LEY NO. 1 NUNCA LE HAGA SOMBRA A SU AMO

LEY NO. 1 NUNCA LE HAGA SOMBRA A SU AMO

Esta ley nos da a entender, que si nosotros nos sentimos superiores a nuestros amos , o, aunque sepamos un poco mas , y nos damos a notar mas que ellos, en lugar de causar un efecto positivo causaremos todo lo contrario, ya que no debemos olvidar que tenemos un superior y que de cierta forma estamos a su disposición, y si lo opacamos este puede que nos deje de apoyar de cierta manera o que nos elimine por completo, con tal de no sentirse opacado, entonces debemos darles crédito a nuestros superiores y hacer que ellos se sientan importantes ,aunque muchas veces no lo merezcan, tal como lo hizo Galileo con los Medicci, al otorgarles uno de sus descubrimientos dijo : que el numero de lunas de Jupiter, se ofrecían en los cielos y que estas armonizaban con el numero de Mediccis , y que las lunas giraban en torno de Jupiter , como esos cuatro hijos giraban en torno de Cosme I, el fundador de la dinastía; por estas razones Galileo pudo obtener su objetivo y este era que le pagaran con dinero y que le dieran un puesto ya que el vivía de sus inventos pero siempre le pagaban en especie por lo que tenia una economía muy limitada. En este caso sus superiores se sintieron importantes Y mas poderosos, y como dicen “todos los amos desean brillar mas que el resto de la gente”,demonos cuenta que a las personas con alto rango , no les interesan los descubrimientos ni la verdad, solo se preocupan por su fama y su gloria; y si ven que alguien mas esta siendo el centro de atención ellos no dudaran en quitarnos del camino, pero si somos inteligentes y optamos por hacer lo mismo que Galileo, nuestros superiores se sentiran importantes y como nosotros les dimos el crédito estarán contentos con nosotros, asi que si damos crédito a nuestros superiores y hacemos que ellos se sientan poderosos , tendremos en nuestras manos a nuestros superiores, y nos será mas fácil obtener lo que queremos, y ellos no dudaran en cumplir nuestras peticiones y muchas veces sin la necesidad de pedírselas, en cambio si los opacamos no dudaran en quitarnos del camino.

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