Juicio de Residencia

Juicio de Residencia

El Juicio de Residencia data de la época colonial, en la que se encargaba de limitar el poder a funcionarios públicos, para entenderlo tendremos que analizarlo; es considerado una de las aportaciones jurídicas más importantes que se desarrolló durante el virreinato de la nueva España. El cual ofrecía a los ciudadanos la certeza de tener como funcionarios públicos  a personas dignas de desempeñar el cargo, o de lo contrario serían sometidos al procedimiento en comento, para el Juicio a que nos referimos se realizaba una evaluación de los resultados como servidor público, así como de su vida personal, es decir, que también debían tener buena reputación.  No se trataba de inmiscuirse en la vida privada de los funcionarios públicos, sin embargo, para la corona era indispensable que aquellos que tuvieran un cargo público fueran reconocidos entre la sociedad como personas correctas.

Este juicio es importante porque se realmente se hacía una investigación en el desempeño del cargo público, para posteriormente determinar la procedencia que para el caso fuera aplicable. Por ello es que se considera un antecedente del juicio en amparo en México, por el hecho de ser un medio de perfeccionamiento del poder que se realizaba para corregir los errores cometidos durante la ostentación del poder y lo anterior a través de la correcta aplicación del derecho. Así como el juicio de amparo que es una pieza que resalta ahora en nuestros tiempos, ya que protege que los derechos fundamentales de cada persona siendo un medio de control de constitucionalidad.

Juicio de Residencia

Este juicio de Residencia tuvo su origen en el derecho medieval castellano, y así como otras más instituciones que fueron trasladadas a América con el propósito de mejorar su gobierno, en donde se desarrolló y tuvo mayor significación, y con el paso del tiempo junto con las demás instituciones trasladadas se adoptaron por  las indias. Y surge como un medio de control indiano ante la corrupción, con el limitaban las funciones y arbitrariedades que realizaban los funcionarios públicos, esto al final de su cargo, por traslado o asenso, esto tratando de remediar los perjuicios realizados por dichos funcionarios, pero cabe destacar que no solo se analizaba sus desempeño en su oficio, sino también su vida privada y moralidad. Lo cual hacía más estricto el desempeñar un cargo de este tipo.

Este juicio se resolvía en dos partes, en la primera había una “parte secreta” en la que el juez averiguaba de oficio la conducta del funcionario, y la segunda llamada “república”, en la que cualquier persona que se consideraba agraviada podía promover la demanda y querella. Este juicio se llevaba a cabo ante un juez especial, designado por el presidente del Consejo de Indias, cuando se trataba de un oficio de provisión real, virreyes, presidentes o gobernadores, y se llevaba a cabo en el mismo lugar donde desempeñaba su oficio. Este contemplaba no solo al funcionario público principal, sino también a sus subalternos que hubiesen desempeñado sus cargos cuando el principal desempeñaba el suyo, por consiguiente hacía que dicho funcionario así como su grupo de trabajo, fueran más eficientes y a su vez más transparentes y no solo en su vida laboral si no personal.

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