LA IDONEIDAD

¿Son débiles los sistemas de Acueducto, Alcantarillado y Aseo en razón de la Descentralización por Servicios a la que fueron sometidos?

CONTENIDO

INTRODUCCION -DINAMICA DEL ENSAYO -HISTORIA

PRIMER ELEMENTO - SEGUNDO ELEMENTO - TERCER ELEMENTO - CUARTO ELEMENTO - POSICION FRENTE AL TEMA - FRENTE AL INTERROGANTE - CONCLUSION

BIBLIOGRAFIA

INTRODUCCIÓN

Introducirnos en el mundo de los servicios públicos domiciliarios de acueducto, alcantarillado y aseo, es viajar en un mundo lleno de experiencias que quizás nunca habríamos dimensionado y que nosotros como administradores públicos deberíamos recibir, con tanta importancia como la que por ejemplo para los profesionales de medicina significa la cardiología o la neurología entre otros; recordemos la frase tan popularmente heredada “El Agua es Vida”, y el Estado, asume no sólo la responsabilidad de conservar y administrar la existencia de dicho liquido vital, sino que también lo involucra dentro de un servicio que debe ser plenamente garantizado en una eficiente prestación, aportando materiales para erguir uno de los pilares constitucionales con los cuales se busca el bienestar social, como son la salvaguarda y eficiente prestación de los servicios públicos.

No obstante la utilización de tan importante liquido, origina otra serie de componentes, que necesariamente se tornan en amenazas frente a la vida obtenida y son las aguas servidas y la presencia de residuos sólidos los que deben ser controlados, de forma tal que el impacto en el ciclo ambiental que generan sea cada vez menor.

Y es aquí precisamente donde a fin de buscar la estructura necesaria con la que pueda asumirse tan importante responsabilidad, el Estado ha venido presentando con el devenir de los años una serie de políticas, metodologías, normas etc., que de una u otra forma sustentan la descentralización por servicios que en estos momentos y frente a los servicios de acueducto, alcantarillado y aseo pretendemos cuestionar, bajo mi óptica, la de un Colombiano inmerso en éste apasionado sistema de los servicios públicos en la modalidad de domiciliarios de este país.

DINÁMICA DEL ENSAYO

Determinar con claridad si son o no débiles los sistemas de acueducto, alcantarillado y aseo como consecuencia directa de la descentralización en la que fueron esquematizados implica una responsabilidad investigativa de gran dimensión, es por ello que antes de introducirnos en la apreciación personal de quien humildemente escribe, debemos conocer y dimensionar el espacio sobre el cual estamos posicionados y para lograrlo entonces abordaremos el tema desde dos orientaciones. I) Una breve historia de la evolución de la posición del Estado frente a estos servicios II) La articulación de cuatro elementos, que entrelazados podrían no solo resolver el interrogante sino también aportar a las conclusiones finales:

ELEMENTOS

1 El papel del Estado desde el nivel central frente a estos servicios.

2 El municipio y su función frente a los servicios públicos desde lo financiero y lo social.

3 La prestación de los servicios desde las empresas, comunidades organizadas o municipio como prestador directo.

4 La participación ciudadana frente a cada sistema.

HISTORIA

Los servicios AAA, han tenido connotada importancia y desarrollo, inicialmente en la época de 1875 el sector privado consciente de lo que implicaba la prestación del servicio de Acueducto utilizó los primeros sistemas de transporte de agua a través de tubería de hierro, pero sin ningún tipo de potabilización, sin embargo este privilegio, dado su alto costo, sólo era posible para la clase alta. Fué así como éste se convirtió en una de las mejores actividades comerciales, precisamente porque su prestación radicaba en el domicilio de los ciudadanos, lo que la postre se convertiría en una situación de inevitable consumo y exigibilidad para todos.

Los municipios debido a su gran debilidad fiscal, terminaron el siglo entregando bajo la modalidad de concesión la prestación de este servicio en cabeza de particulares, quienes en asocio inclusive con firmas extranjeras comenzaron a redimensionarlo dentro del avance urbanístico de la época, ya a comienzos del siglo XX , ante la aceleración de economía, la producción manufacturera y el desarrollo urbanística del país, fueron los ciudadanos quienes con insatisfacción profunda comenzaron a requerir por parte del gobierno a través de sus representantes intervención frente a la regulación de las tarifas que se venían manejando de forma tal que el acceso a la prestación de los servicios fuera más generalizado.

