ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Gerencia En El Ambito Militar


Enviado por   •  12 de Diciembre de 2013  •  2.267 Palabras (10 Páginas)  •  892 Visitas

Página 1 de 10

Gerencia en el Ámbito Militar

En la época actual, y de manera constante, recibimos un cúmulo de informaciones provenientes de los diferentes medios de comunicación social, y por este medios destacados analistas diagnostican a la sociedad venezolana. Muchos de ellos convergen en la conclusión de que las principales causas de nuestra situación de crisis se hallan enmarcadas entre variables económicas. Pero otras distinguidas personalidades manifiestan su preocupación por los problemas de la identidad nacional y la ética del ciudadano. De allí que con regularidad recomienden que para salir de esta problemática debemos asumir una actitud positiva, que nos permita disponer con sensatez de los recursos humanos, materiales y financieros con los que cuenta el país. La formación tradicional del venezolano está arraigada en valores éticos y principios que nos permiten abrigar una esperanza real para que a corto o mediano plazo podamos superar las dificultades. Por ello debemos evitar que los valores éticos de la comunidad sean trastocados e impulsar en nuestro pueblo, y en especial en la juventud, la sensación de diligencia, honestidad y honor, y la conciencia de emplear con eficiencia los recursos asignados para el cumplimiento de nuestra tarea. Es hora, pues, de detener la contaminación de nuestro sistema de valores y de continuar con la sublime empresa que iniciaron nuestros libertadores, para hacer de nuestra nación una patria grande y digna. En este sentido el Coronel Jacinto Pérez Arcay dice en su libro “El Fuego Sagrado”.

“El venezolano de hoy requiere de nuevos sacrificios personales, requiere consolidar su espíritu nacionalista y sobre todo, que el honor y la probidad estén siempre presentes en nuestras actividades, de manera tal que se forje en nosotros un espíritu y sentimiento de pertenencia a esta tierra, que nos permita tenerla siempre por encima de cualquier interés particular”.

Estamos convencidos de que los hombres de uniforme somos, más que ningún otro ciudadano y como herederos de la gloria de Simón Bolívar, los primeros llamados a cumplir con el precepto de tener el honor siempre presente, para que

guíe nuestras acciones en procura del engrandecimiento de la Patria. Por eso concluimos que en esta época de crisis, cuando los recursos de personal son escasos, donde los presupuestos asignados a los diferentes organismos y el ingreso de divisas del país son deficitarios, es necesario que administremos de manera tal que logremos el máximo rendimiento en beneficio de la efectividad y éxito de la misión asignada.

El proceso administrativo y su aplicación en la FANB.

Una de las tantas formas de lograr este máximo rendimiento en la Fuerzas Armadas Venezolanas, lo representa la administración idónea y efectiva de los recursos por parte de los Oficiales en cuyas manos han sido confiados, para esto es necesario que el Líder o Comandante, además de conocer los principios fundamentales de la administración, aplique en toda su magnitud el proceso administrativo, que no es otra cosa que todas aquellas actividades realizadas por un gerente para la consecución de los objetivos trazados a su nivel en procura de niveles superiores. Primero que todo debemos preocupamos por tener un pleno conocimiento de las metas y objetivos del escalón superior, por trazamos un plan predeterminado para el desarrollo de las actividades futuras (dirección por seguir) que permitirán alcanzar tales objetivos. Para ello necesitamos la búsqueda de los recursos necesarios, tanto económicos como organizacionales. A esto se le ha llamado: Planificación

La planificación debe ser intencionada hacia el futuro, debe ser previsora y debe perseguir un fin preestablecido y no dejar al azar las actividades. Por esta razón se requiere dirección y estrategias para que las organizaciones tengan presente los objetivos hacia donde se orienta la gestión institucional. De otra manera, sino asumimos lo descrito en los párrafos anteriores estaríamos dentro de un modelo de” La administración por crisis”; es decir, a medida que se presentan los problemas, se les busca la solución; y se convertirían otros casos, no detectados, en S1tuaciones críticas que influyen en el rendimiento operativo y funcional de la organización y en la moral de sus integrantes. La planificación militar tiene dos grandes vertientes; una muy conocida y practicada, llamada planificación operacional; y otro menos difundida, pero de gran Importancia, denominada planificación del desarrollo. Ambas son complementarias y en ocasiones se confunden. La planificación operacional pone en movimiento una serie de mecanismos de tipo técnico para el empleo eficaz de los medios ante una misión asignada. La planificación del desarrollo traza las estrategias para que los elementos constituyentes de la vida nacional e internacional en casi todos los campos, puedan estimar separa el crecimiento, dotación y equipamiento de las Fuerzas Armadas. Este proceso no termina sólo con la definición de los anteriores parámetros, sino que continúa con un trabajo intelectual, complejo y técnico, de búsqueda y reordenamiento de los recursos disponibles para asignarlos de acuerdo con las prioridades institucionales que señalan las hipótesis más probables, por supuesto sin descuidar otras que puedan ser enfrentadas en menor medida.

