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Hamster.


Enviado por   •  20 de Marzo de 2013  •  Tesis  •  2.519 Palabras (11 Páginas)  •  1.060 Visitas

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Introducción

Normalmente, la gente no se suele pensar mucho el llevarnos a su casa y ser su mascota ya que nuestro pelito suave, divertidos ojos negros parecidos a botones, diminuto rabo corto y complexión rechoncha, hace que tengamos una aspecto nada agresivo y nos convierte en un animal doméstico muy querido por muchas personas. Y entonces los animales domésticos sólo reciben los cuidados mínimos. ¡Joooo! Nosotros, los hámsters, no somos muy exigentes pero tenemos algunas necesidades que se deben respetar.

Los hámsters en general somos activos durante el ocaso y la noche. A mi sobre todo, lo que más me gusta es morder los barrotes de mi jaula,¿Estás dispuesto a aceptar esto? No nos hace mucha gracia el que nos molesten durante el día, incluso puede suponer un riesgo para nuestra salud.

Origen

Seguramente te habrás preguntado de dónde viene nuestro nombre común "hámster", pues bien, nos pusieron este nombre porque deriva del verbo alemán "hamstern" que quiere decir acaparar. Yo creo que es por la afición que tenemos todos los hamstercillos de acumular semillas, alimentos y otros objetos.

Aunque nuestros orígenes son lejanos, no fuimos reconocidos hasta principios del siglo XIX, cuando un científico llamado Waterhouse fue el primero en estudiarnos. Sin embargo, alcanzamos una notable popularidad alrededor de 1930 cuando el científico Aharoni descubre en Siria una madriguera de hámsters, que se lleva consigo a Europa y comienza a criarlos. Este científico fue el primer criador. En 1931, ya Inglaterra nos conocía, más tarde lo hizo Alemania y en 1938, estados Unidos, aunque nuestro número ha descendido drásticamente debido a la introducción de maquinaria en las prácticas agrícolas, así como también en regiones de siberia y en zonas montañosas, por ejemplo en parte de los Alpes.

En las tiendas de animales de compañía se encuentran con más o menos frecuencia cuatro razas principales:

• La raza más conocida es el hámster dorado de Siria para muchos de vosotros el hámster.

Las otras tres razas que se comercializan se consideran hámster enanos:

• El hámster enano chino ya se ofrece con mayor o menor regularidad desde hace 15 a 20 años como animal doméstico.

• El hámster enano gris o hámster enano de Zungaria de color gris con una lista central oscura en el dorso.

• El hámster más pequeño con el nombre más complicado es el hámster enano de Roborowski que tiene un pelaje de color arena. Es mucho más ágil, a veces incluso «hiperactivo», por lo que no es tan adecuado como animal para acariciar.

1. Hámster ratón

2. Hámster enano de Zungaria

3. Hámster enano de Roborowski

4. Hámster enano de Eversmann

5. Hámster enano de Mongolia

6. Hámster enano daúrico

7. Hámster enano chino

8. Hámster enano de cola larga

9. Hámster enano gris

10. Hámster enano del Tibet

11. Hámster-rata enano

12. Hámster vulgar

Peso y medidas

Cuando somos adultos medimos de 17 a 18 cms. Las hembras son relativamente más grandes que los machos. En el peso también se aprecia esta diferencia: la hembra pesa entre 150 y 180 grms., en tanto que el macho sólo alcanza entre 120 y 170 grms.

Pelaje

Nuestro cuerpo está recubierto de un pelaje tupido y suave, generalmente más oscuro en la zona de la espalda y más claro en el vientre. Estas diferencias de color se notan particularmente en los ejemplares de la variedad golden (dorado), que es la más parecida a la forma en estado salvaje por el color. En nuestra espalda el manto es de color oro bruñido (de ahí el nombre), con un fino punteado negro, mientras que nuestro vientre es de color crema claro. En otras variedades, todas ellas creadas por el hombre, esta diferencia ha desaparecido en beneficio de un color uniforme de todo el cuerpo (variedad blanca, crema, etc.).

La piel, de color claro, nos recubre abundantemente el cuerpo, hasta el punto que somos capaces de movernos fácilmente en su interior. Esta característica se puede apreciar muy bien cuando nos estamos limpiando: empujamos la piel de los flancos hacia delante para poderla limpiar cuidadosamente con nuestra lengua rasposa. Si levantas un hámster con la mano, sujetándolo por ejemplo por la nuca, te parecerá que levantas un saquito con el animalito dentro.

Los sentidos

La vista

Los hámsters no tenemos buena vista. A más de un metro la visión no es muy nítida y sólo distinguimos sombras. Este inconveniente no nos impide detectar la presencia de aves rapaces y ponernos a salvo. Tampoco distinguimos los colores y vemos todo en blanco y negro (¡qué fastidio!). Pese a todo nuestros ojos son grandes, redondos y protuberante, característica que nos proporciona una visión de casi 360º. Otro factor que nos impide tener un mayor ángulo visual es la colocación lateral de los ojos.

Nuestros ojos suelen ser de color negro (como los de Tarzán y los míos), aunque el hombre ha seleccionado una variedad (albina) que posee los ojos de color rojo, más o menos subido. Este efecto se produce por la falta de pigmentación en la retina. Al ser transparente el ojo toma el color rojo de la sangre que fluye por los vasos sanguíneos. Algunos hamstercillos, también los tienen color rubí, esto se produce porque sus papás tenían genes de hamstercillo albino y la mezcla ha salido ni negra, ni roja, sino un precioso color rubí.

El oído

Los hámsters tenemos el oído muy desarrollado. Nuestras grandes orejas nos permiten oír el menor ruido, incluso dentro del campo de los ultrasonidos. Para nosotros el oído es muy importante: si la vista nos puede salvar del ataque de un ave rapaz, el oído es imprescindible para oír el silbido de las serpientes o los crujidos producidos por otros predadores, frecuentes en nuestro hábitat natural. En la oscuridad de la madriguera, este sentido también tiene una importancia

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