Héroes Anónimos

HÉROES ANÓNIMOS

A lo largo de nuestra vida es muy común que escuchemos historias de personas que trascienden. “Fulano de tal ha logrado ganar el premio Nobel de la paz”. “¿Recuerdas a tu amigo del kínder? Sucede que consiguió un trabajo en Suiza y se fue a vivir allá”. “Miren a ese atleta, simplemente nadie se le puede comparar”. Y muchos casos por el estilo, muchas veces dejándonos celosos e incluso quedándonos buscando alguna falla en ellos como personas, inventando rumores sobre ellos o despreciando sus éxitos.

Ciertamente, también es muy fácil hablar antes de actuar. Entonces, la cuestión aquí es: ¿Por qué no dejar de ser espectadores de los logros de los demás? ¿Por qué no ser nosotros quienes escribamos nuestra propia historia heroica? Buenos días, soy Daniel Salazar, y voy a convencerlos de convertirse en personas extraordinarias.

Desde el inicio de la historia, el ser humano siempre ha sido una especie competitiva, tratando de demostrar que debe ser considerado el mejor en algo. Basta con remontarnos a la antigüedad y ver lo que sucedió en la civilización egipcia con las pirámides de Guiza, en donde el faraón Micerinos buscó hacer una tumba para él mismo que reflejara su grandeza. Posteriormente, su hijo Y nieto buscaron emular y superar el ejemplo de su padre, construyendo cada quien dos pirámides que hacen ver a la primera como un mero esbozo. O incluso no hay que irnos muy lejos, simplemente con prestar un poco de atención durante algún noticiero podremos identificar deportes, debates, charlas, entrevistas, etc. Todos estos mostrando un esfuerzo por parte de alguna celebridad tratando de demostrar que las cosas que sean que él represente, van a ser mejor que lo que las demás personas tratan de representar.

Entonces bien, ¿Cómo es que nosotros podríamos llegar a convertirnos en ese tipo de personas? Parece muy complicada la respuesta si la vemos desde un punto de vista muy general, pero la verdad es que no necesitas martirizarte, quemarte la cabeza buscando alguna respuesta ni nada por el estilo. Lo único que necesitas hacer es cambiar tus actitudes y tu forma de pensar.

Gretchen Rubin, en su libro “The Happiness Project” indica que, inconscientemente, las personas tienden a actuar dependiendo de la forma en que sus palabras dicen que ellos se encuentran. Así que ¡Borra de tu mente todos esos pensamientos malos que tienes sobre ti!, y mejor cámbialos por metas que debes superar, de modo que te puedan convertir en una mejor persona. ¡Piensa positivo!, te brindará un sentimiento de autocontrol y evitará el estrés. ¡Ríete de tus propios errores!, lo cual siempre te hará sentir un poco mejor contigo mismo, además que la risa te ayuda a liberar tensiones. ¡No critiques a los demás, mejor compréndelos!, es muy fácil hablar mal de las personas cuando uno no está dentro de sus zapatos, y recuerda que siempre serás medido con la regla que tú uses. ¡Establece metas diarias!, lo cual siempre mantendrá tus energías concentradas en algún objetivo. ¡Intenta ser el mejor TÚ en todo!, siempre intenta dar la mejor versión de ti en cada uno de los aspectos de tu vida, tomando en cuenta tus capacidades y límites: tu mejor versión como amigo, estudiante, pareja, hijo… Oh, y no podemos olvidar la regla de oro: Trata a los demás como te gustaría ser tratado.

Ahora que lo vemos en éste contexto, no se ve tan difícil como antes, ¿No es así? Es por que realmente no es algo de otro mundo, nosotros mismos somos quienes nos imponemos nuestros propios límites. No tengas miedo de fracasar; si llega a suceder, la vida siempre te va a dar una oportunidad de reivindicarte: Está en ti el luchar por esa segunda chance. Y siempre recuerda lo siguiente: Los héroes no nacen en tiempos de paz. Los verdaderos héroes son aquellos que sacan la casta, se superan a sí

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