HISTORIA CONTRATO DE TRABAJO

UBICACIÓN HISTORICA Y ORIGEN DEL CONTRATO DE TRABAJO

El origen del contrato de trabajo es tan antiguo como el hombre mismo y desde que éste último apareció sobre la faz de la tierra, ha tenido que trabajar, inicialmente para vivir y más tarde para acumular riquezas. Es allí (en dicha acumulación) donde también tiene sus orígenes el contrato de trabajo, cuyo objetivo es tratar de establecer unas mínimas normas que regulen las relaciones entre los propietarios de los medios de producción y el poseedor de la fuerza de trabajo.

Sin embargo, para entender con más claridad el estado de las relaciones laborales, es preciso dar una mirada retrospectiva a la historia del trabajo a través de una breve reseña histórica.

COLECTIVISMO PRIMITIVO

Aunque suponemos que en el comienzo de la humanidad era difícil subsistir dado que al hombre lo acechaban numerosos peligros, podemos afirmar que fue una etapa ideal. La naturaleza le proporcionaba al hombre de manera directa y en abundancia, todo para su subsistencia; de ella tomó todos los elementos necesarios o útiles para alimentarse, vestirse y satisfacer sus necesidades, se daban en gran abundancia y eran compartidos por los demás miembros de la comunidad, por lo que no se dio la explotación del hombre por el hombre y no se trabajaba con la finalidad de acumular riquezas.

La población era escasa, inicialmente en ésta etapa el hombre era sedentario, posteriormente se convirtió en nómada: le tocaba caminar grandes trechos con el fin de obtener el sustento. A la actividad de caza y pesca le agregó la agricultura. Así se dio la primera gran división del trabajo: los hombres se dedicaban a la caza y la pesca y las mujeres y los niños a la agricultura; se presentó por primera vez la acumulación de excedentes provenientes de la agricultura, caza y pesca y por ende la apropiación sobre los mismos.

Durante este período la organización del trabajo fue de carácter comunitario, pero a medida que se hizo más difícil obtener alimentos para poder sobrevivir, desarrolló su inventiva, adquirió aptitudes y habilidades para realizar trabajos calificados, desarrollando el sentido de pertenencia sobre las cosas: Los más poderosos y audaces hicieron de otros hombres objetos de pertenencia, con lo cual comienza a surgir unas nuevas relaciones en el trabajo, que más tarde darán paso al ESCLAVISMO como modo de producción.

ESCLAVISMO

Con la acumulación creciente, obviamente se presenta una escasez de productos; algunos hombres más hábiles que otros, empezaron a acumular y a guardar apareciendo con fuerza el carácter dominante y bélico del hombre, quien hizo de otros hombres instrumentos de explotación económica; era el premio a la dominación y la acumulación de riquezas.

Empezaron las guerras y quien las ganaba utilizaban a sus propios congéneres como esclavos; los prisioneros perdían su independencia, su libertad y eran sometidos al yugo de la esclavitud y destinados al servicio del amo y sus propiedades. Aparece ahora la segunda gran división del trabajo: hombres libres y hombres esclavos.

El esclavo perdía su personalidad, pasaba a ser una mercancía susceptible de negociarse y el producto de su trabajo pertenecía a su dueño; es así como aparece la institución llamada ESCLAVISMO la cual desarrolló sus propias normas. Durante la época del esclavismo la riqueza de los amos era determinada por el mayor número de esclavos de los que se dispusiera.

Aunque actualmente se repudia el esclavismo, no se puede desconocer que en su momento histórico fue una contribución para el desarrollo de la humanidad, porque mediante el trabajo se incrementó la agricultura, el pastoreo, la forja de metales, las construcciones y las obras de utilidad comunitaria (caminos, puentes, acueductos, etc.) e incluso el arte, pues no en pocas ocasiones los esclavos contribuyeron a la difusión de las manifestaciones artísticas. A la etapa esclavista se le puede considerar como el antecedente de las actuales relaciones de trabajo, pues quien realizaba la actividad no era su beneficiario directo, ya que esa labor se realizaba en beneficio de otro.

Como los esclavos se organizaron e iniciaron la lucha por sus propias reivindicaciones, trajo como consecuencia el derramamiento de sangre, el que los amos se vieran presionados y tuvieran que reconocer los derechos de los esclavos. La institución del esclavismo dejó de tener interés y de ser un medio de enriquecimiento por los altos costos que demandaba el sostenimiento del esclavo y su familia. A la postre ese marco de relaciones “poco ventajosas” dio paso a una nueva organización productiva, que más tarde se llamaría FEUDALISMO.

FEUDALISMO

La riqueza se concentraba en la tierra; los señores feudales eran los poseedores de la misma, de los castillos y de las riquezas. Al extinguirse el sistema esclavista los señores feudales no tenían ya la fuerza de las armas ni de las normas que les permitieran obligar a los siervos a trabajar forzadamente, lo que determinó un cambio sustancial en la relación amo-esclavo para la explotación de la tierra e impuso la necesidad de variar las condiciones de sometimiento. Como las propiedades de los señores feudales estaban desprotegidas y necesitaban de hombres armados para que las cuidaran y produjeran alguna renta, aparecieron los siervos de la gleba que cultivaban la tierra, entregando parte de la cosecha a los señores feudales y dejando lo indispensable para su propia subsistencia, debiendo en contraposición empuñar las armas cuando su señor veía en peligro sus posesiones o quería aumentarlas.

La relación no se establecía en torno al poder sobre las personas, tal como ocurría en el esclavismo, sino que la necesidad hizo que el señor feudal reconociera el estado de persona del vasallo. Este reconocimiento le daba al vasallo el derecho de disponer, así fuera precariamente, de cierta cantidad de productos para el consumo de él y su familia, derecho a la libertad de movimiento dentro de su propia colonia y el derecho a contraer nupcias. A la par de estos vasallos apareció otro gremio imperante en las ciudades, compuesto por personas que tenían un concepto más amplio de la libertad, que laboraban en forma independiente mientras que otros lo hacían subordinadamente en los talleres.

En éste fenómeno encontramos el surgimiento del gremio de artesanos (maestro, oficial, aprendiz). Acá se dio la tercera gran división del trabajo: siervos de la gleba y artesanos (trabajadores independientes).

Los artesanos fueron los primeros

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