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Guión “Cuento El Traje Del Emperador”


Enviado por   •  2 de Noviembre de 2016  •  Apuntes  •  1.913 Palabras (8 Páginas)  •  1.488 Visitas

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Guión “Cuento El Traje Del Emperador”

NARRADOR: Hace muchos años había un Emperador tan aficionado a los trajes nuevos, que gastaba todo su dinero en vestir con la máxima elegancia.

No se interesaba por su ejército ni por el teatro, ni le gustaba salir de paseo por el campo, a menos que fuera para lucir sus trajes nuevos. Tenía un vestido distinto para cada hora del día, y de la misma manera que se dice de un rey: “Está en el Consejo”, de nuestro hombre se decía: “El Emperador está en el vestuario”.

La ciudad en que vivía el Emperador era muy alegre y bulliciosa. Todos los días llegaban a ella muchísimos extranjeros, y una vez se presentaron dos timadores que se hacían pasar por sastres, asegurando que sabían fabricar las más maravillosas telas.

(se abre el telón y aparece el interior del palacio. El rey está sentado en el trono. y tiene a ambos lados a cada uno de sus ministros)

EMPERADOR: ¿Que, que me cuentan hoy?

MINISTRO I: Majestad, han llegado al pueblo dos sastres que al parecer realizan unos trajes maravillosos. Se han enterado del interés que usted demuestra por este tema y están muy interesados en venir a verle. De hecho están esperando ahí fuera.

EMPERADOR: Ummmm, excelente. Diganles que pasen.

(Entran al escenario los dos falsos sastres)

TRUHAN I:Buenos días majestad.(haciendo una reverencia) Mi compañero y yo (señalando al otro sastre) somos modistos de alta costura, con un prestigio altísimo. Solo trabajamos para los más importantes. Tejemos telas que no se han visto nunca. No solamente los colores y los dibujos son hermosísimos, sino que las prendas con ellas confeccionadas posen la milagrosa virtud de ser invisibles a toda persona que no es apta para su cargo o que es irremediablemente estúpida.

(la escena se detiene totalmente porque el emperador está pensando)

EMPERADOR: (Piensa mientras se coge el mentón y mueve la cabeza).¡Deben ser vestidos magníficos! Si los tuviese, podría averiguar qué funcionarios del reino son ineptos para el cargo que ocupan. Podría distinguir entre los inteligentes y los tontos.

(se vuelve a activar la escena)

EMPERADOR: Ummmm, Magnífico, poneros enseguida a tejer la tela.

TRUHAN II: Enseguida su Majestad.

(los sastres hacen una reverencia, se dan la vuelta y se marchan)

EMPERADOR: Dadles a estos dos pícaros un buen adelanto en metálico, para que se pongan manos a la obra cuanto antes.

MINISTRO I: ¡Si señor!

(Se cierra el telón y aparece de nuevo la narradora)

NARRADORA: Los dos falsos sastres montaron un falso taller y comenzaron a elaborar las falsas telas y con ellas el falso traje del emperador. Y al cabo de unas semanas pasó esto:

(se abre el telón y la escena está detenida porque elemperador está pensando)

EMPERADOR (piensa): «Me gustaría saber si avanzan con la tela pero puedo parecer estúpido o inepto para mi cargo, si no consigo ver lo que están cosiendo. No es que tema por mi mismo; pero, por si acaso, prefiero enviar primero a otro, para enterarse de cómo marchan las cosas »

(se vuelve a reanudar la acción)

EMPERADOR: ¡Ministro váyase a ver como avanzan los sastres con mis telas! Y si piden dinero dadselo para que acaben lo antes posible.

MINISTRO I: Enseguida mi Emperador. (haciendo una reverencia y saliendo del escenario)

(Se cierra el telón y aparece la narradora. Mientras detrás se cambia el escenario)

NARRADORA: El viejo y digno ministro se dirige hacia el falso taller de los falsos sastres. Iba el hombre con bastante miedo por si no veía nada y se descubriese que no era apto para su cargo. Y así sucedió:

(se abre el telón y aparece el falso taller. Los dos falsos sastres están haciendo como cosen)

ESCENA III – ESTUDIO DE LOS SASTRES.

MINISTRO: Buenos días, me manda el emperador para ver como marchan sus encargos.

(se detiene la escena)

MINISTRO (piensa) « ¡Dios nos ampare! ¡Pero si no veo nada! ¡Dios santo! ¿Seré tonto acaso? Jamás lo hubiera creído, y nadie tiene que saberlo. ¿Es posible que sea inútil para el cargo? No, desde luego no puedo decir que no he visto la tela».

(se vuelve a reanudar)».

TRUHAN I: ¡Acércase! ¿No cree que son magníficos el colory el dibujo?

LACAYO I: ¡OH, precioso, maravilloso! (mira a través de los lentes). ¡Qué dibujo y qué colores! Desde luego, diré al Emperador que me ha gustado muchísimo, ¡Extraordinario!

TRUHAN I: -Nos da una buena alegría que le guste. Estos colores son muy especiales y el dibujo es único y hecho a medida.

LACAYO I: Desde luego me deja sin palabras y voy a ir ahora mismo a informar al Emperador.

TRUHAN I: Antes de irse le aviso que necesitamos más dinero, seda y oro, para poder seguir tejiendo.

LACAYO I: Bueno, aquí tienen pero dense prisa porque el Emperador es muy exigente y quiere ver los trajes listos para la fiesta del pueblo.

TRUHAN I: Descuide

(el ministro les da el dinero y se va del escenario)

Meten el dinero en los bolsillos contentos y se ríen cuando se va el Ministro

Se cierra el telón. Aparece de nuevo la narradora

NARRADORA: El tiempo sigue transcurriendo y el emperador se impacientaba cada vez más. Un día hizo llamar a otro de sus ministros y le dijo:

(suena la voz detrás del telón)

EMPERADOR: ¿Ha pasado mucho tiempo no? No puedo esperar ni un minuto más. ¡Tu! Vete enseguida al estudio de los sastres a ver como les van con mis telas. ¡Rápido! Y ya sabes, si necesitan más dinero, dáselo

LACAYO II: Si mi Emperador, enseguida.

NARRADORA: El otro ministro fue como el anterior, atemorizado por si no llegaba a ver

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