Informe Munndial Del Movimiento De Pobladores Por La Humanidad

INFORME MUNDIAL.

Una estela de movilizaciones y protestas se llevan a cabo en distintas ciudades del mundo, denotan las mismas el rechazo a los recortes presupuestarios a los programas sociales, programas educativos, de salud, por el cierre de fábricas y el aumento del desempleo, aumento de impuestos y gobiernos de banqueros, a la desigualdad económica que cada día se incrementa y va en detrimento de la mayoría de la población. Es signo de la crisis económica, social y política “estructural” del sistema financiero de dominación y producción capitalista, que con su ideología financiera mercantil ha ocupado todos los espacios y sectores de la vida. Convirtiendo al planeta y a sus pobladores en simples mercancías para el sibaritismo de las 500 familias magnates más ricas del planeta. Mientras estas han aumentado sus ingresos en más del 275 %, se recorta el presupuesto dirigido a las grandes mayorías que cada día son más pobres.

El Sistema Financiero Mercantil Totalitario (Capitalismo), solo nos profesa: producir, consumir, vender, comprar y acumular. Ha reducido todas las relaciones de los seres humanos al deísmo que es la creencia a la divinidad, lo aparta completamente y no lo deja intervenir en los asuntos humanos. La unica funcion que le asigna el sistema es el trabajo servil como esclavo moderno y rendirle culto a un solo Dios, al Dios del dinero. La omnipresencia de la ideología capitalista está presente en todas partes al mismo tiempo, culto a lo material, al poder económico y político, monopolio de la apariencia, partido único disfrazado de pluralismo parlamentario, dominio de camarillas e intereses particulares de grupos o individualidades que desplazan a los intereses generales de la población.

El hombre, la sociedad, los poderes públicos y todo nuestro planeta están al servicio de esta ideología capitalista. El sistema financiero mercantil totalitario ha logrado lo que ningún otro totalitarismo había podido: ocupar cada resquicio del planeta. Y para sostener este sistema se requiere de la energía del petróleo, por lo que ya los países de mayor consumo energético (Aliados de la OTAN) han iniciado la recolonización del planeta, acción que determina una seria amenaza de extinción para la humanidad, muy pocos quieren reconocerlo; muy pocos quieren ocuparse del origen de esta amenaza: la humanidad puede desaparecer en este siglo por el consumismo, la violencia y la depredación que se exacerba en todo el mundo; puede desaparecer por los peligros inherentes a las modernas tecnologías, por el calentamiento global y por la globalización del desastre ecológico.

El Sistema Financiero Mercantil Totalitario (Capitalismo) se encuentra afectado por una enfermedad terminal, pero, antes de morir se torna más peligroso y destructivo. Los años por venir serán decisivos para la supervivencia de la humanidad; antes de diez años pueden aparecer los primeros colapsos mundiales; puede aumentar la violencia en grado nunca visto en la historia. Vivimos un ambiente de una tercera guerra mundial y esta será escenario de bombas nucleares. La situación es de tal manera peligrosa que necesitamos hacer un alto en todo lo que hacemos, frenar nuestras actividades habituales y hacer un exhaustivo estudio de lo que la industria agroquímica produce como su alimento, la abundancia de los productos alimentarios no disimula sino su degradación y su falsificación. No son otra cosa que organismos genéticamente modificados, una mezcla de colorantes y conservantes, de pesticidas, de hormonas y de otros tantos inventos de la modernidad. El placer inmediato es la regla del modo de alimentación dominante, así como la de todas las formas de consumo. La mercancía, ideológica por esencia, despoja de su trabajo al que la produce y despoja de su vida al que la consume. En el sistema económico dominante, ya no es la demanda la que condiciona la oferta, sino la oferta la que determina la demanda. Es así como, de manera periódica, surgen nuevas necesidades consideradas vitales por la inmensa mayoría de la población: primero fue el radio, luego el carro, el televisor, el computador y ahora el celular. Y las consecuencias que ilustran esta manera de alimentarse y de consumir se ven por todas partes, inmensas colas para adquirir un producto alimenticio, comprar una bombona de gas, realizar una operación bancaria, el ciclo de vida del ser humano ahora es más corto debido a la proliferación de celulas cancerígenas, la muerte se ha convertido en un gran negocio lucrativo; así como han querido privatizar la salud, la educación y los servicios públicos han privatizado el servicio funerario, desaparecieron los cementerios municipales ahora solo existen cementerios metropolitanos, donde se obliga a la población pobre a un entierro de cache como lo hace la pequeña, mediana y alta burguesía.

En torno a la destrucción del ambiente “Qué triste es pensar que la naturaleza habla y que el género humano no la escucha.”.

El pillaje de los recursos del planeta, la abundante producción de energía o de mercancías, los residuos y los desechos del consumo ostentoso hipotecan las posibilidades de supervivencia de nuestra tierra y de las especies que la pueblan. Pero para sostener y mantener el Sistema Financiero Mercantil Totalitario (capitalismo salvaje), el crecimiento no deberá parar jamás. Hay que producir, producir y volver a producir cada vez más. No importan los agrotóxicos, ni la contaminación del aire, ni el envenenamiento de mares, ríos, caños, quebradas, lagos, humedales, ni la degradación de los suelos, ni la muerte de los bosques y selvas, ni la desaparición de las fuentes de agua dulce, ni el desastre climático, ni la miseria de los pobres, si surgen resistencias aumentaremos el militarismo, reprimiremos las protestas para mantener los paquetes neoliberales, desestabilizaremos y ocuparemos territorios, destruiremos culturas milenarias y desplazaremos a sus pobladores y pobladoras. Es la práctica común del capitalismo, construir resistencias a estos eventos es el camino.

PERSPECTIVAS

A medida que la opresión y la represión se expanden por todos los sectores de la vida, la rebelión toma el aspecto de un estallido o guerra social. Los motines renacen y anuncian que la revolución está por llegar. La destrucción de la sociedad financiera mercantil

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