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La Tolerancia Y La Teoría De La Invisibilidad


Enviado por   •  8 de Junio de 2014  •  2.038 Palabras (9 Páginas)  •  130 Visitas

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LA TOLERANCIA Y LA TEORIA DE LA INVISIBILIDAD

VICTOR ALFONSO PUERTO GARCIA

Co-investigador Centro de Investigaciones

Socio-jurídicas Jorge Eliécer Gaitán

Facultad de Derecho

Corporación Universitaria del Meta UNIMETA.

Profesor de cátedra de Unillanos

Jean Le Rond D´alembert y Denis Diderot, filósofos franceses, llamados enciclopedistas en el siglo XVIII representan en el desarrollo histórico de la sociedad a los pensadores de avanzada que desenredan el pensamiento del medioevo, dentro del espíritu de la filosofía de la Ilustración, e introducen al ser humano en el pensamiento liberal de los derechos humanos, implicando el tratamiento igual ante la ley, respecto de las demás personas, haciendo una apología de la razón y la libertad de pensamiento, la crítica y hostigamiento contra los prejuicios, la ignorancia y el error, el cuidado en definir y precisar bien los diversos conceptos de la autonomía y de la independencia humana y el ímpetu interior del hombre hacia la defensa de sus libertades.

LA MODERNIDAD produce el salto del pensamiento, de los rezagos del esclavismo y de la aplicación real de la servidumbre en el feudalismo, a la realidad clara del hombre libre y naturalmente de la mujer libre en todos los aspectos.

El principio de igualdad implica a partir de ellos el reconocimiento de los derechos humanos a todos los seres humanos, al negro, al mulato, al mestizo, al blanco, al viejo, al joven, a la mujer, al hombre, al grande, al chico, al pudiente, al necesitado, al infante, al adolescente, al profesional, al iletrado, todos deben ser vistos como personas iguales ante la ley y recibir un tratamiento impreso de justicia y equidad por la universalidad.

El siglo XVIII transcurre y de allí en adelante el pensamiento liberal de los enciclopedistas y de Juan Jacobo Rousseau influye al pensamiento mundial, multiplicándose así el deseo de la defensa de los derechos fundamentales de las personas de tal manera que las constituciones del mundo convierten en derecho positivo los derechos del hombre.

Aquellos derechos que para Colombia, en el entonces de la Nueva Granada, habían sido traducidos por el valiente prócer, ANTONIO NARIÑO, y consagrados en la constitución de Cundinamarca en 1811, un año después de la incontenible independencia de los colombianos.

Hoy día el pensamiento post-modernista da por hecho la existencia y la garantía de los derechos fundamentales del ser humano en los estados republicanos de derecho e introduce en el imaginario social la obligación de su defensa por el ser mismo y de los estados como uno de sus fines esenciales de existencia, pero a la vez que los da por hecho introduce una nueva modalidad del tratamiento del ser humano individual.

El ser humano continúa como sujeto de derechos humanos, y la obligación del estado y de todos sus servidores, así como la de sus semejantes es proporcionarle un tratamiento de respeto en un ámbito de igualdad, pero, por otra parte, la post-modernidad obliga al tratamiento especial del ser humano, haciendo diferencia especial, observando sus cualidades y su posición única y especial que lo hacen un individuo diferente a los demás y por ende la necesidad de criterios de tratamiento diferencial que le permitan vivir en la comunidad.

El ser humano es igual pero es diferente. Tiene una esencia que lo hace semejante a todos los seres humanos, pero tiene unas particularidades que lo hacen diferente también y al mismo tiempo. No hay un ser igual a otro, ni siquiera los gemelos más idénticos son totalmente iguales porque en ellos su personalidad los hace diferentes.

La posibilidad de ser diferente en el aspecto físico, ya sea por que el ser humano se presente diferente en nuestra indumentaria o porque su color de piel difiere, o porque su anatomía es diferente, mas obesa o mas alta, o, en cuanto a su pensamiento, la posibilidad de disentir, esto es de pensar diferente, profesar religiones diferentes, tener y aplicar ideología social, cultural o política diferente cada día va siendo mas general y aceptado socialmente.

Esta dicotomía se toma la realidad del pensamiento contemporáneo y post-modernista encontrando ahora la resolución personal, en cada individuo, en la sociedad y en el estado de defender no solamente al ser humano por ser igual en su generalidad o frente a la ley, sino defender al ser humano en su particularidad, encontrando su identidad como un bien absolutamente respetable y haciéndola válida frente a los demás no importando que su posición sea minoritaria.

El principio de la PLURALIDAD se impone y valida los derechos de los desprotegidos, de los necesitados y de los discriminados, verificándose su existencia positiva en la constitución colombiana de 1991 con la consagración del ESTADO SOCIAL DE DERECHO.

El esclavismo y el racialismo son condenados y el genocidio y la masacre, por motivos de pensamiento o etnía, son penalizados. La universalidad de los derechos fundamentales se impone pero también se impone la defensa de los diferentes, de los indios, de los negros, de los homosexuales y las lesbianas, de los católicos y los cristianos, de los liberales y de los conservadores, pero también de los demás pensadores políticos que pueden presentarse en minoría, en oposición o en independencia, de los “yupis”, los “hippies”, los “nerds” o los “ponks”, en fin ahora tienen cabida en la sociedad absolutamente todos y su diferencia se tendrá en cuenta. La pluralidad necesariamente debe comprender a LA TOLERANCIA, pero ¿qué será la tolerancia?

JOSE RAMON AYLLON, en su libro “DESFILE DE MODELOS” indica que la tolerancia es “…un arrebato de optimismo, Confucio soñó con una época de tolerancia universal en la que los ancianos vivirían tranquilos sus últimos días; los niños crecerían sanos; los viudos, las viudas, los huérfanos, los desamparados, los débiles y los enfermos encontrarían amparo; los hombres tendrían trabajo, y las mujeres hogar; no harían falta cerraduras, pues no habrían bandidos ni ladrones, y se dejarían abiertas las puertas exteriores. Esto se llamaría la gran comunidad.

El mundo sueña con la tolerancia desde que es mundo, quizá por que se trata de una conquista que brilla a la vez por su presencia y por su ausencia.

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