Humanidades 1 Al despertar lo primero que hice es tratar de recordar lo que soñé,
BathorySally22Ensayo7 de Agosto de 2017
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Humanidades 1
Al despertar lo primero que hice es tratar de recordar lo que soñé, después inmediatamente vi la hora y la fecha, me levanté para ver el clima y así, como todos los díasabía quepodría pasar después. Normalmente me consentiría un poco en la mañana… ya sabe a lo que me refiero pero cuando pensé en que ya sabía lo que me preparaba el día y lo que probablemente iba hacer yo en todo el día entonces no me quedaron ganas. Pienso que lo normal es masturbarse como para tener una pequeña inyección de adrenalina y pico de felicidad, como todos siempre hablamos de más, sé que el sexo para las perosnas ahora es una banalidad, una moneda de cambio y una forma de conllevar la realidad. No tengo nada en contra de la libertad sexual, al contrario y por eso es que me molesta tano porque ahora estamos en una época de encarcelamiento sexual donde el valor espiritual y poético de unirse con otra persona y que eso te genere una sensación como obedeciendo a leyes naturales por encima de nuestro comprendimiento pero ahora sólo se limita a un breve placer carnal y a consecuencia de eso se generan manías que aportan bastante a la decadencia del ser humano que sólo busca satisfacer el instinto sexual como lo hace con el hambre y cuando crees que el sexo es tan simple como comer pues se aburre del mismo menú.
Es Lunes por eso me tomo un baño más largo de lo normal puesto que me afeito y corto las uñas, etc. Y al ver mi cuerpo desnudo reflejado en el espejo me causa una sensación de extrañeza, es como si supiera que sólo es el cascarón de mi ser y un objeto prestado, al verme sé que estoy allí pero ese no es precisamente yo es lo que me contiene y al ver mis brazos, mi pecho, mis cicatrices siento lo que siente un herrero al terminar de forjar una armadura, siento una tremenda lucha entre mi ser material e instintivo con mi mentey mi voluntad pero una lucha como la que se vive en la fragua, el fuego y el agua están combatiendo sobre el acero, el fuego aporta toda su dinámica su energía y su ansia de destrucción, el agua por su parte quiere una tranquilidad fría quiere hacer suave al acero hacerlo moldeable como ella y es precisamente esta lucha la que define la calidad del acero. Y así es como veo mi cuerpo como aquel acero forjado entre aceites y martillazos. Y cuando tomo mi polla entre mis manos lo primero que pienso es en una llave, una herramienta y volviendo a la fragua, las herramientas por muy buena calidad que tengan si el herrero no sabe dominarlas las herramientas forjan un acero débil y quebradizo y a la vez hace del herrero débil y quebradizo puesto que la herramienta es la voluntad del herrero. Debo admitir que en un tiempo cometí el error en su ambivalencia, abuse de las herramientas por un impulso desmedido y en otra ocasión me flaqueó la voluntad, al igual que el herrero novato con mi primer novia me excedía en satisfacer el impulso sexual y cada que recuerdo veo que en reliadad ella y yo no nos conocíamos sólo éramos como dos perros abandonados que sintieron el frío
Después de hacer lo rutinario antes de partir a la escuela me encontraba sentado en la combi junto a la ventana en la parte del fondo y me puse los audífonos dispuesto a dejar de escuchar las canciones que traía. Lo que suelo hacer siempre es sondear el entorno para calcular y analizar todo lo que pueda suceder. En fin que estaba yo allí, la combi casi vacía solo una señora con bolsas de verduras y un chaval de Secundaria próximo a bajar entonces como un rayo de manera estridente en mi cuerpo sentí lo que debe sentir una pequeña almeja cuando la embiste el mar con su inmensidad, una joven como de 21 años de ojos cafés oscuro almendrado y pestañas ligeramente delineadas de forma que resaltaban pero no de forma exagerada, su piel que vacilaba entre la miel y el centeno, vestía una blusa azul cielo con mangas cortas y espalda transparentes y una faldapor arriba de las rodillas blanca con pliegues horizontales, me atrajo con toda la gravedad de un sol el instante que ella subió deje de hacer y de pensar y no le quite la mirada. Sus Senos estaban hermosamente equilibrados lo suficientemente grande para ser atractivos y lo suficientemente pequeños para que resaltara la perfección de su redondez y suavidad, se podía ver su escote a través de su blusa y sus piernas resaltaban aún más por el contrate que hacía con la falda, sus piernas eran preciosas, largas y finas de una suavidad seductora, de firmeza balanceada los músculos se notaban pero no sobresalían y un hermoso cabello ondulado de amazona, color negro azabache. Mientras ella subía me miró y sé que ella supo lo que yo estaba pensando y por el gesto que hizo parece que le gustó puesto que su sonrisa era un poco desafiante con tintes de descaro y de invitación. Los que me conoces saben que soy débil ante una bien utilizada sonrisa y una mirada precisa de astucia femenina; cuando miramos un rostro sólo miramos muy poco, miramos lo primero que se nos presenta pero hay curvas muy hermosas que podemos ver que están entre las mejillas y debajo de las orejas y al ver un rostro buscamos compararlo con los estereotipos que tenemos infundidos y así calificamos su belleza pero creo que hay algo más en los rostros más allá de cuanto se parece a cierta actriz o que tan joven se ve su piel, los rostros guardan un misterio oculta a plena vista y aunque los ojos también lo son a lo que me refiero es en la manera en que una mujer utiliza toda su cara, la precisión de sus gestos y es que una mirada de felina no se podría completar si no se frunciera el ceño levemente si los labios no expusieran voracidad si la piel no pareciera ansiosa.
