LA CRISIS AMBIENTAL, EL CRECIMIENTO ECONÓMICO, Y EL MARXISMO

LA CRISIS AMBIENTAL, EL CRECIMIENTO ECONÓMICO, Y EL MARXISMO

La crítica situación ecológica global, es evidenciada en los procesos de quema del gas residual, el agotamiento de bienes naturales, exterminio de la biodiversidad acuática, provocando graves efectos en la degradación ambiental de las sociedades modernas, acompañados de crecientes conflictos socio-ambientales, o simplemente ferroviarias, excesivamente caras financiadas a cargo del dinero público, lo que nos sugiere preguntar qué relación guarda con los fundamentos del modo de producción y reproducción capitalista.

Bajo la premisa, de que la crisis ambiental es resultado de una crisis del proyecto civilizatorio occidental y de su racionalidad económica, surgen los conflictos por la distribución desigual de beneficios y sus impactos, que ilustran la disputa entre los aprovechamientos y los daños infligidos, que son, a su vez, una expresión cruda de la democracia. De hecho, cuando las organizaciones y grupos locales que luchan por la justicia ambiental, trabajan también a favor de una economía más sostenible. Así lo expone Marx y Engels, al igual que Hobsbawm, en su obra el “Manifiesto Comunista”, donde la historia de toda sociedad data de consecutivas “luchas de clases, como motor de la historia” (Hobsbawm, 1998), que conducen a la transformación revolucionaria de todo el régimen social. Definiendo la existencia de opresores y oprimidos, en lucha constante la cual, es producto de la división jerárquica de la sociedad, una escala gradual de condiciones sociales, las cuales van cambiando con el paso del tiempo, cada una con nuevas condiciones de opresión, con nuevas formas de lucha. (Engels & Marx, 2000)

Dando respuesta a la relación entre la explotación de la naturaleza con la lucha de clases, concibiendo al ser humano trabajador como alguien que transforma la naturaleza que, por un lado, obedece a leyes de la naturaleza y, por el otro, está regulado por la dinámica de la formación social capitalista. El hombre vive de la naturaleza; esto quiere decir que la naturaleza es su cuerpo. En este pasaje se hace evidente que, para Marx no existe dicotomía entre el ser humano y la naturaleza. Una línea de pensamiento que habría contribuido a la transformación del modo de vida que fue aplastada por la burocracia, enrolada en el productivismo y la industrialización acelerada.

Como se expuso en la charla, Marx no rechaza el uso de tecnologías industriales, pues aquellas son producidas por el trabajo del hombre. Estos son temas críticos, para entender los aportes de Marx y del comunismo a la problemática contemporánea, en el que, categorías como la plusvalía y lucha de clases de la sociedad siguen siendo instrumentos trascendentales.

Basta ver, por ejemplo el “Tren de Alta Velocidad, Italia-Francia”. Para el marxismo, el proyecto civilizatorio occidental presenta una contradicción histórico-estructural entre Sociedad y Naturaleza, dada por un modelo de organización de la sociedad, orientada para instrumentar mecanismos que permitan maximizar la concentración privada del excedente y con ello no sólo estar produciendo y manteniendo una constante

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