La Contaminacion De Transportes

Contaminación por transporte en Argentina

Introducción

Todas las ciudades del mundo son muy diferentes unas de otras en muchos aspectos. Pero la mayoría de ellas tiene algo en común: la congestión y la contaminación provocada por los automóviles. En la Argentina, prácticamente no existe información comprehensiva sobre los niveles de contaminación del aire urbano ni sobre cómo éstos están afectando la salud de las personas.

A nivel global, el crecimiento del parque automotor es una de las causas principales que está empujando a la humanidad al cambio climático poniendo en peligro el futuro del mundo a través de desastres naturales sin precedentes.

En la Argentina, el pronunciado incremento del parque automotor en los últimos años, las demoras en el traslado y la falta de implementación de políticas de transporte conducentes a evitar el aumento del deterioro de la calidad del aire hacen que nuestras ciudades -especialmente Buenos Aires- se encuentren en una situación límite que requiere de una inmediata puesta en práctica de medidas que ayuden, al menos en el corto plazo, a revertir la actual situación. Es necesario entonces, el establecimiento de una política de largo plazo tendiente a disminuir el uso individual del automóvil, acortando las distancias en las ciudades y creando espacios para el traslado empleando medios de transporte de menores costos ambientales y sociales.

CONGESTIÓN Y CONTAMINACIÓN -- LA PLAGA DE LAS CIUDADES MODERNAS

La ciudad del presente está paralizada por el tránsito. Envenenada por elevados niveles de ozono de baja altura, monóxido de carbono, hidrocarburos, metales pesados y otros contaminantes del aire, y llena de ruidos ensordecedores emitidos por los caños de escape de los automotores, constituye además una de las amenazas más grandes para el clima global. Desde Los Ángeles hasta Praga, desde Buenos Aires hasta El Cairo, los vehículos motorizados son la plaga de las ciudades.

El sueño del consumo y la libertad individual fomentado desde las primeras décadas del siglo por un poderoso segmento industrial se convirtió en una pesadilla en este final de siglo: la industria automotriz puede jactarse de ser hoy una de las principales causantes de la contaminación del planeta. Además, las ciudades han sido invadidas por kilómetros de asfalto, embotellamientos, niveles elevados de ruido y aire irrespirable. Existen en el mundo alrededor de 800 millones de vehículos motorizados (incluidos autos, camiones, colectivos y motocicletas) para cerca de 5.500 millones de habitantes. Y según proyecciones la situación futura no es alentadora: se prevé que mil millones sólo de automóviles estarán rodando por el planeta en el año 2030 (The Economist, 1996). Estos números son preocupantes, especialmente para los habitantes de las ciudades que están padeciendo las

consecuencias del uso del automóvil directamente sobre su salud.

Contaminación del aire y de la salud.

Las emisiones de los vehículos motorizados tienen un impacto nocivo sobre la salud humana y el medio ambiente. Un automóvil como los que actualmente circulan por las calles emite un cóctel de más de 1.000 contaminantes, cuya dinámica aún no se conoce en profundidad.

A menudo existe un efecto combinado entre la contaminación provocada por los automóviles y aquella proveniente de otras fuentes, como algunas industrias o las centrales eléctricas térmicas que utilizan combustibles fósiles. Sin embargo, en general, el automóvil es la principal fuente de contaminación urbana. La combustión incompleta del combustible, la evaporación y la utilización de aditivos ocasionan gran parte del problema. Los principales contaminantes generados por el sector automotriz son el plomo, el benceno, el monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno, los hidrocarburos, el ozono troposférico, el dióxido de azufre, las partículas, los aldehídos y los metales.

Los niños son más sensibles a la contaminación del aire debido a que no han desarrollado aún potentes sistemas inmunológicos, respiran más aire por unidad de peso que los adultos y influye el que, en relación al escaso peso de sus pequeños cuerpos, la contaminación es proporcionalmente más dañina que para el adulto.

A pesar de que se conocen los efectos sobre la salud de la mayor parte de los contaminantes provenientes de los automotores, no existe suficiente información respecto de los impactos que produce la exposición simultánea a todos ellos.

La literatura científica indica que, en general, las concentraciones de contaminantes en las veredas son todavía menores a las que se registran en el centro de la calle y en el interior de los vehículos (Hartwell, 1984 y Johnson, 1984).

Existen diferentes tipos de contaminación que largan los automóviles:

• Plomo

• Monóxido de carbono

• Ozono

• Material particulado

• Hidrocarburos

• Aldehídos

• Microelementos metálicos

• Dióxido de azufre

Cambio climático.

Los gases de los escapes no sólo tienen impactos locales sobre la salud pública y el medio ambiente, sino también producen efectos globales. En ese sentido, el principal efecto de los gases provenientes de los caños de escape es el calentamiento global, ya que contribuyen con aproximadamente el 14% de las emisiones mundiales de CO2 (MacKenzie, 1990).

Los vehículos del mundo emiten cada año a la atmósfera más de 4.000 millones de toneladas de dióxido de carbono (Walsh). Aun considerando que está aumentando globalmente la eficiencia de los vehículos en la quema de combustibles, el aumento pronosticado en el número de vehículos influirá en la multiplicación de las emisiones de CO2 por todo el mundo.

El Panel Intergubernamental sobre

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