Una vez que se han definido la trayectoria y los objetivos por alcanzar, es necesario organizarlos como un todo. La función del Comandante es distribuir y/o asignar las tareas y responsabilidades a cada uno de los integrantes de la unidad, de manera tal que la unión de todos ellos conforme el vehículo para lograr el objetivo propuesto. Esta función dentro del proceso administrativo se conoce como Organización.

Líder O Gerente.

La gerencia y el liderazgo son dos temas debatidos durante mucho tiempo como diferentes. Ambos han sido estudiados de manera separada por las ciencias de la administración y de la conducta. La gerencia es considerada como el arte de administrar recursos financieros o materiales, mientras que el liderazgo se ha asociado más directamente con la dirección de personal, es decir,“La administración del hombre”. La experiencia institucional nos hace pensar que debemos prescindir de esta división entre líderes y gerentes. Esta separación en lugar de aclarar conceptos, confunde, en especial cuando notamos que el Oficial además de gerencia está en la obligación de comandar, actividad que resume la esencia de la carrera del Oficial por el necesario desempeño del comando; éste deberá ser ejercido en menor o mayor nivel durante el desarrollo profesional. La gerencia es fundamental para todos los oficiales no importa su especialidad, ya que durante la época de paz y en la preparación para el combate, la efectividad y el éxito se logra operando con márgenes de confianza, reduciendo la incertidumbre, con la seguridad de un grado de entrenamiento adecuado y con la participación en un trabajo conjunto e integrado, en donde cada miembro de las Fuerzas Armadas debe conocer su tarea y ser capaz de cumplirla. Cuando se analiza él elemento humano, la motivación personal, la comprensión de sus necesidades, el ejercicio pleno de la función de dirección requiere de una alta calidad, la cual se fundamenta en la serie de teorías y principios de la conducta, de forma tal que se pueda lograr el compromiso que significa el cumplimiento de la misión encomendada mediante la aceptación voluntaria. Ello demanda entonces liderazgo, a fin de obtener de este recurso el compromiso para el aporte máximo de sus capacidades y el desempeño eficiente. Hoy, en países como el nuestro, es importante la comprensión de que la buena gestión depende en gran parte del conocimiento de técnicas particulares aplicada sal manejo de recursos y su óptimo empleo. Entre ellas encontramos algunas de tipo cuantitativo, otras como modelos administrativos que en forma general permiten una dirección de alta calidad, siempre que su aplicación sea de uso generalizado y de aceptación por parte de todos los integrantes de la Fuerzas Armadas. No obstante, es necesaria una formación académica integral para poder afrontar el reto de tener disponible según las exigencias de la organización, los escasos recursos con que contamos. Nuestra experiencia puede damos una respuesta concreta sin caer en lo simple y especulativo. Meditando un poco sobre la diversidad de cargos que un Oficial ocupa en su vida profesional, se observa que un grupo de dichos cargos son actividades cuyas funciones pueden ser novedosas. Debemos entonces estar preparados para afrontar esta función. La capacidad se obtiene mediante la formación integral que proporciona y exige la vida militar; ella no permite caer en improvisaciones que pueden afectar su buen funcionamiento. En este instante conviene aclarar algún pensamiento que puede haber surgido al revisar ideas expuestas, en relación al grado de especialización que debe tener el Oficial para ocupar un cargo y sólo ése, o aquellos cargos similares o relacionados para el cual ha sido particularmente formado; pensar en que un oficial es sólo infante, artillero, de a bordo, piloto o logístico, tal vez es restringir en demasía la capacidad y formación general que conviene entregarle para su desempeño en la Fuerzas Armadas Venezolanas. Gerenciar o dirigir como un especialista no avala más la integración de funciones y la variedad de ellas que deben cumplirse en el devenir del servicio militar. Tal vez sea una restricción a la posibilidad de ubicarle en aquellas áreas donde se demanda una capacidad de negociación, de cualidades particulares para representar a la organización, para demandar a los subordinados el cumplimiento de tareas de alto riesgo y de compromiso institucional. Debe existir en tal caso una íntima relación entre el Líder y el gerente, ya que las organizaciones requieren la presencia de ambos para el desarrollo de funciones administrativas en las que el hombre, eje fundamental de toda actividad, debe ser conducido hacia logros previamente establecidos mediante el uso de los recursos que le asigna el Estado a la organización militar para el cumplimiento de sumisión. Es evidente que la separación de los dos conceptos, liderazgo y gerencia, es inútil y estéril ya que los Líderes Militares deben poseer habilidades bien desarrolladas para establecer buenas relaciones humanas con sus subordinados y ser capaces de influir en ellos para el logro de los objetivos, pero también deben ser capaces de utilizar los recursos a su disposición en forma eficaz. La exigencia demanda a los Oficiales de hoy y con más razón a los del futuro, una administración efectiva de los recursos disponibles, por la tecnología que se incorpora permanentemente en una organización de alto contenido técnico, por una variación en los valores nacionales e institucionales como consecuencia del cambio en el entorno macro: requiere de una respuesta innovadora y decisiva para que estas variables no escapen al control institucional y puedan conservar, con los cambios necesarios pero sin desvirtuarlos, los principios y objetivos que constituyen la razón de ser del militar. No estar en el cambio puede convertirse en el alejamiento de las metas propuestas. El reordenamiento sin dirección de la estructura organizativa que no logra adecuarse a las reales necesidades. Estar en el cambio requiere de un ininterrumpido control de variables de información, de ajustes en función de ella, es decir, generar procesos administrativos en donde el Líder-Gerente Logre la coherencia de propósitos, la unidad de pensamiento y la tecnología compartida para participar de una manera activa en este cambio continuo y necesario para el progreso de las Fuerzas Armadas. Los conceptos que se han manejado hasta ahora nos permiten vislumbrar que el Militar tiene que ser un Líder-Gerente, ya que ambos procesos se complementan en la acción de comando o en el manejo de empresas. Este paradigma es corroborado asimismo por el Doctor Alberto Krygier, presidente organizador del Congreso Gerencia 88, en su discurso de inauguración, cuando sentencia:

“La amalgama del liderazgo eficaz y visionario con el conocimiento gerencia la apropiado, sería la semilla más esperanzadora de los cambios que Venezuela requiere. El liderazgo es un recurso clave para una nación y para el manejo de empresas e Instituciones”. “Preparar gerentes es un paso necesario, aunque no suficiente, para asegurar el desarrollo de una sociedad, porque el gerente representa competencia profesional y autoridad de mando, pero no está necesariamente dotado de fuerza de persuasión y puede carecer de sentido direccional”.“La buena gerencia sin liderazgo garantiza orden y estabilidad, pero no aporta la dirección innovadora ni prevé el futuro; el liderazgo sin gerencia, a su vez, aporta entusiasmo y mística a la organización, pero no garantiza el conocimiento apropiado para el manejo adecuado de problemas y situaciones”.

El Recurso Humano.

Tanto el Líder como el Gerente cuentan entre todos sus recursos con uno que a nuestra manera de ver es el más importante y en el cual deben centrar la mayor atención posible: El Recurso Humano. Por muchos recursos materiales y financieros que se tengan a la disposición y aunque los objetivos y políticas estén muy bien definidos, el éxito de todas las actividades que se realicen en una organización estará condicionado en su mayor parte por los esfuerzos de las personas. No obstante si tomamos en cuenta la gran inversión que la Fuerzas Armadas Venezolanas hacen en la preparación de sus hombres, lo escaso de la mano de obra calificada en el mercado, las altas erogaciones que debe hacer en sueldos y salarios (cada vez más altos), se deduce que el Comandante ( Líder-Gerente) debe alcanzar el uso óptimo del recurso humano con el mínimo desperdicio de habilidad y talento, además de tener siempre en mente que el presente y el futuro de una organización (unidad militar o empresa) dependen en gran parte de lo bien que se administre el personal. Por lo tanto sentenciamos que el objetivo en relación al factor humano es conseguir y conservar un equipo humano de trabajo “satisfactorio y satisfecho”. Si seleccionamos al hombre adecuado (por méritos y competencia) para el puesto adecuado logramos lo satisfactorio. Si lo mantenemos motivado y le resolvemos sus necesidades logramos su satisfacción. Pongamos, pues, en práctica estos consejos y recomendaciones y de esta manera la acción del Líder será más eficiente para las Fuerzas Armadas Venezolanas.

...

Descargar como  txt (14.4 Kb)  
Leer 9 páginas más »
txt