Ella se sentó, no sé cómo se sienten, pero juro que sentí una ola de sus feromonas fue como si el ambiente se cubriera por una nube y todo a su alrededor se difuminara, en el momento no pensaba en nada sólo la sentía a ella con todos los sentidos que puedo llegar a tener, y es que sentía su temperatura y mis manos de tan sola la idea tenían espasmos de pensar en tocar su piel. Ella me miraba luego volteaba a otro lado y se descubría su cuello y subía su pierna a la altura del banco y se acariciaba empezando por el talón subiendo por la pantorrilla y terminando es sus firmes muslos. Era un movimiento de suma precisión porque tenía la lentitud para que pudiera apreciarlo en todo su esplendor y con la rapidez que mostraba su agilidad y fluidez.
Después noté que la señora se cambió de lugar a la esquina opuesta a mí y perpendicular a esta joven hermosa y no sé si sólo lo sentía yo pero en todo el ambiente se sentía la excitación, es deseo en su forma natural, libre, expansiva y salvaje. Y claro que me pregunté cómo había que hacerlo porqué intuitivamente sabía lo que debía de hacer pero no comprendía como. Como dije antes mi primer error fue haber sido extremadamente impulsivo y sin miedo a las consecuencias, entonces ya sabía que no podía simplemente hacerle el amor en la combi y por la otra parte ¡Jo! Una oportunidad así no la tienes diario y mucho menos en un día rutinario (que por cierto que esto no lo había previsto sin embargo sé que era posible y que existía alguna probabilidad) y ya no le temo a este tipo de situaciones de impulsos fuertes y de decisión rápida. Así que mitad cerebro mitad genitales.
Así que resolví en ir allí y saludarla y después de obsérvala un poco mentonces fui y me puse frente a ella y sólo dije “Hola” se me hace muy tonto eso y poco literario empezar algo así pero a veces es lo más efectivo y sencillo. Su voz, su maldita voz cuando pronunció aquel “hola” pareció hacer resonancia con toda mi estructura, tocó cada fibra de mi e hizo eco en mi mente entonces sentí como inevitablemente estaba por tener una erección y no de aquellas matutinas que vienen y se van, era una de esas erecciones en las que sientes que puedes perforar una pared, trate de calmarme y respirar puesto que por algún complejo moral no quería lucir tremenda erección en la combi. Después sólo hacía preguntas simples y sin importancia como su nombre, escuela, de donde era, etc. Pero los dos sabíamos que no nos importaba eso y sólo era un preludio para iniciar el más viejo de los ritos de forma consiente pero intuitiva en medio de aquella pseudo-conversación puse mi mano en la parte externa de su pierna y como no pareció molestarle bueno la dejé allí y bendita sea la biología que me hacer sentir tal placer con tan sólo tocar su pierna mi mano estaba ultra sensible y su piel estaba erizada y su calor era distinto al calor del fuego o del sol porqué era un calor trémulo un calor profundo y mi mano comenzó suavemente a acariciar su pierna y yo noté que ella no despegaba los ojos de mi pantalón, por un momento se me había olvidado que tenía una erección muy parecida a aquel búho en la rama mirando a su presa y esperando el momento para atacar. Ella puso su mano en mi pierna y ya nadie dijo nada y fue un silencio natural como si los dos supiéramos que las palabras ya no eran necesarias para expresar lo que queríamos y lo que el otro quería y digo en tales circunstancias creo que parece obvio. Y nos miramos profundamente (ahora que estoy recordando sé que estábamos oliéndonos como reconociendo nuestros cuerpos de forma biológica) y después nos besamos y comenzó con un beso normal como reconociendo el deseo, el sabor y la intensidad del otro y no escatime en recolectar esos datos, después los besos se pusieron bastante intensos y mi mano izquierda acariciaba su pierna derecha y comencé a acariciar su trasero