas después del primer acto de vandalismo en el fútbol. Estos grupos se han caracterizado por tener influencias políticas generalmente de grupos de extrema derecha, de extrema izquierda y ultraderechistas, principalmente las barras de clubes europeos.

El impacto económico que ha generado la violencia en el fútbol ha sido representado por capitales girados por parte de algunos dirigentes, políticos jugadores, y el obtenido por medios ilegales tales como el narcotráfico y la reventa de entrada a las barras bravas, lo cual ha generado que las barras bravas de la actualidad tengan un gran poder armamentístico comparadas con las generadas a mediados del siglo pasado. La violencia en el fútbol también ha sido causante de que algunos partidos se jueguen a puerta cerrada, es decir, sin asistencia de ningún tipo, lo cual conlleva a que no se genere ganancia a través de las taquillas. Esta medida es muy común en Europa y muy incipiente en Latinoamérica, un ejemplo fehaciente es el ocurrido el 18 de septiembre del año en curso durante la primera jornada de la UEFA Champions League en el partido entre el Olympiakos de Grecia frente al Lazio de Italia.

La solución a estos problemas endémicos de fútbol está lejos de ser sencilla. El Gobierno italiano, por ejemplo, ha decidido impedir la entrada del público a los estadios que no cumplan la normativa de seguridad, que han resultado ser muchos: sólo en seis de los 31 principales terrenos de juego italianos podrá haber espectadores. Sin embargo, no está claro que esta sea una solución: para el eurodiputado italiano autor del informe sobre seguridad en los partidos de fútbol, esta medida "es un error filosófico". "¿Puede imaginarse

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