LOS SIETE SABERES DE EDGAR MORIN

LOS SIETE SABERES DE EDGAR MORÍN

TOMADOS EN CUENTA DENTRO DEL SALÓN

La educación es la que tiende a comunicar los conocimientos, siendo un error el hecho de que esta, comunica lo que comunica y en ella permanece la ceguera del conocimiento humano, el conocimiento no se puede considerar una herramienta de utilidad, sino se examina su naturaleza primeramente. El cual nos sirve de herramienta para afrontar riesgos permanentes de error e ilusión que atrapan a la mente humana.

Con el conocimiento que el docente le proporciona al niño desde su edad temprana, le es de mucha utilidad, ya que le sirve para desarrollar e introducirle en su mente las diferentes características, así como las capacidades mentales, como cultural, que el ya trae desde unas desde su nacimiento, así como desde su hogar y otras que se van adquiriendo dentro del aula, que le van permitiendo al niño arriesgarse ante el error como la ilusión.

Así como también se le debe dar los principios de un conocimiento pertinente donde el niño obtenga la capacidad de aprehender los objetos de su contexto, lo complejo, sus conjuntos, y ayudarlo a desarrollar la aptitud de la inteligencia, para que el dentro del contexto en el que se encuentre sea capaz de reconocer ubicar la información que le fue proporcionada.

El niño basado a ciertas actividades proporcionadas por el docente, aprende a desarrollar su inteligencia, la cual es inseparable de la afectividad, es decir de la curiosidad, de la pasión. Es importante mencionar que el razonamiento puede ser disminuido y hasta destruido por un déficit de emoción, al debilitarse la capacidad para reaccionar emocionalmente puede llegar a ser la causa de comportamientos irracionales, el cual viene a ser un error mental.

También al niño se le debe enseñar su condición humana; es decir que es físico, biológico, cultural, social e histórico, la cual esta desintegrada en la educación a través de las disciplinas que imposibilitan aprender el significado del ser humano.

El niño aprende a aprehender su condición humana, a ser humano, su cultura, a pensar, a ser consciente, donde por medio de los aprendizajes aprehende a desarrollar sus potencialidades. Así como a ser afectivo tanto como con la maestro como con sus compañero, demostrándoselo sin pena y a dejarse llevar por los afectos e incluso por sus impulsos que en muchas de las ocasiones también traen consigo el afecto negativo, es decir el otro yo, el cual se aprende a dominar de alguna manera, y es por eso que desde pequeños se les debe enseñar que una actitud positiva hacia las personas es un bien común, mientras que no se dejen llevar por actitudes negativas.

En los aprendizajes que se le proporcionan dentro del salón son un conjunto de saberes, como saber hacer reglas, normas, creencias, ideas, valores, así como mitos que el niño va obteniendo en el transcurso de su vida y él mismo los va transmitiendo de generación en generación. También como docente tenemos que buscar y aprender estrategias para que el niño aprenda todo este conjunto de saberes y lo haga de la mejor manera para que lo practique en el trayecto de su vida.

El ser humano desde pequeño demuestra su animalidad y es complejo es decir, el niño al estar en contacto con la sociedad, demuestra sus diferentes características, es racional, trabajador y del juego, empírico e imaginador, económico y consumidor, afectivo del mito y del delirio, prosaico, poético, del fervor participa en el amor y del éxtasis.

Todo esto nos muestra, la complejidad, del hombre y de cómo el mismo ser puede ser otra persona al mismo tiempo.

El niño es infantil, siendo un ser neurótico, racional e irracional, los conocimientos que se le proporcionan dentro del aula, aprende a ser un ser con mesura y desmesura, aprende a demostrar sus sentimientos, sonríe, ríe, llora, es serio, calculador, ansioso, angustiado, gozador, ebrio, estático, y ya trae consigo el ser de violencia y de ternura, de amar y de odiar, es imaginario y el niño reconoce lo real, sabe algo sobre la muerte pero aun no la comprende.

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