ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Holoceno Huracanes

chrystelle1206 de Mayo de 2015

6.159 Palabras (25 Páginas)223 Visitas

Página 1 de 25

EL Colegio de la Frontera sur

Unidad Chetumal

Maestría en Manejo de Recursos Naturales

Y Desarrollo Rural

Materia: La vida en el Holoceno

Dr. Gerald Islebe

Huracán Isidoro, Septiembre de 2002

Los Huracanes: Su Impacto en la Península de Yucatán

en los Últimos 100 años.

Fernando Tun Dzul

Heyden Manzanilla-Domínguez

Junio de 2005

Los Huracanes: Su impacto en la península de Yucatán en los últimos 100 años

INTRODUCCIÓN.

Los ciclones tropicales son los únicos desastres naturales a los cuales se les asigna un nombre, estos nombres se conocen mucho antes de que ocurran estos eventos y se conozcan sus posibles efectos, a diferencia de otros fenómenos naturales como los terremotos, tornados e inundaciones. Gilberto, paulina, Mich e Isidoro, por nombrar a los más recientes, son ejemplos que recuerdan una imagen muy particular, por los daños severos que ocasionaron. Estos fenómenos presentan características comunes, aunque cada uno muestra rasgos particulares (Hernández, 2001). Siempre se ha asociado a un ciclón con el daño que ocasiona a su paso, traducidas en pérdidas humanas y materiales, principalmente, pero hay que resaltar que también trae beneficios tales como el aumento en precipitación en regiones en donde el desarrollo agrícola depende de la precipitación, así como la recarga de las presas y los cuerpos de agua, vitales para el desarrollo de las poblaciones.

La destrucción causada por los huracanes en el Caribe y Centro América es una fuerza que ha modificado la historia y que lo seguirá haciendo en el futuro de la región. El peligro nace de una combinación de factores que caracterizan a las tormentas ciclónicas tropicales: elevación del nivel del mar, vientos violentos, y fuerte precipitación (http://www.oas.org/usde/publications/Unit/ oea65s/ch17.htm#referencias).

Desde tiempos remotos los habitantes de Mesoamérica han padecido los efectos de estos fenómenos naturales, prueba de ello es el culto que realizaban al dios de la lluvia en todas las culturas prehispánicas, desde la Olmeca en el preclásico hasta la Maya en el clásico. Sin embargo, las culturas que más sufrieron por estos eventos meteorológicos son las que se ubicaban principalmente en las costas del Golfo de México y mar caribe, como los Totonacas y los Mayas.

Por su ubicación, la Península de Yucatán es afectada de modo directo o indirecto por la mayoría de los huracanes que se forman en el Caribe Occidental. Los huracanes pueden tener fácilmente el largo de la península como diámetro de modo que prácticamente cualquier huracán que se forme afecta en mayor o menor medida la costa oriental de la península (Wilson, 1980, en Pereira, et al. 2000).

La península es impactada frecuentemente por huracanes; estos afectan la vida de los habitantes, a veces de manera drástica. En 1955, los huracanes Hilda y Janet dejaron muchos daños; los habitantes de Chetumal no olvidarán la destrucción que este huracán causó a su ciudad. El huracán Carmen pego duro en la Península en 1974. En 1988, el huracán Gilberto devastó la costa norte de Quintana Roo, dejando hoteles destruidos. Fue también el preámbulo para los incendios forestales el año después. Solamente 6 años después el huracán Roxana Causó graves inundaciones que destruyeron partes importantes de las vías de comunicación y la producción agrícola (Vester, 2000). El último huracán de gran intensidad registrado en la Península afectó al estado de Yucatán, en donde en septiembre del 2002 el huracán Isidoro penetró por la costa norte y avanzó hacia el centro del estado, ocasionando una cortina de destrucción material, productivo y natural a su paso, que propició un estado de emergencia y dejó un saldo de miles de pesos en pérdidas materiales y productivas.

En este trabajo, se presenta un análisis acerca de qué es un huracán, como se genera, sus consecuencias y frecuencia en el Atlántico y el Caribe y su impacto en la Península de Yucatán en términos de su frecuencia e intensidad. Se analiza su periodicidad y relación con eventos climatológicos en los últimos 100 años y se presenta el comportamiento de los huracanes que han tocada tierra en algún punto de la Península en el siglo XX, basado en información disponible en la base de datos de UNISYS (http://weather.unisys.com/hurricane/atlantic/).

LOS HURACANES: Su Significado.

