LA PROBLEMÁTICA DEL SISTEMA TRIBUTARIO COLOMBIANO

Este escrito propone realizar una reflexión crítica al sistema tributario colombiano, el cual abordaré teniendo en cuenta como eje central los Mandatos Constitucionales y las principales dificultades que tiene la administración para controlar el cumplimiento del complejo numero de normas fiscales.

El Estado en su desarrollo natural, es una entidad que requiere recursos económicos para su funcionamiento, la Carta Política en su artículo 95 numeral 9°, establece que las personas y ciudadanos deben contribuir al financiamiento de los gastos e inversiones del Estado dentro de los conceptos de justicia y equidad, de esta manera los tributos se convierten en el medio por el cual se provee de dinero a este organismo, para que cumpla sus fines enmarcados en la misma Constitución, sin embargo gran parte de estos fines no pueden cubrirse satisfactoriamente, porque convivimos con un alto déficit presupuestal, un elevado índice de corrupción y un excesivo endeudamiento, lo que obliga que continuamente se expidan numerosas normas tributarias que buscan el aumento de los recursos para poder sostener el gasto público, las cuales en algunos casos se expiden sin un adecuado estudio en cuanto a su incidencia, cumplimiento y efectividad. Por lo tanto no se puede entrar a analizar las falencias propias del sistema tributario colombiano, sin indagar y tener claridad sobre las razones por las cuales el mismo Estado para conservar su sostenibilidad, se ve constantemente obligado a buscar nuevas fuentes de recursos a través la imposición de tributos, pues nada se logra teniendo un grupo armónico y eficiente del sistema tributario, si los recursos obtenidos se distribuyen o utilizan en medio del desorden financiero y la corrupción.

Por un lado nuestra Constitución Política en su artículo 363, dispone como principios fundamentales del sistema tributario la equidad, eficiencia y progresividad.

Equidad, principio que busca que la norma sea justa y razonable, evitando que haya cargas excesivas o beneficios exagerados y Progresividad que se refiere básicamente que los gravámenes se deben aplicar con mayor incidencia, sobre quien tiene mayor capacidad contributiva, desde este punto de vista algunos impuestos de nuestro país son contrarios a este precepto, como es el caso del gravamen a los movimientos financieros, el cual recae por la simple disposición de recursos financieros, sin considerar en absoluto la capacidad contributiva, otro ejemplo puede estar en las limitaciones arbitrarias que ha impuesto la administración, para que los contribuyentes no puedan disminuir de su carga tributaria los costos y deducciones en los cuales tiene que incurrir para el desarrollo de sus operaciones, pues actuando en este sentido hacen que se alejen de la realidad económica e igualmente no puedan reflejar con exactitud su capacidad contributiva.

Por otro lado el principio de Eficiencia, el cual busca que el sistema tributario sea simple, claro y controlado, denota con profundidad que nuestro ordenamiento fiscal tiene bastantes discrepancias con estas características, pues las leyes y en sí las reformas tributarias, al haberse desarrollado de manera desarticulada hacen que el sistema tributario pierda su integridad y coherencia, generando inseguridad en la toma de decisiones de los empresarios

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