LAS METAS..LOS SUEÑOS

LAS METAS..LOS SUEÑOS…

Todas las adversidades en la vida, todos los problemas y obstáculos, solo nos fortalecerán.

Es muy increíble que seamos tan buenos para crear en nuestras mentes ideales absolutos o utópicas ilusiones, bien sea de los lugares que deseamos visitar, las personas que quisiéramos conocer o ver en el momento, los objetos que necesitamos, en fin, pero tomar la decisión de ir por él, sentir la convicción interna que se requiere con todo nuestro empeño, que llegó el momento de luchar y que no se puede dejar para después más, eso es otro cuento, pues una cosa es soñarlo y otra muy diferente dar todo para lograrlo,

Será el efecto que causa ese viejo vicio de hacer lo contrario que dice el refran “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy” pues siempre dejamos para luego las cosas y mucho mas si aquellas cosas parecen irrealizables.

Y lo curioso es que una vez empezamos, el camino se allana y las dificultades (atemorizantes e intimidatorias al principio) se van disolviendo. El coraje de empezar lleva adosado un carácter extra y una resolución suplementaria para cumplir nuestras metas.. pero hay que ponerse en marcha.

Con los soñadores y sus sueños, pasa algo parecido a lo que ocurre con las ideas novedosas. Al principio todo el mundo se muestra escéptico y a medida que prosperan y se van materializando, la credibilidad aumenta, hasta el punto de que una vez triunfan.

La mayoría de nosotros somos soñadores, muchos de nosotros tenemos sueños que esperamos cumplir algún día, pero hay tantas situaciones en la vida que nos hacen desistir y pensar que dichos sueños no se podrán realizar.

tenemos que comprender que el dador de los sueños es Dios y que todo aquello que él nos ha prometido nos lo dará en su tiempo. Igual que cuando un hijo se acercaa su padre a pedirle algo, si es el momento de darlo lo hará, pero si no lo es por cualquier razón nos pedirá que esperemos un tiempo para entregarlo o si no lo piensa hacer nos explicara la razón por la cual no es conveniente recibir aquello que estamos pidiendo.

Pero alejándonos un poco de la voluntad de Dios en cuanto a la conveniencia o no de nuestros sueños existen otros agentes particularmente personales que se convierten en enemigos de nuestros sueños y los cuales tenemos que vencer para poderlos alcanzar, uno de ellos es el afán, el hecho de querer que las cosas sucedan ya en el momento en que creemos necesitarlas con vehemencia sin considerar si es el tiempo adecuado de tenerlas, y sobretodo ignorando que todo pasa por algo que el tiempo prepara las cosas para que sean mejores.

Pero no es solo el afán lo que nos puede hacer renunciar a los sueños las críticas de los demás parecen hacernos desistir es como si ellas importaran más que las propias convicciones y principios y por

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