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LOS HERMANOS MAYO


Enviado por   •  10 de Junio de 2015  •  Tesis  •  2.675 Palabras (11 Páginas)  •  251 Visitas

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LOS HERMANOS MAYO

Los Hermanos Mayo saben lo que significa tener que emigrar. Desde 1940, este colectivo de fotógrafos ha contribuido a redefinir el periodismo gráfico en México, pero tuvo su origen en España al borde de una de las grandes conflagraciones del siglo veinte, la Guerra Civil. Ahí, en vísperas de tanta esperanza y decepción, empezó su vínculo con “los de abajo” que dura hasta hoy en día. El apellido “Mayo” que han usado los miembros del colectivo es un “nombre de batalla” que refleja el compromiso con la clase obrera de los cinco “hermanos” de dos familias: los Souza Fernández —Francisco (Paco) Souza Fernández (1911-1949), Cándido Souza Fernández (1922-1985) y Julio Souza Fernández (1917)— y los del Castillo Cubillo: Faustino del Castillo Cubillo (1913-1996) y Pablo del Castillo Cubillo (1922). Al empezar la Guerra Civil Española, se incorporaron en diversos periódicos de España.

El 13 de junio de 1939, tres de los Hermanos Mayo —Paco, Faustino y Cándido— arribaron a Veracruz a bordo del barco Sinaia. Llegaron junto con otros mil seiscientos refugiados, quienes constituyeron “La Primera Expedición de Republicanos Españoles a México”, nombre que los propios emigrados se había dado a sí mismos en el periódico que crearon en el barco.

Al llegar al nuevo mundo se restableció la unidad de Foto Mayo. El reconocimiento de Paco significó que el gobierno mexicano le encomendara fotografiar a cada uno de los refugiados que llegaba al país y los tres hermanos pasaron dos meses en hacer los documentos de los que iban llegando. Desde entonces, trabajaron para más de cuarenta periódicos y revistas, entre ellos El Popular, La Prensa, El Nacional, Hoy, Mañana, Siempre!, Tiempo, Sucesos, Time y Life.

Al igual que la obra de los constructores anónimos de las pirámides, de los talladores desconocidos de las iglesias coloniales y de los grabadores populares como José Guadalupe Posada, la obra de los Hermanos Mayo es una expresión más de esa antigua tradición mexicana en la cual el arte es producto de la lucha por el pan de cada día. Sin embargo, los Mayo —como los braceros— tuvieron que hacer ajustes en su nuevo país y sufrir prejuicios y discriminación. Faustino cuenta cómo le ofrecieron entrar como fotógrafo en La Prensa, pero el jefe de fotografía, Miguel Casasola, y los otros fotógrafos lo rechazaron —“¡Cómo, un refugiado aquí!” Fue asignado a hacer las tareas más repugnantes, como la de cubrir los eventos policiacos.

Esta actitud anti-española es producto, en gran medida, de la reacción contra los “gachupines”, quienes se dedicaban principalmente al comercio y a hacer negocios en México. Al igual que los otros refugiados, los Mayo rechazaban rotundamente ser confundidos con esos típicos emigrados de España que venían a hacer la América.

A pesar de que sus compromisos fotoperiodísticos les llevaron a veces a meter sus cámaras donde no las querían, los Mayo demuestran una solidaridad con los braceros al retratarles como sujetos capaces de actuar en el mundo a pesar de su condición subalterna. Se ve con claridad y fuerza la capacidad de los Mayo de interpretar la tenacidad del ser humano frente al proceso de objetivización en la foto de los médicos que examinan a dos hombres desnudos. Pocas fotos como ésta retratan la humillación del proceso burocrático por el que tenían que pasar los aspirantes. Pero, en las actitudes de esos dos hombres encontramos todo un espectro de reacciones humanas, y de posibilidades. El más viejo se cubre como con pudor; el joven mira directamente a la cámara, como rehusando ser reducido a objeto por el médico, por el fotógrafo o por la historia, y muestra desafiante su dignidad.

Dado su pasado como refugiados, su situación como trabajadores y su conciencia de ello, los Mayo han podido producir estas delgadas rebanadas de tiempo. Queda plasmada una visión poderosa y penetrante de los braceros, al retratar no sólo su opresión —su condición de “pobres diablos”— sino al expresar, además, su decisión y su capacidad de actuar en las condiciones más inhumanas.

Pero, si hay que celebrar el arte de los Mayo, habrá que recordar que las circunstancias tenían que existir para poder ser fotografiadas. Como dijo Julio Mayo, “La fotografía tiene también su parte creativa, pero dentro de la realidad”.

FOTOGRAFIAS DE LOS HERMANOS “MAYO”

NACHO LÓPEZ

La importancia de lo insignificante en apariencia, la dignidad de lo evidentemente pisoteado y la búsqueda de una estética para rendir sus testimonios, eran las preocupaciones de Nacho López durante los años cincuenta, cuando fotografiaba para las revistas ilustradas Hoy, Mañana y Siempre!

Nacho López es reconocido como el fotógrafo documental más importante en la historia reciente de México, algo evidente en los varios libros publicados con sus imágenes y las constantes exposiciones de su obra.

El caso de Nacho López nos permite darnos cuenta de que este gremio está compuesto por individuos que trabajan en una gran variedad de situaciones.

Al analizar el fotoperiodismo mexicano de los años cincuenta, Nacho López y el fotoperiodismo mexicano en los años cincuenta construye un telón que nos permite apreciar la inventiva de López en lo estético y su disidencia en lo político.

Analiza el estilo narrativo del fotoperiodista, su enfoque sobre los desamparados, su creación de nuevas formas de hacer fotoensayos y su relación con la cuestión del nacionalismo que tanto dominó ese periodo. Estudiar sus fotos en el contexto para el cual fueron hechas nos permite recuperar el significado de fotos enigmáticas; comparar las fotos publicadas con los negativos guardados por López deja entrever cómo funcionaba la censura y la autocensura en el fotoperiodismo; confrontar las intenciones que tenía él para sus fotos con los usos posteriores que las revistas hicieron de ellas, nos facilita analizar las posiciones ideológicas de las publicaciones.

¿Quién es Nacho López? Todo parece indicar que la historia Ignacio López Bocanegra, alias NACHO LÓPEZ, comienza con su llegada a  Tampico y al mundo en noviembre de 1923. Registros demuestran que realizó en esta localidad sus primeros estudios hasta finalizar el bachillerato y posteriormente se trasladó en 1944 al DF con objetivo de adentrarse en el mundo de la fotografía y del cine, teniendo especial interés en esté último. Durante el resto de esa década permaneció muy activo realizando estudios en Instituto de Artes y Ciencias Cinematográficas

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