Introducción a los Derechos Humanos

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Defensa

Universidad Nacional Experimental Politécnica de la

Fuerza Armada Nacional Bolivariana

Núcleo Táchira

Introducción a los Derechos Humanos

Autora: Nixana Ramírez

C.I. 27.461.199

Turismo VII

Derechos Humanos

San Cristóbal, abril 2022.

En el siguiente análisis se expondrá en que consistió la Revolución Francesa, sus causas y consecuencias, impacto que tuvo en el mundo y cómo dentro de su contexto surge la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, la cual fue aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente francesa el 26 de agosto de 1789, y constituye uno de muchos de los documentos fundamentales de la Revolución francesa en cuanto a definir los derechos personales y los de la comunidad. Por lo que no se puede desligar la evolución de los Derechos Humanos de este hecho histórico, siendo el fin último de este texto desarrollar este punto. Así mismo, se analizarán cada uno de los tres pilares que fundamentan esta declaración y su reflejo en la sociedad: libertad, igualdad y fraternidad.

La Revolución Francesa fue el cambio político social más importante que se produjo en Europa a finales del siglo XVIII, el cual fue un periodo violento en el que se derrocó el antiguo régimen para acabar instaurándose uno nuevo donde la burguesía, apoyada en ocasiones por las masas populares, se convirtió en la fuerza política dominante. En cuanto a los detonantes que iniciaron esta revolución se puede mencionar la corriente de pensamiento que existía en Francia; el pensamiento ilustrado estaba liderado por las ideas de gente como Voltaire, Rousseau, Montesquieu, las cuales causaron mella en la sociedad. Estos ilustradores sostenían que el conocimiento humano podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía para construir un mundo mejor.

Esta línea del pensamiento se expandió a través de reuniones realizadas en casas de gente adinerada, en las que participaban intelectuales y los temas centrales eran la filosofía política y la literatura. En estas reuniones se leía la enciclopedia, una iniciativa de Diderot y D’Alembert, que contó en sus sucesivas publicaciones con numerosos colaboradores que escribieron miles de artículos para dejar plasmado el pensamiento ilustrado; la enciclopedia, apoyada en los principios de la razón: igualdad y libertad. contribuyó al descrédito del sistema.

Para ese momento, Francia se hallaba bajo el dominio de una monarquía absolutista, quien reinaba era Luis XVI junto a su esposa Maria Antonieta; el poder del rey y de la nobleza eran la base de este régimen. Dentro de este contexto, Francia se encontraba en una situación económica bastante precaria: los gastos militares y las malas cosechas crearon una gravísima situación social, en la que mientras el pueblo pasaba hambre, el rey estaba despilfarrando en lujos, y por su parte la nobleza continuaba endeudando más las arcas del Estado.

Bien, la mentalidad ilustrada más el descontento social provocaron el caldo de cultivo perfecto para que estallara la Revolución, pero antes es importante ver cómo estaba dividida la sociedad francesa. Estaba compuesta por tres sectores sociales llamados estados; el primer estado era la iglesia, la cual no pagaba impuestos, pero recibía del pueblo el diezmo y en sus manos estaba la educación; el segundo estado era la nobleza, quienes eran los dueños de las tierras, tampoco pagaban impuestos, y la dinámica económica que proponían era que los campesinos debían pagarles un tributo y venderles las cosechas sólo a ellos, y junto al clero eran el 3% de la población; el tercer estado representaba el 97% de la población y su composición era muy variada, por un lado estaba la burguesía (ricos comerciantes, banqueros, profesionales liberales, médicos, abogados, artesanos y pequeños comerciantes), y por otro lado, los campesinos libres (pequeños propietarios, arrendatarios y jornaleros),  quienes carecían de poder y decisión política pero pagaban todos los impuestos, hacían los peores trabajos y no tenían ningún derecho.

Por esta razón, la burguesía necesitaba tener acceso al poder y manejar un estado centralizado que protegiera e impulsara sus actividades económicas, tal como venía ocurriendo en Inglaterra. Esto lleva a que, en Francia, en el año 1788, se convocan los estados generales, un parlamento medieval que se había convocado por última vez 174 años antes, una asamblea donde los diputados de la nobleza, el clero y el pueblo se reúnen. Allí se reunieron 1200 diputados, la mitad representaban los dos primeros estados y la otra mitad representaba al tercer estado. La nobleza y clero reclamaban el voto por estamento, que les aseguraba la mayoría sin necesidad de lograr un consenso, pero el tercer estado pedía el voto por cabeza, que permitía mayor igualdad en la votación. Ante la negativa de los dos primeros estados y el consecuente bloqueo de toda votación, el tercer estado invitó a que diputados sueltos de la nobleza y el clero se unieran a ellos.

Así es como dos nobles y ciento cuarenta nueve (149) miembros del clero se unieron al tercer estado, y ante este hecho revolucionario el rey Luis XVI mandó a cerrar la sala y prohibió la entrada a los representantes del tercer estado. Pero los diputados del tercer estado entonces decidieron constituirse en una nueva asamblea y ser los verdaderos representantes del pueblo de Francia, y encontraron un nuevo lugar de reunión: la sala del juego de pelota de Versalles; tomaron el nombre de Asamblea Nacional y prometieron permanecer unidos hasta dar una constitución a Francia.  Cuando el rey intentó disolver la asamblea, el diputado Mirabeu pronunció la célebre frase “estamos aquí por la voluntad del pueblo y sólo saldremos por la fuerza de las bayonetas”.

...