"Ciclón tropical" es el término científico para una circulación meteorológica cerrada, que se desarrolla sobre aguas tropicales. Estos sistemas a gran escala, no frontales y de baja presión, ocurren en todo el mundo sobre zonas que se conocen como "cuencas tropicales de ciclones" (NOAA, 1987). El nombre para ellos varía: en el Atlántico y el noreste del Pacífico tienen el nombre de "huracanes" de acuerdo con la palabra Maya para diablo, en el noroeste del Pacífico "tifones", en las Islas Filipinas y China como baguíos, en Australia como willy-willies y en el Pacífico sur u Océano Indico simplemente "ciclones". De todas las ocurrencias de ciclones tropicales, el 75 por ciento se desarrolla en el hemisferio norte, y de este número sólo uno de cada tres son huracanes en el Pacífico nororiental o el Atlántico noroccidental. (http://www.oas.org/usde/publications/Unit/ oea65s/ch17.htm#referencias).

Los huracanes son fenómenos de turbulencia causados por una corriente de aire caliente que se forma en el verano en el trópico y que va al polo norte compensando la diferencia en temperatura entre el ecuador y el polo. Una contra corriente del norte al sur a una altura de casi 10 km compensa la diferencia en presión. Esta circulación de vientos norte sur y sur norte a nivel del hemisferio norte, en conjunto con la circulación diaria de la tierra que causa los vientos alisios, son los principales factores desde el punto de vista de los vientos para crear situaciones que pueden formar ciclones. Otro condicionante para la formación de un huracán es la temperatura de la superficie del océano, como fuente de energía para dar forma al fenómeno, la cual debe ser mayor o igual a 27°C. En estas condiciones, es la columna de aire caliente y húmedo originada en el océano la que se convierte en el núcleo alrededor del cual giran los vientos y forma posteriormente el “ojo” del huracán (Pereira, et al. 2000). Tiene que haber ciertos elementos presentes para que se forme un huracán (http://www.angelfire.com/nt/huracanes/):

1. PRESIÓN: Presencia o preexistencia de una zona de convergencia en los niveles bajos y baja presión superficial, de escala sinóptica.

2. TEMPERATURA SUPERIOR A LOS 26 0C: A esa temperatura, el agua del océano se está evaporando al nivel requerido para que se forme el sistema. Es ese proceso de evaporación y la condensación eventual del vapor de agua en forma de nubes el que libera la energía que le da la fuerza al sistema para generar vientos fuertes y lluvia.

3. HUMEDAD: Como el huracán necesita la energía de evaporación como combustible, tiene que haber mucha humedad, ésta ocurre con mayor facilidad sobre el mar, de modo que su avance e incremento en energía ocurre allí más fácilmente, debilitándose al llegar a tierra firme.

4. VIENTO: La presencia de viento cálido cerca de la superficie del mar permite que haya mucha evaporación y que comience a ascender sin grandes contratiempos, originándose una presión negativa que arrastra al aire en forma de espiral hacia adentro y arriba, permitiendo que continúe el proceso de evaporación.

5. UBICACIÓN: Que el fenómeno se encuentre suficientemente alejado del ecuador (más de 4-50 de latitud) de manera que el aire tienda a moverse (en espiral) hacia dentro en los niveles bajos hacia la baja presión, y hacia fuera anticiclónicamente en los niveles superiores.

6. GIRO o "spin": La rotación de la tierra eventualmente le da movimiento en forma circular a este sistema. Este giro se realiza en sentido contrario al de las manecillas del reloj en el hemisferio norte, y en sentido favorable en el hemisferio sur.

LOS HURACANES: Su Origen y desarrollo.

En la cuenca tropical de ciclones del Atlántico, que incluye el Océano Atlántico, el Mar Caribe y el Golfo de México, los huracanes se originan principalmente en el Atlántico norte y en menor grado en el Caribe. Las áreas que están en mayor riesgo son los países e islas del Caribe, al norte de Trinidad, México y el sureste de los Estados Unidos, Centro América al norte de Panamá, y en grado limitado la costa norte de América del Sur. También se originan en el noreste del Pacífico, donde pueden afectar la costa occidental de México. (http://www.oas.org/usde/publications/Unit/ oea65s/ch17.htm#referencias).

Los huracanes son “conducidos” por los anticiclones de los océanos tropicales, se mueven aproximadamente en una trayectoria parabólica (Panchev, 1985, en Hernández, 2001). Todas las depresiones tropicales embriónicas que se convierten en huracanes, se originan bajo condiciones meteorológicas similares y exhiben el mismo ciclo de vida.

Las distintas etapas del desarrollo de los huracanes están definidas por la "velocidad sostenida" de los vientos del sistema, los niveles de velocidad del viento que se mantienen por lo menos durante un minuto, cerca del centro del sistema. En las etapas formativas del huracán, la circulación cerrada isobárica, se conoce como depresión tropical. Si la velocidad sostenida de los vientos excede los 63km/h (39 mph), se convierte en una tormenta tropical. En esta etapa ya se

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (41 Kb)
Leer 24 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com