La Cultura Del Nuevo Capitalismo

Richard Sennett es un sociólogo y académico estadounidense, nacido en Chicago el día 1 de enero de 1943 y dedicado gran parte de su vida a reflexionar sobre las relaciones entre filosofía y la vida cotidiana en el marco de las relaciones sociales. En los últimos años, se ha centrado especialmente en la reflexión e investigación de las transformaciones del capitalismo en la sociedad post industrial.

En la introducción de uno de sus libros “La cultura del nuevo capitalismo”, Sennett intenta explicar los tres principales desafíos a superar en los nuevos escenarios del capitalismo, determinados por la inestabilidad y la fragmentariedad: la rápida adaptación a los cambios (sociales, laborales, etc.), el desarrollo de nuevas habilidades, y la renuncia al pasado como garantía de permanencia en las instituciones, especialmente empresariales.

Estos tres rasgos que propone Sennett como claves para prosperar socialmente, remiten a su juicio a tres grandes temas en torno a los cuales gira la sociedad moderna: tiempo, talento y como desprenderse del pasado. Después de leerme la introducción me he decantado por el segundo principio al que Sennett denomina “El talento y el fantasma de la inutilidad”.

Así mismo, Sennett nos define la sociedad de las habilidades como aquellas en las que podemos encontrar personas tituladas, cualificadas y preparadas a las cuales les es complicado acceder a un puesto de trabajo, debido a que se requiere una especialidad distinta de la que el ciudadano se ha formado, lo que les ha llevado a tener que emigrar a otros países en donde existe una mano de obra más económica y así desempeñar sus labores.

Dentro del talento y el fantasma de la inutilidad, el autor destaca tres fuerzas que lo convierten en una amenaza para nuestros días: la fuerza global de fuerza de trabajo, la automatización y la gestión del envejecimiento.

En la actualidad, grandes empresas prefieren ubicar sus fábricas en lugares del mundo donde las condiciones laborales son más precarias buscando abaratar costes, utilizando mano de obra cualificada, todo ello consecuencia de la globalización de la economía. Ejemplo de ellos es “Vodafone” donde sus centros de atención al cliente están situados en lugares del mundo donde los costes de creación y mantenimiento de una empresa son más bajos, ya que el nivel de vida es menor que en otro lugares del mundo.

En cuanto a la automatización de procesos, la sociedad siempre ha tenido presente el temor a la pérdida masiva de puestos de trabajos fruto del desarrollo de las maquinas, lo que con el paso del tiempo se ha ido demostrando, y aunque no todo el empleo se ha visto mermado la mayoría sí, porque las tecnologías cada vez van más avanzadas y los empresarios prefieren poner una maquina antes que tener que pagar todos los meses a un trabajador que haga el mismo trabajo que dicha máquina.

Por último,

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