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¿Hay moral en el cerebro?


Enviado por   •  12 de Septiembre de 2015  •  Apuntes  •  748 Palabras (3 Páginas)  •  194 Visitas

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¿Hay moral en el cerebro?

En el texto se habla de un hombre (Phineas Cage), que sufre un accidente en el que una barra de metal le atraviesa el cráneo pero que sorpresivamente sobrevive, al parecer, sin ningún daño. El hombre se para como si nada, da un viaje hasta un hotel y hasta bromea con el médico que llega a verlo. El médico le da de alta a los dos meses de ocurrido el accidente, pero en el fondo, este hombre ya no era el mismo. Aparentemente la salud (a excepción de su ojo izquierdo) de Cage no se vio afectada, sin embargo, su comportamiento ya no era el mismo. Este hombre cambio de manera radical su forma de llevar la vida, fue tan drástico el cambio que pasó de ser un hombre respetado por ser trabajador y responsable a no poder conservar un trabajo por mucho tiempo y tomar fama de irresponsable. Tuvo múltiples trabajos entre los que se cuenta su paso como atracción de circo, fue a Chile a trabajar en fincas de caballos y finalmente volvió a Estados Unidos, a San Francisco, donde su familia se había mudado, donde finalmente murió a causa de una serie de episodios epilépticos. ¿Por qué es destacable el caso de este hombre? Porque sugiere que existe un centro especial en el cerebro que maneja el comportamiento de una persona, su manera de tomar decisiones y su sentido de responsabilidad, así pues, en últimas, su sentido moral. Muchos dicen por otro lado que el caso de Cage no fue interpretado correctamente, que un hombre que vio su rostro desfigurado pudo haber encontrado hostilidad en el mundo y que ese mismo hombre pudo haber contestado de la misma forma, así mismo que al tener la apariencia que tenía no era fácil para él mantener un trabajo estable, sin embargo los estudios científicos parecen desmentir estas versiones. Con el  accidente parece haber quedado dañado el tejido responsable de la planeación proyectada a futuro y el sentido moral. Actualmente el cráneo y la barra de metal que lo atravesó se encuentran en la universidad de Harvard, donde son objeto de estudio. Las investigaciones sugieren que efectivamente hay un conjunto de zonas (y no una única), que regulan y controlan nuestra capacidad de tomar decisiones, de sentir y nuestro sentido moral. Estas zonas interactúan entre sí a través de conexiones neuronales que determinan cierto tipo de juicio y comportamiento, sin embargo, es importante recalcar que no van ligados entre sí. Se ha hablado de la interdependencia entre las emociones, el juicio moral y la razón, pero, esta relación aún no parece haber sido demostrada. Sin embargo es importante recalcar que el caso de Cage nos da una pista bastante importante del origen de estos fenómenos, y su convergencia (como muchas otras cosas) parece dar hacia el cerebro, y aún más interesante, a ciertas zonas. Lo fascinante del caso es la capacidad de mantener las funciones que normalmente se ven afectadas con el daño de los tejidos cerebrales de tal manera que parecía como si nunca hubiese existido daño, sin embargo, el daño físico estaba presente y el único cambio perceptible se dio en la personalidad del individuo, en su capacidad para relacionarse y para desempeñarse en un contexto social, así pues, la conclusión es que el daño afectó las zonas encargadas de estas funciones que vienen a ser muy importantes para el desarrollo humano. Parece como si toda nuestra vida, nuestra forma de pensar, de entender, de amar, de lo que sea que se nos ocurra, puede localizarse en alguna parte de nuestro cerebro. Todo indica que hay zonas encargadas de todo lo concerniente a la personalidad, desde nuestras emociones más íntimas hasta nuestro juicio más racional y que al verse afectadas también se ve afectada esta faceta de nuestra vida. Es como si el concepto que hemos llamado como “alma” realmente se encontrara en el cerebro junto con todo lo que esto implica, entonces surge la pregunta: ¿Es posible modificar lo que somos si aprendemos a manipular el cerebro de manera apropiada? ¿Es el buen o el mal comportamiento responsabilidad de las conexiones neuronales y del estado de nuestro tejido nervioso? La respuesta a estas cuestiones parece arrojar un “sí” si nos basamos en el caso Cage, pero la investigación sigue, aún no hemos entendido bien cómo funciona todo el sistema tan intrincado que es el cerebro y todo lo que se diga antes de efectuar los debidos estudios son meras especulaciones.

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