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Humanidades 1 Al despertar lo primero que hice es tratar de recordar lo que soñé,


Enviado por   •  7 de Agosto de 2017  •  Ensayos  •  2.679 Palabras (11 Páginas)  •  119 Visitas

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Humanidades 1

Al despertar lo primero que hice es tratar de recordar lo que soñé, después inmediatamente vi la hora y la fecha, me levanté para ver el clima y así, como todos los díasabía quepodría pasar después. Normalmente me consentiría un poco en la mañana… ya sabe a lo que me refiero pero cuando pensé en que ya sabía lo que me preparaba el día y lo que probablemente iba hacer yo en todo el día entonces no me quedaron ganas. Pienso que lo normal es masturbarse como para tener una pequeña inyección de adrenalina y pico de felicidad, como todos siempre hablamos de más, sé que el sexo para las perosnas ahora es una banalidad, una moneda de cambio y una forma de conllevar la realidad. No tengo nada en contra de la libertad sexual, al contrario y por eso es que me molesta tano porque ahora estamos en una época de encarcelamiento sexual donde el valor espiritual y poético de unirse con otra persona y que eso te genere una sensación como obedeciendo a leyes naturales por encima de nuestro comprendimiento pero ahora sólo se limita a un breve placer carnal y a consecuencia de eso se generan manías que aportan bastante a la decadencia del ser humano que sólo busca satisfacer el instinto sexual como lo hace con el hambre y cuando crees que el sexo es tan simple como comer pues se aburre del mismo menú.

Es Lunes por eso me tomo un baño más largo de lo normal puesto que me afeito y corto las uñas, etc. Y al ver mi cuerpo desnudo reflejado en el espejo me causa una sensación de extrañeza, es como si supiera que sólo es el cascarón de mi ser y un objeto prestado, al verme sé que estoy allí pero ese no es precisamente yo es lo que me contiene y al ver mis brazos, mi pecho, mis cicatrices siento lo que siente un herrero al terminar de forjar una armadura, siento una tremenda lucha entre mi ser material e instintivo con mi mentey mi voluntad pero una lucha como la que se vive en la fragua, el fuego y el agua están combatiendo sobre el acero, el fuego aporta toda su dinámica su energía y su ansia de destrucción, el agua por su  parte quiere una tranquilidad fría quiere hacer suave al acero hacerlo moldeable como ella y es precisamente esta lucha la que define la calidad del acero. Y así es como veo mi cuerpo como aquel acero forjado entre aceites y martillazos. Y cuando tomo mi polla entre mis manos lo primero que pienso es en una llave, una herramienta y volviendo a la fragua, las herramientas por muy buena calidad que tengan si el herrero no sabe dominarlas las herramientas forjan un acero débil y quebradizo y a la vez hace del herrero débil y quebradizo puesto que la herramienta es la voluntad del herrero. Debo admitir que en un tiempo cometí el error en su ambivalencia, abuse de las herramientas por un impulso desmedido y en otra ocasión me flaqueó la voluntad, al igual que el herrero novato con mi primer novia me excedía en satisfacer el impulso sexual y cada que recuerdo veo que en reliadad ella y yo no nos conocíamos sólo éramos como dos perros abandonados que sintieron el frío

Después de hacer lo rutinario antes de partir a la escuela me encontraba sentado en la combi junto a la ventana en la parte del fondo y me puse los audífonos dispuesto a dejar de escuchar las canciones que traía. Lo que suelo hacer siempre es sondear el entorno para calcular y analizar todo lo que pueda suceder. En fin que estaba yo allí, la combi casi vacía solo una señora con  bolsas de verduras y un chaval de Secundaria próximo a bajar entonces como un rayo de manera estridente en mi cuerpo sentí lo que debe sentir una pequeña almeja cuando la embiste el mar con su inmensidad, una joven como de 21 años de ojos cafés oscuro almendrado y pestañas ligeramente delineadas de forma que resaltaban pero no de forma exagerada, su piel que vacilaba entre la miel y el centeno, vestía una blusa azul cielo con mangas cortas y espalda transparentes y una faldapor arriba de las rodillas blanca con pliegues horizontales, me atrajo con toda la gravedad de un sol el instante que ella subió deje de hacer y de pensar y no le quite la mirada. Sus Senos estaban hermosamente equilibrados lo suficientemente grande para ser atractivos y lo suficientemente pequeños para que resaltara la perfección de su redondez y suavidad, se podía ver su escote a través de su blusa y sus piernas resaltaban aún más por el contrate que hacía con la falda, sus piernas eran preciosas, largas y finas de una suavidad seductora, de firmeza balanceada los músculos se notaban pero no sobresalían y un hermoso cabello ondulado de amazona, color negro azabache. Mientras ella subía me miró y sé que ella supo lo que yo estaba pensando y por el gesto que hizo parece que le gustó puesto que su sonrisa era un poco desafiante con tintes de descaro y de invitación. Los que me conoces saben que soy débil ante una bien utilizada sonrisa y una mirada precisa de astucia femenina; cuando miramos un rostro sólo miramos muy poco, miramos lo primero que se nos presenta pero hay curvas muy hermosas que podemos ver que están entre las mejillas y debajo de las orejas y al ver un rostro buscamos compararlo con los estereotipos que tenemos infundidos y así calificamos su belleza pero creo que hay algo más en los rostros más allá de cuanto se parece a cierta actriz  o que tan joven se ve su piel, los rostros guardan un misterio oculta a plena vista y aunque los ojos también lo son a lo que me refiero es en la manera en que una mujer utiliza toda su cara, la precisión de sus gestos y es que una mirada de felina no se podría completar si no se frunciera el ceño levemente si los labios no expusieran voracidad si la piel no pareciera ansiosa.
Ella se sentó, no sé cómo se sienten, pero juro que sentí una ola de sus feromonas fue como si el ambiente se cubriera por una nube y todo a su alrededor se difuminara, en el momento no pensaba en nada sólo la sentía a ella con todos los sentidos que puedo llegar a tener, y es que sentía su temperatura y mis manos de tan sola la idea tenían espasmos de pensar en tocar su piel. Ella me miraba luego volteaba a otro lado y se descubría su cuello y subía su pierna a la altura del banco y se acariciaba empezando por el talón subiendo por la pantorrilla y terminando es sus firmes muslos. Era un movimiento de suma precisión porque tenía la lentitud para que pudiera apreciarlo en todo su esplendor y con la rapidez que mostraba su agilidad y fluidez.

Después  noté que la señora se cambió de lugar a la esquina opuesta a mí y perpendicular a esta joven hermosa y no sé si sólo lo sentía yo pero en todo el ambiente se sentía la excitación, es deseo en su forma natural, libre, expansiva y salvaje. Y claro que me pregunté cómo había que hacerlo porqué intuitivamente sabía lo que debía de hacer pero no comprendía como. Como dije antes mi primer error fue haber sido extremadamente impulsivo y sin miedo a las consecuencias, entonces ya sabía que no podía simplemente hacerle el amor en la combi y por la otra parte ¡Jo! Una oportunidad así no la tienes diario y mucho menos en un día rutinario (que por cierto que esto no lo había previsto sin embargo sé que era posible y que existía alguna probabilidad) y ya no le temo a este tipo de situaciones de impulsos fuertes y de decisión rápida. Así que mitad cerebro mitad genitales.

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