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HISTORIA DEL SALUDO

tanytajessy18 de Octubre de 2013

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ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL SALUDO

En un principio, se desconoce el origen del saludo pero se sabe, que el gesto de estrechar las manos proviene de las tribus primitivas. Los guerreros, para demostrar que se trataba de una relación cordial , mostraban sus manos indicando así que no iban armados, aunque más que un gesto de amistad y cordialidad, era una declaración de no agresión.

Culturas milenarias como la egipcia, las personas saludaban inclinando el cuerpo y bajando una mano hasta la rodilla en señal de respeto; los judíos con una inclinación de cabeza y un abrazo; los griegos se estrechaban la mano y los romanos el antebrazo. En el siglo XVII, se extiende la costumbre de besar la mano a las señoras.

Hasta principios del siglo XIX, la mayoría de los saludos eran solemnes y rigurosos. El que saludaba, a un superior se inclinaba hasta quedar en ángulo recto. Después se pasa a hacer una reverencia con la cabeza tras una breve inclinación y más adelante, se consideró suficiente descubrirse quitándose el sombrero.

El saludo, es algo muy propio de la cultura y las costumbres de los países, siendo una fórmula de cortesía y demostración de amabilidad y afecto. Corresponder a un saludo, ayer y hoy, tiene un gran valor simbólico; una negación u omisión, es considerado como falta de delicadeza y mala educación, aunque también puede demostrar enfado e irritación.

Saludar no siempre, es un gesto que se materializa con un apretón de manos. A veces basta con una frase de cortesía o con un saludo verbal, buenos días, buenas tardes, o con expresiones como hola, hasta luego o adiós y, dado los fuertes componentes gestuales que lleva implícito el hecho de saludar, la sonrisa y la mirada son factores claves para que la acción sea cortés y exitosa.

HISTORIA DEL SALUDO

Resulta interesante, saber que el apretón de manos no es producto de la sociedad moderna, ni tampoco exclusivo del mundo Occidental. Su origen, se remonta a más de cinco mil años en el pasado, atestiguado por los jeroglíficos egipcios que representan pactos y arreglos entre hombres y deidades que, solemnemente, aprietan sus manos en señal de acuerdo. Sin embargo, uno de los antecedentes históricos más importantes proviene de Babilonia hace casi unos 4 mil años, más exactamente sobre el 1800 a.C.

Saludos Durante la festividad de Año Nuevo, el monarca babilonio debía realizar un cortés acto de sumisión ante Marduk. Este acto, consistía en dirigirse hacia la estatua de dicha deidad y, en señal de respeto, estrechar su mano. Este acto, que originalmente, significaba el traspaso o conferencia de poder se vio modificado tras una gran guerra. Cuando los asirios invaden Babilonia, sus reyes, quienes se ven obligados a continuar con dicho acto como señal de respeto para evitar que el pueblo conquistado se rebele, empiezan a estrechar la mano de Marduk. Prontamente, los asirios comenzarían a creer que esto era una tradición general y la adoptarían difundiéndola como suya por todo Oriente Próximo.

En Occidente, el origen podemos encontrarlo en la cultura greco-romana con un significado más práctico. En Grecia y Roma, se estilaba a saludar estrechándose las manos pero de manera diferente de cómo lo hacemos hoy día. Allí se estrechaba agarrando la muñeca de la otra persona y apretando fuerte. Esto, si bien tanto en la Grecia post-homérica como en Roma se convirtió en una costumbre, viene de un ritual muy antiguo. Cuando en las primeras etapas de Grecia, marcada por varios dialectos y subcultura, se encontraban dos aldeanos de pueblos diferentes en el medio del campo, o viajeros en los caminos desolados, lo primero que hacían era retirar sus dagas y ver como reaccionaba la contraparte. Si ésta mostraba signos de no querer pelear se procedía a guardar la daga y agarrar fuertemente la muñeca derecha del contrincante -en señal de que uno no retiraría su daga

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