La Educaccion

En esta ocasión se presentó la oportunidad de practicar en la Escuela Primaria Urbana “DAMIAN CARMONA” con 26 alumnos de sexto grado, en el turno matutino.

Al obtener los contenidos para dicha práctica se prosiguió a elaborar una planeación, la cual contendría las secuencias de actividades de todas las asignaturas a desarrollar a lo largo de una semana de prácticas; en ella se establecieron también los propósitos que se querían lograr así como las formas de evaluar lo aprendizajes obtenidos.

La valoración de los procesos de enseñanza y aprendizaje dentro del aula permite determinar si los aprendizajes han sido significativos y tienen sentido y valor funcional. Además lleva a la reflexión sobre el desarrollo de las competencias y los logros alcanzados.

En este caso para conocer si los alumnos de sexto grado sabían acerca del tema de “las fracciones”, se les aplicó una evaluación diagnostica con el objetivo de determinar cuáles eran las fortalezas con las que los estudiantes contaban para partir desde ahí y reforzar los conocimientos. Para ello la planeación sufrió algunos cambios ya que debido a los resultados arrojados por la evaluación diagnostica las actividades se tuvieron que adaptar a las necesidades del grupo, puesto que desconocían ciertos aspectos del tema que tenían que ser repasados. Esto sirvió de mucho, pues al concluir la jornada de prácticas los alumnos lograron un progreso significativo, mismo que se observó en las actividades que fueron realizando diariamente, que incluían ejercicios individuales y por equipo, juegos matemáticos y el uso del libro de texto.

La evaluación se llevó a cabo mediante la utilización de técnicas con sus respectivos instrumentos o recursos que permitieron verificar si las competencias han sido alcanzadas según lo especificado en los indicadores de logro propuestos.

Para llevar un registro académico en el aula se implementó una lista de cotejo la cual se usó para: anotar el producto de observaciones en el aula de distinto tipo: productos de los alumnos, actitudes, trabajo en equipo, entre otros y verificar la presencia o ausencia de una serie de características o atributos. Esta herramienta permitió que se observara cuales alumnos cumplían con las actividades y a los que no, se les motivaba, haciéndoles saber que ellos tenían la capacidad de avanzar, solo que necesitaban esforzarse un poco más

En lo que respecta a la rúbrica se establecieron en ella los criterios a evaluar y los rangos de calificación de acuerdo al desempeño de cada alumno y al dominio de los temas estudiados. Estos se agruparon en niveles (deficiente, moderadamente satisfactorio, satisfactorio y excelente). En esta ocasión sirvió para tener una idea clara de lo que representa cada nivel en la escala de calificación y su forma de evaluarlo de acuerdo a las características de cada alumno. Al término de la jornada se le comunicó

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