Historia del éxito profesional

Historia del éxito profesional

        Esta  es la historia de Juan, desde pequeño sus padres le dieron todo el amor y apoyo posible, el que Juan sabía apreciar,  su padre era un albañil que trabajaba con tesón para levantar a su familia, a Juan le gustaba ir ayudarle en su trabajo, era gracioso para su padre ver como levantaba un pequeño y torpe murito de bloques cosa que a su padre le causaba mucha risa. A la edad de diez años ya sabía levantar un muro con mejor habilidad, el soñaba con ser un gran constructor, así que con mucho esfuerzo sacó la primaria y a pesar de sus limitaciones económicas continuó la secundaria, en las tardes ayudaba a su padre en los trabajos que esporádicamente le salían como albañil, perfeccionando cada vez más su técnica para levantar una pared, lo que representaba el esfuerzo de su vida y las metas que quería alcanzar, a pesar de las limitaciones económicas logró concluir su bachillerato, sus padres estaban orgullosos de él, y pensó que ahora iría a la universidad a estudiar lo que siempre soñó, ser el mejor ingeniero civil  y así recompensar el esfuerzo de sus padres.

        Un día su padre enfermó de gravedad, ya no podía trabajar y ayudar a Juan en sus estudios, por lo que Juan tuvo que  abandonar su carrera universitaria y dedicarse a escoger los trabajos que antes eran para su padre de tal forma poder comprarle sus medicinas y llevar el pan para su casa, pero esta situación no lo desanimó, trabaja todos los días sin descansar para tener el dinero suficiente y poder retomar sus estudios y así cumplir su tan anhelado sueño. Una mañana recibió una carta de la universidad donde se le informaba que había sido seleccionado para optar por una beca universitaria, -al fin continuaré mis estudios y lograré ser el mejor ingeniero civil- , pensó Juan con entusiasmo. Así con mucho interés retomó su carrera sin abandonar su trabajo, pues debía ayudar a sus padres, pasaba las noches estudiando y de día entre la universidad y el trabajo, a pesar de lo cansado que se sentía su ánimo e interés nunca decayeron, Juan era un alumno brillante, sus compañeros no  sabían cómo lograba sacar tan altas notas, se le veía agotado, otros se reían porque Juan nunca iba a las reuniones y fiestas que hacían sus compañeros, Juan solo trabajaba y estudiaba. Cuando llegó el tiempo de cumplir con sus pasantías en una reconocida constructora sintió que definitivamente eso era lo que siempre había querido, trabajar en la construcción. Su jefe veía su dedicación y tenacidad por lo que cada vez más le encomendaba mayor responsabilidad, Juan lo asumía con esmero mientras soñaba llegar a ser como los ingenieros que allí trabajaban, poco a poco fue ganando la admiración de todos allí, quienes se preguntaban cómo un joven universitario podía hacer un trabajo tan o mejor que un ingeniero con años de experiencia, por lo que al poco tiempo de haber comenzado sus pasantías su jefe le propuso quedarse trabajando en la constructora, a pesar de que le daban pocos años para graduarse, Juan lleno de alegría asumió la propuesta, siendo todo un reto para él, así continuó sus estudios logrando graduarse como ingeniero civil  y recibiendo el reconocimiento como el mejor alumno de su facultad, ahora su meta sería ser el más reconocido ingeniero civil, a lo que con empeño y constancia conseguía cada vez más, siendo reconocido y admirado por su trabajo en grandes y prestigiosas constructoras, quienes constantemente le proponían ir a trabajar, pero Juan sentía un agradecimiento profundo por aquella constructora que le había dado la oportunidad de cumplir con su sueño.

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