Es así como los municipios se pusieron al frente de la prestación de los servicios y para ello acudieron a la conformación de entidades mixtas o completamente públicas. En 1928 con la expedición de la ley 13 se declara de utilidad pública las caídas de aguas y se inicia con la definición de algunos aspectos importantes frente a la regulación de tarifas para la prestación de los servicios.

Consecuente con lo anterior en 1936 mediante reforma constitucional se estableció que el Estado debía tener un papel intervencionista en varios aspectos, por un lado frente a la economía pues debía dirigirla o inclusive participar en forma directa, también debería fomentar la actividad productiva y de regulación en ciertas actividades y fue ese mismo año en el que la ley 65 frente a la acción del estado en el sector de Agua potable, le fueron asignadas funciones acordes con el mandato constitucional creando un fondo con aportes de los Departamentos y la Nación cuyo destino primordial era el suministro de agua potable estableciendo la vigilancia a través del Ministerio de Obras Públicas.

Con el crecimiento y desarrollo domiciliario e incluso industrial, la cobertura y financiación para la prestación de este servicio no fue resuelta y contrario a ello empieza a surgir un desbalance que inclusive a la fecha se mantiene y fue el que suscitó la ausencia en el sector rural.

Pero fue precisamente con este fortalecimiento del Estado que se crearon importantes instituciones como INAGUAS (1946), la cual coexistiendo con algunas empresas locales, se dedicó a atender los usos del agua diferentes al consumo humano. Ahora bien el fondo para el fomento municipal anteriormente enunciado se convertiría en el INSFOPAL, el cual inicialmente fortalecía con fondos no reembolsables. En 1954-1957, durante el gobierno de Rojas Pinilla se crea la denominada Corporación Nacional de Servicios Públicos, con una característica importante y era su adscripción directa a la Presidencia de la República y fueron fusionados allí Inaguas, Insfopal y el ICT

Pero es precisamente también en 1954 en donde se establece que para un mayor fortalecimiento de las instituciones locales, se autorizan los organismos con personería jurídica , autonomía presupuestal y un régimen administrativo y laboral particular, reorganizados como “Institutos Descentralizados” del nivel municipal, para ejercer los procesos de prestación de los servicios.

Es asi como entonces comienzan a operar en el país dos sistemas diferenciados, por un lado las empresas municipales, descentralizadas del gobierno local, y la intervención estatal del nivel nacional a través de Insfopal, el cual a partir de 1958 nuevamente asume sus funciones, atendiendo la financiación con rentas especificas de acuerdo con prioridades sectoriales, en lo relacionado con planificación, diseño, construcción, operación, mantenimiento y administración de servicios de agua y saneamiento básico en municipios. Durante los años 1961 y 1962 el Insfopal recibe una inyección de recursos provenientes de préstamos otorgados dentro del Programa de la Alianza para el Progreso del Gobierno de los Estados Unidos, cuyos montos multiplicaron su capacidad operativa, situación que coincidiera con la inyección de recursos por parte del Banco Mundial para financiar inversiones sectoriales, particularmente las empresas consolidadas en las ciudades más grandes del país.

Al finalizar la década de los sesenta, durante el gobierno de Carlos Lleras Restrepo, el país adelanto una serie de reformas administrativas acorde con el aceleramiento económico, en el marco de la Reforma Constitucional de 1968; en donde una de las transformaciones en el campo de los servicios de agua y saneamiento básico consistió en adscribir el Insfopal al Ministerio de Salud, con la misión de recuperar la gestión local y promover la prestación del servicio con criterios de mercado en municipios con más de 2500 habitantes. Así mismo se introduce una reforma importante como fue la creación de la Junta Nacional de Tarifas de Servicios Públicos, la cual basada en la normatividad vigente debería fijar tarifas, acogiendo de una parte los criterios de recuperación de la inversión, gastos de operación, mantenimiento y expansión de los servicios, y de otra parte la política de favorecer a los más pobres a través del cruce de subsidios mediante el cobro de tarifas por encima de costos a los usuarios comerciales e industriales.

Y fué precisamente aquí en donde el gobierno dado el esfuerzo frente al desarrollo en la infraestructura, pensó que la mayor parte de la carga en la prestación del servicio como tal debería recaer en el usuario, y que solo en circunstancias especiales y solo cuando se tratare de inducir el desarrollo, se modificaría tal criterio. Sin embargo el deseo de no provocar el descontento de los usuarios, que implicara un costo político elevado y ante

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