LA ÉTICA PROFESIONAL

LA ÉTICA PROFESIONAL

La ética como punto de investigación nace a partir de la inquietud de explicar lo bueno y lo malo de las acciones del ser humano.

La ética es parte de la moral y trata de la filosofía, y de las obligaciones que rigen en el comportamiento del hombre en la sociedad y es compromiso del hombre que esta lo debe de llevar a su perfeccionamiento personal. Compromiso con uno mismo para ser mejor persona.

La ética profesional es aquella que se aplica a todas las situaciones en las cuales el desempeño profesional debe de seguir un sistema tanto implícito como explícito de reglas morales. La ética profesional puede variar en términos específicos de acuerdo a cada profesión, dependiendo del tipo de acción que se lleve adelante y de las actividades a desarrollar.

La ética profesional contempla que el profesional debe de ser justo en sus funciones no divulgar información que le fuese confiada para llevar a cabo su labor, en este caso los abogados. Por tanto debe de evitar defender causas injustas, usar conocimientos como instrumento de crimen o vicio, entre otros.

Cuando un profesional tiene una conducta honesta, dentro y fuera del ejercicio de su profesión, esto le atraerá confianza y prestigio impulsándolo a ser más recto en el ejercicio de sus funciones como un profesional, la ética es un valor importante que se debe de cumplir con responsabilidad dentro del ámbito profesional, que mientras mejor los cumpla el individuo este tendrá una mejor convivencia social.

No todos aplican la ética profesional y esto se refleja en muchos servidores de la función pública, no tiene ética profesional y si la tienen se olvidan para beneficiar sus propios interés personales.

Cada profesional tiene la indeclinable obligación de convertirse en medio ejecutor de sus deberes, disciplinar sus actuaciones, perfeccionar su carácter y fortalecer su conducta (valores éticos y morales). Medios más apropiados para garantizar una verdadera actuación profesional.

La ética trata permanentemente y vigorosamente de combatir la separación o divorcio que se ha pretendido establecer entre las ideas y la vida, es decir, la actitud negativa del hombre que considera que la regla moral hay que respetarla a distancia.

Debe ser considerada como constante disciplina para la vida, pues nos obliga a realizar nuestras labores con eficiencia y a mantener una actitud de rechazo frente a todo lo que minimice nuestra dignidad. De aquí es que se dice que el hombre es un ser inexorablemente moral, pues su vida no le viene dada con dignidad y moral, sino que debe hacerla, debe construirla con moral y dignidad.

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