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La Invisibilidad De Lo Observable


Enviado por   •  11 de Febrero de 2013  •  1.612 Palabras (7 Páginas)  •  242 Visitas

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Díaz Rosas Luis Alberto.

Psicoanálisis y sociedad.

La invisibilidad de lo observable.

“¿Soy yo el que no ve o es

que todavía no se hizo la luz?”

-Nacho Vegas.

¿Qué miramos? Aunque quizá sería mejor preguntar ¿Qué logra captar tanto nuestra atención que llama a ser observado?, es decir, actualmente nos encontramos bombardeados, enjaulados entre cosas que son observables tales como anuncios, carteles, números, referencias, mapas, gente, colores, vida, escándalos, conflictos, sexo, tecnología, moda, mercancías, arte, religión hasta los sonidos se convierten en parte de lo observable; estamos tan inmersos en una realidad meramente enfocada a estimular el sentido de la vista, a sobrecargarlo y explotar todo su potencial a tal grado que es imposible procesar siquiera la mitad de lo que nos es dado para observar. Entonces, parece que al ser alcanzados por tantas cosas a observar, no logramos procesar todas aquellas cosas, que podemos decir son visibles, no intento decir que tengamos la capacidad de observar todo lo visible, ya que el ojo humano tiene limitaciones físicas a las cuales esta sometido lo que miramos, sino más bien que hacemos invisible la mayoría de las cosas que son observables, es decir, dejamos de percibir automáticamente las cosas con la propiedad de ser observadas, es por eso que la cuestión principal de este ensayo será esa: ¿Por qué miramos lo que miramos?

Observar es diferente a ver, argumento que es manifestado por John Berger, esto nos dice que lo visible no es sólo lo que está ya que el hecho de que no lo observemos no significa que no es visible, por otro lado para observar se requiere enfocar los sentidos, establecer relación con el objeto que se observa, esto es el ejercicio perceptivo en el cual logramos notar y resaltar algún o algunos elementos, es decir conlleva cierto razonamiento entender las cosas ajenas a uno y recibir la información de fuera ya sea para utilizarla o desecharla. Sin embargo el ejercicio perceptivo se ve mermado a causa de la hiperexposición de la vista, cayendo en la indiferencia a la observación, es decir a la invisibilización de lo observable; digamos pues que al observar nos enfocamos en un objeto, tal vez, en una mínima cantidad de tiempo y a pesar de ello no podemos escapar del escenario que rodea nuestro objeto observado, del paisaje, o en otras palabras de los otros objetos tanto observables como visibles. Será entonces que a causa de la excitación tan desmesurada de la vista perdemos en gran manera la capacidad de asombrarnos y pocos espacios quedan para poder imaginar cosas inexistentes, invisibles y poco también queda por inventar y descubrir; entonces homogenizamos la vista, volvemos comunes los objetos observables, generamos tendencias y modas, creamos iconos y pertenencias, miramos el mundo con ojos de otros, por no decir que nos miramos a nosotros como nos mirarían los demás, como lo diría Guy Debord nos volvemos espectáculo, todo se convierte en mercancía. Pasemos entonces al desarrollo del tema.

Chapotear en un círculo cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguna.1

Hablamos antes de los limites de lo visible, como lo hemos dicho anteriormente, para el ser humano, el limite es lo observable, estamos atenidos a la limitación de nuestra condición humana, sin embargo podremos decir que de la misma forma hemos aprendido a conquistar el espacio de lo visible, y por tanto de lo observable, esto significa que ahora existimos en un circulo de visibilidad donde encontramos detalles ilimitados y cuya delimitación es prácticamente imperceptible, encontramos entonces cierta explosión a cualquier nivel para invisibilizar lo observable; el avance tecnológico nos ha hecho romper los limites y poder así profundizar desde niveles atómicos hasta niveles cósmicos, el sentido de lo inconmensurable

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