Jardines Rurales E Indigenas

ENSAYO DE LOS JARDINES RURALES

En México una cantidad importante de escuelas preescolares está dentro de las zonas rurales. En varios casos, se trata de poblaciones que cuentan con todos los servicios y vías de comunicación. A otras comunidades solo es factible llegar por brechas, tales poblaciones pueden carecer de energía eléctrica, agua potable y otros servicios públicos. Las ocupaciones productivas de los habitantes de estas comunidades son, generalmente, la agricultura, la pesca, la cría de ganado, la artesanía o el pequeño comercio, muchos salen durante temporadas para trabajar en regiones alejadas de la comunidad, en campos agrícolas o en la cuidad. Los niños ayudan a los quehaceres del campo y del hogar, a veces, acompañan a sus padres a buscar trabajo en otros lugares, en muchas de estas poblaciones se hablan en la lengua indígena propia de la región. La mayoría de las escuelas rurales es multigrado: el número de alumnos es insuficiente para contar con un maestro por grado, en estas escuelas generalmente el maestro se hace cargo de varios grados.

Las maestras trabajan en algunas ocasiones bajo de los arboles; una mesa, varias sillas y un pizarrón colocando de improvisto el mobiliario. En cada localidad el comité de educación se encarga de promover la escuela, las madres se organizaban para apoyar la educación, Muchos maestros rurales lograron atender a todos los niños juntos, en escuelas unitarias completas. Los maestros y las maestras rurales promovían el huerto agrícola, el museo escolar, el periódico mural, el teatro al aire libre, la biblioteca escolar, las ceremonias cívicas, las cooperativas y otras acciones educativas.

En la actualidad ya existe por lo general un aula hecha al estilo de las casas de la región, o bien con modelos más urbanos, así los habitantes pueden organizarse para apoyar las iniciativas del maestro.

Trabajar en una escuela rural ha sido la primera experiencia docente de muchos mexicanos, aquellos con más años de servicio recuerdan esa experiencia como una de las más significativas en su vida laboral. La asignación a una población rural generalmente es el inicio del ejercicio docente en el preescolar pública.

Trabajar por primera vez en el medio rural puede ser difícil, las maestras que empiezan a trabajar en una población rural suelen considerar el compromiso que esto representa, ya que desempeñarlo requiere un esfuerzo continuo. La maestra que va a trabajar en una escuela rural necesita valorar con cuidado si se quedara a vivir en la comunidad. El hecho de residir ahí puede facilitarle el trabajo, la maestra conocerá más de cerca a sus niños así como las formas de vivir y el problema de la comunidad,

Los padres de familia generalmente prefieren que el maestro se quede y, para ello, le brindan un mayor apoyo para algunas maestras quedarse en la comunidad resulta más económico que viajar diario o semanalmente, sin embargo, esto no es posible en muchos casos por razones familiares o de superación profesional.

Las maestras que comienzan su servicio en el medio rural pueden sentir que el compromiso de encargarse de una escuela a veces sin algún otro compañero es superior a sus posibilidades. Los primeros días con las personas de la población y frente al grupo de niños suelen ser difíciles.

Las actividades con los niños llenan casi todo el tiempo, la maestra lo enriquecerá con otras en la medida en que se estreche su relación con las personas de la comunidad.

Conversar con los habitantes y enterarse de las actividades que realizan permite conocer sus formas de vida y desempeñarse con mayor confianza, a medida que trascurre el tiempo, la maestra optar por realizar proyectos comunitarios junto con los habitantes, pueden sembrar un huerto, establecer mejoras al ambiente y a la salud, o bien ayudar algunos trámites.

También es posible enseñar a leer a los adultos y promover una biblioteca comunitaria. Algunas maestras han encontrado útil escribir un diario en donde relatan sus experiencias, pensamientos y sentimientos.

ENSAYO DE LOS JARDINES INDIGENAS

La Educación Preescolar Indígena surge para atender las diferencias culturales y lingüísticas de las niñas y los niños indígenas. Estos centros educativos tienen un carácter bilingüe, los niños que acuden a estas escuelas hablan una lengua indígena por lo que se sigue un proceso de castellanización (la enseñanza del español) respetando la lengua materna (indígena). Cuando la lengua indígena se ve debilitada las acciones a seguir se encaminan a su rescate y fortalecimiento. Estas escuelas vieron en la necesidad de continuar con su preparación para cumplir con las exigencias. El pertenecer a una comunidad indígena y la baja escolaridad de los docentes producía discriminación y rechazo por una parte de la sociedad que se consideraba ajena a ésta situación y en mejores condiciones.

En la actualidad es una enorme satisfacción saber la Educación Preescolar Indígena, son reconocidos y valorados; por el hecho de que rinden cuentas a la sociedad y dan evidencias de su trabajo. Algunas limitantes han sido superadas, podemos encontrar a docentes con el nivel de licenciatura y maestría. Las comunidades indígenas como una familia, pueblo o región tienen una cultura, una peculiar forma de ser, una lengua, ideología, costumbre, educación, etc. independientemente de su ubicación geográfica que merecen ser respetadas.

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