y con la mano derecha movía su cabello y estaba a punto de acariciar sus senos pero la señora de alado hacía ruidos como para molestarnos así que la tomé del cuello y la acerqué más y comencé a besarle desde las orejas mordiendo el lóbulo y con besos y pequeñas mordidas iba bajando hasta llegar a su esternón y con un rápido movimiento de mi mano izquierda comencé acariciar su seno derecho u a pesar de su ropa y de su bra podía sentir sus pezones erectos, todo esto lo hacíamos de manera silenciosa y precisa para no llamar mucho la atención, además creo que ya no estaba la señora. Ella mientras tocaba mi pecho y rasguñaba mi espalda, entre gemidos sofocados y respiraciones fuertes cortas y prolongadas nos consumíamos de ganas, ella comenzó a sobar mi pene por encima del pantalón y lo tomé como una invitación a hacer lo mismo entonces metí mi mano derecha bajo su falda y comencé a tocarla y que los dioses bendigan mis manos, el calor y la humedad, normalmente esa combinación se toma como un ambiente hostil, pero la humedad de una vagina, la sensación en los dedos de una braga mojada hacia una orquesta de sensaciones en mis dedos, entre la sensación de cosquilleo de sus bellos públicos y la sensación de calor y humedad de sus labios conforman la textura perfecta, a mí me encanta la piel de los muslos internos la que rodea la zona vaginal, es más suave y es cálida y fría a la vez o así es como la he sentido en repetidas ocasiones y besar esa parte de las piernas creo que es placentero para ambos; los dos nos movíamos trémulos como conteniendo enjaulado el demonio de nuestra lujuria, después de bastantes caricias y besos húmedos y gemidos ahogados ella tomó bruscamente mi mano y la sacó de sus piernas y yo hice las caderas hacía atrás para que supiera que estaba por correrme y entonces nos detuvimos, cuando entre en razón ya sólo estábamos los dos el conductor y la música de la radio de alguna estación molesta. Nos tomamos unos momentos en silencio para tranquilizarnos entonces supe que ella también ya tenía ese balance sexual y eso me habló mucho de ella, normalmente hay dos opiniones sobre las mujeres sexualmente activas, la primera es que está bien y que tienen tanto derecho como los hombres de disfrutar su vida sexual y la otra que simplemente son unas putas y en lo que a mi respecta no me interesa generalizar sin embargo ella conocía su cuerpoy a sí misma pero no era orgullosa, disfrutaba del placery no le avergonzaba esol pero no era frívola ni ostentaba su sexualidad como trantando de llenar el vació donde debería estar su personalidad y ella sabía dar al igual que recibir y creo que los dos sabíamos que teníamos algo pero que no era amor de novela o de película de horrywood, en ese momento éramos dos persona conscientes de su sexualidad y con libertad verdadera libertad puesto que la libertad sexual no le pertenece a una subcultura o movimiento social si no que está en cada uno de nosotros y a su manera ella así lo entendía, muchas veces he querido expresarle a una mujer la sensualidad que tiene o decirle que es sexualmente atractiva pero que no signifique que estoy tratando de llevarla a la cama y “aprovecharme de ella” sino que es un adulto capaz de comprender que sólo elogio una parte madura de su ser y yo no la infantilizo con decirle princesa o bonita puesto que eso todo el mundo lo hace y es un halago que se utiliza desde que son niñas pequeñas y aunque no puedo afirmarlo pienso que eso afecta a su edad emocional y sumado al bombardeo sexual y emocional de Disney moldean el comportamiento y la percepción del sexo y lo malo de eso es que el comportamiento sexual define como nos relacionamos con las demás personas por eso creo que un elogio sexual a conciencia debería tener mayor validez en la etapa adulta y no un halago infantil.
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